Jueves de Cine: «CBGB»

Como ya es tradición, un nuevo jueves trae una nueva recomendación audiovisual, y nuestro jueves de películas de esta semana trae «CBGB», un film estrenado el año 2013, que fue dirigido por Randall Miller y protagonizado por Alan Rickman.

La película sigue la historia de Hilly Kristal, divorciado y en bancarrota, pero decidido a poner un bar, con la idea de darle un espacio a bandas de country, bluegrass y blues. Al tener dificultades para agendar con dichas bandas, tuvo que abrir sus puertas a otros estilos, con una sola regla: solo música original. Lo que sería un antro de música country terminó convirtiéndose en la cuna del rock n’ roll underground y el punk.

El film tiene principalmente críticas negativas, lo que no asombra. Tiene una edición bastante extraña, con transiciones tipo cómic y una estética bastante amateur; el guión no salva su parte, cuenta la historia de una forma poco encantadora y puede llegar a confundir. A pesar de todo, es una historia que vale la pena escuchar, y aunque trae como título el nombre del bar, la película trata más sobre Hilly Kristal que sobre el CBGB y el fenómeno cultural que produjo.

Kristal fue un hombre excepcionalmente generoso y que no sabía manejar el dinero, habiendo tenido varios intentos de negocios fallidos. Sin embargo, tuvo este legendario bar a flote por el tiempo suficiente para darle oportunidades a bandas como Blondie, The Ramones, Talking Heads, Television, The Police y Dead Boys, entre otros, considerando que la mayoría del tiempo no cobraba por tragos o entradas y pagaba de su bolsillo giras y grabaciones de las bandas en las que creía, lo que le valió agradecimientos de muchos de ellos cuando alcanzaron la fama.

A fin de cuentas, la película tiene demasiado material y no sabe muy bien qué hacer con él. Termina siendo un producto que se siente seguro, superficial y distante, palabras con las que jamás describiremos a la música que vio nacer el bar. Una historia sobre uno de los bares más legendarios del mundo que se siente demasiado pequeña. Aunque el cast es perfecto para interpretar a los legendarios músicos por su impresionante parecido físico, el lip sync con las grabaciones que ya conocemos y amamos no hace más que aumentar la distancia con el espectador, por lo evidente y poco natural del truco.

En los créditos nos muestran un vistazo de la vida real, donde Talking Heads, durante su incorporación al salón de la fama, le agradecen a Kristal por su apoyo, y ese momento tiene una chispa de alma y emoción de la que el resto de la película carece. Pero a pesar de todo, se pasa un rato agradable viéndola y agradecemos tanto la difusión de la historia como los interesantes vistazos a las bandas nacidas en el CBGB, además de la gran lista de música por descubrir o recordar que nos brinda el film. Y ustedes, ¿conocían la historia del CBGB? ¿Cuál es su banda favorita nacida en este bar?