Lunes de Icónicos: GG Allin

Existen diferentes tipos de shows, música o estética que pueden llegar a convertir a un artista en alguien icónico, y a veces, estas cosas no son positivas (y no necesariamente limpias y sanas tampoco). Por lo cual, nuestro personaje del especial icónicos de hoy, el llamado espectáculo más grotesco en la historia del rock and roll, puede ser algo problemático. Este especial contiene menciones sobre suicidio, violencia, abuso y automutilación, si alguno de estos temas es sensible para ustedes, recomendamos no leerlo o hacerlo con precaución.

El 29 de Agosto de 1956, la ciudad de Lancaster ve nacer a un niño cuyos padres fanáticos religiosos aseguraban que el mismo Dios los había visitado y les había dicho que ese hijo sería el Mesías, por lo cual el bebé recibió el nombre de Jesucristo Allin.

Los primeros años de vida suelen ser definitivos en la vida de cualquier persona, y en GG esto realmente definió su futuro. El padre abusivo de esta familia religiosa solía amenazar a todos (su esposa, Arleta; GG y su hermano mayor, Merle) con matarlos, al punto de cavar sus tumbas en las proximidades de su hogar. Era excesivamente protector y no permitía el contacto con demás personas fuera del contexto familiar.

En un escrito tipo ensayo hecho por GG Allin, llamado “The GG Allin Manifesto”, explica que su padre deseaba acabar con su familia en un “asesinato-suicidio” que nunca logró cumplir, y que su madre intentó escapar con él y su hermano mayor antes de pedir el divorcio, pero que su padre solía hacer intentos para secuestrar a ambos niños en diferentes ocasiones. En su escrito, además, GG describe esto como la experiencia que le ayudó a convertirse en un guerrero.

Como suele ocurrir con los niños de bajos recursos e historias familiares fuertes, GG sufría de bullying en sus primeros años de colegio, incluso luego de que su madre cambiara legalmente su nombre para no ser el Jesucristo del que todos se burlaban. En sus últimos años de colegio comenzó a asistir vestido de mujer, recalcando que fue la inspiración para la banda neyorkina de los New York Dolls.

Fue en sus años de colegio en donde forma su primera banda con su hermano para hacer covers y luego se unió a The Jabbers como baterista y segunda voz, pero la banda no alcanzó a ver la fama ya que las performances de GG se iban convirtiendo más y más grotescas, lo que se desenvolvió mucho más notoriamente con la banda scumfucs.

Para mediados de la década de 1980, Allin ya era adicto a la heroína y básicamente abusaba de todas las sustancias que le daban, y en 1985 fue la primera vez que defecó sobre el escenario, haciendo que todos los niños punks en el público se volvieran completamente locos y así, tener su marca. Desde ese momento en adelante, defecar en el escenario, jugar y lanzarle al público o esparcir su propio desecho sobre su cuerpo fue parte de sus shows regularmente.

Si bien toda su música no es realmente buena, ya que Allin no era un prodigio ni nada parecido, mostró el lado más grotesco y enfermo de la escena punk. No se consideraba parte del mundo punk o hardcore e intentó demostrarlo con shows de spoken word y un disco folk y country llamado «Carnival of Excess» que, a pesar de no ser bien producido, es el trabajo más refinado que tiene.

Sus presentaciones solo iban incrementando la violencia y los extremos a los que él mismo quería sobrepasar, al punto que normalmente eran detenidos por la policía o los dueños de los locales en los que hacía sus presentaciones, llamaba constantemente a la destrucción de estos espacios y el mismo equipo de sonido que ocupaba.

Asimismo, sus tours constantes solo se detenían cuando pasaba tiempo en la cárcel por incitación a peleas con las personas que asistían sus shows o  por posesión de drogas, largas estadías en hospitales debido a huesos rotos o pérdida de sangre por estas mismas peleas que iniciaba y que normalmente terminaban con decenas de gente lanzándose sobre él a golpearlo (cosa que él mismo pedía antes de lanzarse al público) o, también, algunas sobredosis que lo mantenían también en el hospital.

Sus fans solían ser atraídos solo por el morbo, porque como ya se ha dicho antes, GG Allin no era para nada un prodigio musical. El morbo más grande que causaba tanta atracción a sus shows era las constantes amenazas con su fantasía de suicidarse en el escenario, que comenzaron desde Halloween de 1989, año en que supuestamente lo haría pero acabó en la cárcel esa noche, y las posteriores noches de Halloween antes de su muerte en 1993. GG solía decir, cuando le preguntaban por qué todavía no se suicidaba, que “con GG Allin no tienes lo que quieres, sino lo que mereces” y  también dio afirmaciones polémicas defendiendo la idea del suicidio.

En el mismo año de su anticipado suicidio, Allin fue acusado de abuso sexual por una mujer conocida que solía ir a sus shows. Este juicio se vió alterado por lo “bizarro” de los detalles y la confusión de los abogados que aseguraban que él parecía bastante cómodo con su estilo de vida. Admitió haber dejado cortes en la mujer, haber quemado su piel y haber bebido de su sangre, asegurando que ella hizo lo mismo con él y que todo fue consensual.

El hombre estuvo dos años en la cárcel y al salir parecía haber sido re-energizado. Escribió su manifiesto y salió de tour violando por completo su libertad condicional. A estas alturas, ya era conocido en Estados Unidos como la locura misma y era hasta invitado a programas de televisión.

Allin solía decir que era el Mesías del Rock and Roll, que su cuerpo era un templo del punk y que sus fluidos corporales al igual que sus desechos eran comunión para sus seguidores, como queriendo excusar su comportamiento en los escenarios.

A pesar de su controversial ideología sobre el suicidio y la muerte, GG Allin murió en la madrugada del 28 de junio de 1993, inconsciente por la sobredosis de heroína que eventualmente acabó con su vida y olvidado por todes en la casa donde decidieron festejar después de uno de sus shows. Las ambulancias lo encontraron pisoteado por las otras personas y notoriamente en sobredosis. Fue declarado muerto en el lugar.

Si bien la vida de este personaje creó mucha controversia tanto como en sus letras antisistema como con su estilo de vida hasta el día de su muerte, hasta la fecha no se ha encontrado a otro artista de este calibre, que se llame a sí mismo el mesías y actúe de manera tan extrema en el escenario.

Y, la verdad, esperamos que este fenómeno no vuelva a repetirse.