
Jueves de Cine: «Lilo»
de The Japanese House
Llega un nuevo jueves de cine y en esta ocasión no hablaremos de una película ni de un musical, sino de un videoclip que, de la mano de la música que acompaña, nos presentan una historia de amor real de inicio a fin. Nos referimos a “Lilo” de The Japanese House.
“Good at falling” es el título del álbum debut de la artista británica, y cabeza de The Japanese House, Amber Bain, quien en su primer LP nos da un paseo por su corazón, donde podemos explorar sus emociones más profundas, y la canción Lilo explora precisamente su relación más reciente hasta ese punto. Al momento de comenzar a escribir este tema, la compositora nacida en Londres estaba en una relación con Marika Hackman, sin embargo, esta relación llegó a su fin antes de que la canción y su videoclip estuvieran terminados.
No es muy común que de forma explícita se nos revele la identidad de la persona sobre quien se escribió una canción de amor y en el caso de este videoclip, dirigido por David East, no solo se nos da una respuesta a esa interrogante, sino que también contamos con la participación de Marika. El resultado es tal vez la muestra más real que se pudo obtener de la intimidad de esta -ahora- ex pareja.
La primera imagen que vemos es la de un auto incendiándose, el cual vuelve a aparecer a lo largo del video mientras Amber y Marika lo contemplan: esto parece representar los momentos de caos en una relación y como una pareja permanece unida durante ellos. Del mismo modo, se presenta una serie de planos de nuestro dúo en lugares abiertos: caminando por un campo, recostadas en un colchón que flota sobre el mar, seguidos de otros momentos más íntimos donde se les ve compartiendo una ducha, lavándose los dientes frente a un espejo y viendo videos en un laptop, transparentando de una forma muy real la unidad en una relación amorosa, y esos tiempos en los que parece que no existiera nadie más en el mundo.
De la intimidad pasamos a la ruptura y la soledad de Amber luego de este quiebre, representadas en imágenes donde se retrata el distanciamiento de la pareja al dormir de espaldas. Luego se nos muestra a Amber caminando por un bosque, y contemplando el auto en llamas, ahora sola, sin compañía alguna. El último plano del video muestra a nuestra protagonista sobre el mismo colchón donde previamente la vimos acompañada de Marika. Esta vez no se le ve en paz, sino con los ojos cerrados, hundiéndose lentamente en el mar, lo que funciona como una metáfora para el dolor provocado por el quiebre en su relación.
Si bien no es fácil expresar las emociones de tercerxs con palabras propias, el videoclip de “Lilo” nos hace testigos de una historia que seguramente la gran mayoría de nosotros ha experimentado en algún momento, y es por eso que en esta ocasión le dedicamos nuestro especial de cine a esta obra. Te invitamos a ver este hermoso videoclip y contarnos qué te pareció.