Gente Triste: «Castles» de James Lee

Un nuevo domingo significa un nuevo día dedicado a toda esa gente triste que hace música para aliviar el corazón y, bueno, para toda esa gente que encuentra en la música una forma de lidiar con los sentimientos. En este día cálido les traemos un trabajo que puede sonar más bien “invernal” en su composición y estética, pero que siempre puede ayudar a sacar todo aquello que nos atrapa.

«Castles» es el último EP lanzado por el artista coreano-estadounidense James Lee el pasado agosto. Este trabajo es una muestra de vulnerabilidad verdadera y plena, un vistazo a sus sentimientos más íntimos de la mano de un sonido entre electropop e indie que nos eleva a un estado casi catártico.

La canción que establece el ritmo de este lanzamiento es «Bad Day», donde pronto unos sintetizadores se unen a un piano en lo que James canta sobre desamor, o más bien sobre la necesidad de mantenerse aferrado y amando a algo que ya no está.

¿Por qué algo y no alguien? Si bien suena como una canción de amor, el artista dijo que grabó esta canción después de perder los archivos de una composición recién creada, por lo que podemos jugar con una doble interpretación al oírle cantar sobre sentirse atascado y no querer respirar si aquello (¿persona? ¿canción?) ya no está.

Con un ritmo levemente menos intenso, pero una lírica que se intensifica aún más, llega «Over Us», donde James ruega porque esa persona regrese, siendo capaz de incluso rezar de rodillas para tenerle de vuelta. Suena como un amor poco sano, casi como una obsesión. Parte narrando acompañado por una guitarra esta vez, un riff suave y delicado que pronto se ve intensificado por rasgos más electrónicos, una fórmula que se vuelve familiar con él.

El tercer corte de este álbum es «Erase». Si bien su voz no es grave, tiene un timbre grueso, y aquí podemos oírla distorsionada en un coro agudo donde las palabras “borrar todo” se repiten. La canción se mantiene más relajada en lo que el artista narra la oscuridad que siente dentro de su alma y su inseguridad sobre mantenerse con vida, es un grito de auxilio al que aquellas personas que seguimos su trabajo solo podemos responder diciendo que siempre nos tendrá a su lado. Y si tú que lees esto te sientes así también, te recordamos que está bien pedir ayuda y buscar cobijo emocional.

Toda esta vulnerabilidad da paso a la canción que da nombre al EP, «Castles». Esta canción da una atmósfera perfecta a lo que es la totalidad del álbum, su sonido oscuro acompañado de un arreglo de instrumentos de cuerdas nos sitúa en el espacio físico mencionado en su lírica, recordándonos al frío nocturno de una playa desolada. Está arrepentido de dejar ir a la persona amada y no sabe por qué sigue aferrándose a algo que ya no es real, sin entender por qué todo ha desaparecido tal como las olas se llevan los castillos de arena que están junto al mar.

Llega entonces la última canción “oficial” de este trabajo, «Adrenaline». En esta, James asume sus errores y se disculpa por haber herido a su persona amada y por todas las cosas que dijo, pero su canto en un inicio suave nos cuenta que aún se siente atado, ya que nada tiene sentido sin esa persona a su lado. En el coro su voz se vuelve rasposa y, acompañada por un instrumental más enérgico, cuenta que la adrenalina es lo único que le da un propósito para seguir. Con esta canción el EP toma su forma completa, ya no escuchamos sobre una persona que se fue, dejando al hablante lírico desolado, podemos oír la otra parte de la historia incluso si viene de él mismo, nos deja saber también sobre los errores que él cometió y posibles motivos por los que esa persona se fue de su lado.

Después de aquel corte, el que tiene un final abrupto, podemos escuchar una segunda versión de «Over Us», mucho más sencilla, aunque no por ello menos trabajada. Esta “stripped version” o versión simplificada, donde su voz está acompañada de una guitarra eléctrica, toma un nuevo significado habiendo ya escuchado «Adrenaline». Sabemos ya que esa persona se fue por un motivo y que él reconoce que no hizo las cosas bien, por lo que se siente aún más llena de desespero, la simplicidad de su composición logrando que nos centremos aún más en sus palabras.

Incluso si James naturalmente se ha centrado en otros instrumentos durante su vida, es capaz de utilizar su voz de una manera que resulta casi estremecedora en este trabajo. No parece buscar alcanzar la perfección, sino el sentir y la autenticidad. En siete canciones nos cuenta una historia de desamor llena de matices y que parece impactar en su vida a tal punto que se adueña de ella. Si bien no sabemos si este EP está basado en la vida real, el resultado de esta historia que James nos cuenta se ve reflejado de manera exquisita en un lanzamiento perfecto para acompañarnos en los momentos de dolor que nos acompañan a veces día a día.