
Gente Triste: Real Friends
¿Qué tan familiarizades están con el pop-punk? Si la respuesta es “mucho”, puede que sepan entonces que es uno de los géneros musicales más melancólicos que existen. La prueba viviente de ello (o tal vez no tan viviente desde que el vocalista dejó la banda) es Real Friends.
Tal vez sería la obsesión con una mejor calidad de vida, con un amor que no es correspondido, una especie de venganza contra amores fallidos o con las interminables voces que resuenan en tu cabeza y te dicen constantemente que no eres suficiente para lo que sea que estés haciendo. Todo esto crea poco a poco la esencia de la banda, que en sus canciones tiene un hablante lírico que suele recordarse casi forzosamente que para recomponerse por completo necesita estar completamente roto primero, como queriendo recordarse a sí mismo que, a veces, sentirse destruido es parte de crecer e incluso necesario para madurar y ser una mejor persona.
El único problema con este pensamiento es que requiere de un límite propio para no estar en el suelo todo el tiempo, esperando a que las cosas malas pasen por sí solas. Y este es un límite del que Real Friends también es muy consciente a la hora de escribir canciones.
Dan Lambton, ahora ex-vocalista de la banda, siempre ha sido partidario de la salud mental y de una especie de positividad entre todas las cosas horribles que vive él mismo con su propia depresión y ansiedad. Y lo mejor de todo es que no es un positivismo tóxico, con lo que él mismo suele tener mucho cuidado.
De la boca de Dan Lambton jamás vas a escuchar cosas como “para dejar de estar deprimido tienes simplemente que cambiar de mentalidad y pensar positivo”, al contrario. Dan expresa en su vida personal tanto como en su música que abrazarse al dolor, al duelo y a los momentos en que tu propia mente no te deja siquiera salir de la cama es algo normal y que hay que tomarse tiempo para procesar esos sentimientos, no esconderlos, ni tampoco quitarles importancia. Pero algo que siempre nos recuerda es que debemos buscar ayuda, incluso si aquello cuesta por nuestro propio orgullo. Con eso, aprovechamos este momento para decirte a ti, que estás leyendo esto, que las cosas sí pueden mejorar y que cuando te sientas liste puedes buscar ayuda ya sea profesional o de tus seres queridos, siempre habrá alguien a quien le importe.
Aparte de las ideologías de la banda y de lo que intentan expresar con sus mensajes, la banda es musicalmente la representación perfecta del pop-punk, con ritmos rápidos, casi bailables (o mosheables, dependiendo de qué tipo de fan seas). La banda ha lanzado seis EP’s y tres álbumes de estudio. El primer EP y el cual los llevaría a firmar con Fearless Records fue «Put yourself back together», en el cual destacó inmediatamente la canción «I’ve Given Up On You», la más lenta, en donde la voz casi cansada y desgarradora de Dan se ve acompañada solo por la guitarra de Dave Knox para retratar la historia del último año desde el término de una relación, en donde a pesar del paso del tiempo y el hecho de que la ex pareja esté con alguien más, el dolor de aquella pérdida sigue fuerte y constante en su vida.
La historia de esta canción tomaría un giro en el primer disco completo de la banda, «Maybe This Place Is Just The Same And We’re Just Changing» lanzado a principios del año 2014; la primera canción después de la pequeña introducción de un minuto, «I Don’t Love You Anymore», toma esta historia de desamor que se mostraba triste en «I’ve Given Up On You» y se torna a la rabia, todavía con ese toque de tristeza, pero que logra demostrarse como desencanto total y diciendo que por fin se quita esa carga del amor fallido de encima.
El disco de 2016, «The Home Inside My Head» sigue la línea triste y, según reseñas, el disco es más notoriamente representativo de lo que algunes llaman “angustia adolescente”, aunque esta, al parecer, no fue realmente la idea de la banda. Dan Lambton canta intentando demostrar que va mejorando, lo cual se puede demostrar en la canción «Mokena», donde explica como antes sentía su propia angustia aplastarlo hasta que poco a poco iba saliendo de ello, y cómo vuelve ese sentimiento de angustia en cuanto vuelve a su ciudad natal, lo que le ayuda a darse cuenta de que esas cosas que vivió en su adolescencia le ayudan a crecer y ser independiente. En este trabajo también se puede destacar la canción «Well, I’m Sorry», en donde comienza con las líneas “No puedo arreglar todo a mi alrededor, no puedo hacer feliz a todo el mundo, y todo estará bien”, y sigue para recordarse que hacer lo mejor posible en su estado mental es suficiente y que no debe sobre-exigirse.
El disco que les trajo a un tour latinoamericano fue su trabajo del 2018, «Composure», un álbum que buscaba más madurez emocional pero sin salir del pop-punk, incluso en una versión más refinada en cuanto a producción de su música. En este caso el disco comienza con «Me First», en donde el personaje principal dice no querer aguantar más los malos tratos de la otra persona, que por una vez debería ponerse a sí mismo primero. Este también sería el último trabajo de Real Friends con Dan Lambton, quien deja la banda por cosas respecto a su salud y su integridad el 14 de febrero de 2020, motivo por el que la banda borró todo rastro que tenían en sus redes sociales, anunciando un capítulo nuevo con Dave Knox tomando el puesto de vocalista principal además de guitarrista principal.
¿Será este el final de toda la ideología melancólica e increíblemente agridulce que acompañó a la banda en los últimos 10 años? Honestamente, las bandas de pop-punk que no son tan grandes no suelen durar mucho tiempo haciendo música juntos, así que los diez años de Real Friends como la conocemos hasta ahora, son más que suficientes y deberían ser más apreciados.
