Jueves de Cine: «Call Me By Your Name»

Primer jueves de cine del año y abrimos con una de las películas más icónicas del último tiempo: «Call Me By Your Name».

La película dirigida por Luca Guadagnino y basada en el libro del mismo nombre de André Aciman fue la que nos puso a todxs locxs por Timothée Chalamet por allá por el 2017. La película sigue a Elio, un chiquillo de 17 años que recibe en su casa de verano a un estudiante de intercambio, por decirlo así, llamado Oliver y muestra cómo su relación crece a lo largo del verano, entre los parajes italianos.

Ambientada en los comienzos de la década de los ochenta, la película muestra de una manera muy sutil, pero poderosa, los distintos conflictos personales que tienen tanto Oliver como Elio al momento de aceptar su relación. Guadagnino logra un relato muy delicado, lleno de romance y hermosura, que nos enamora desde el comienzo. 

Y una de las cosas que ayuda a crear esa relación con la película es su banda sonora. 

Combinando pistas de música clásica con hits de la época, la música logra relatar increíblemente bien los sentimientos de la pareja, la alegría y euforia cuando se conocen, el nerviosismo de los primeros encuentros, la desolación del final. La intención del director era esta precisamente, realizar no solo un viaje visual, sino auditivo por el amor entre Elio y Oliver. 

Las pistas del comienzo nos logran quizá introducir en la mente de Elio, rápida, atrevida, pero con las comunes complicaciones de una mente adolescente. Se relacionan muy bien con las escenas en donde el protagonista hace demostración de sus dotes musicales, ya sea transcribiendo música o tocándola en el piano de la casa, cambiando ritmos o notas para llamar la atención de Oliver.

Las canciones ochenteras como «Lady, Lady, Lady» o «Love My Way», aparecen en las fiestas nocturnas y las escapadas por las calles italianas. En este caso, la mayoría aparecen en los momentos más cruciales de la película, en donde les personajes demuestran sentimientos que sus voces a veces no dejan. 

Las canciones originales, creadas por Sufjan Stevens, pasaron a ser himnos del amor y desamor, respectivamente. «Mystery of Love» es la melodía bella de un amor en pleno, sin miedos ni preocupaciones. «Visions of Gideon», por otra parte, rompe el corazón con su simpleza. La escena final de Elio llorando en frente de la chimenea con tal canción de fondo es simplemente devastadora. 

Con paisajes y canciones hermosas, la película es perfecta para estas noches de verano, en donde unx quiere olvidarse del mundo e imaginarse un verano en Italia.