Lunes de Icónicos: «Blue Monday» de New Order

Tercer lunes del año, el día más triste del año. Según diversos estudios, el tercer lunes del año es el más triste de todos debido a la acumulación de deudas que pueden llegar tanto de los gastos de Navidad como de Año Nuevo, además de la realización de que aquellas metas que fueron puestas para el año comienzan a fallar esplendorosamente, además de otras razones, que en este año bastan y sobran. 

Como para nosotrxs todos los días son tristes, no hay mucha diferencia, pero sí una excusa para hablar de cosas que nos gustan (no necesitamos excusas para eso tampoco, pero no importa). «Blue Monday» es como se conoce coloquialmente a este nefasto día y también es el título de una de las canciones de la banda británica New Order. 

La historia de New Order es igual de conocida que una de Shakespeare, pero igual hablaremos de ella. Después del suicidio de Ian Curtis, la banda que solía conocerse como Joy Division se desintegra para volver como ave fénix justo en 1980 como New Order. 

Con un sonido mucho más movido que su anterior etapa, la banda se volvió en un ícono de lo que conocemos como “música ochentera”, logrando superar y sobrepasar la legacía que dejó Joy Division. 

Dejando eso en claro, «Blue Monday» es probablemente la canción más conocida de la banda. Apareciendo en el segundo disco de la banda, «Power, Corruption and Lies» en 1983, BBC Radio 2 la describió como “el enlace crucial entre la música disco de los setenta y la escena dance que surgía a finales de los ochenta”. 

Y es que la canción es una innovación en diversos sentidos, empezando por esa apertura eterna que se volvería una obligación para las canciones dance venideras. New Order nos deleita con más de 2 minutos de solo música que demanda cerrar los ojos y bailar. Aquella apertura fue un bello accidente producido por Gillian Gilbert, tecladista de la banda, quien debía programar la canción de principio a fin nota por nota, lo que finalizó en el salto de una nota y la completa descoordinación del sintetizador de fondo con todo el resto. 

Para ventaja de la banda, aquel error compatibiliza perfecto con la totalidad de la canción, sobretodo con la interpretación plana y sin sentimiento de Sumner, completando la idea robótica que la banda tenía para aquel tema. 

A pesar de ser un tema único en su especie, «Blue Monday» es el resultado de una combinación de “inspiraciones”. Según el mismo Peter Hook nunca se ha logrado perdonar el hecho de que hayan robado ese compás icónico de la canción «Our Love» de Donna Summer. Summer por su parte señaló que parte del arreglo fue tomado desde «Dirty Talk», de la banda italiana Klein + M.B.O. La línea de bajo de Hook fue tomada del soundtrack de «For a Few Dollars More», de Ennio Morricone. 

Así, este Frankenstein de diversas canciones de diversos contextos pasó a ser un éxito comercial. Fue el single de 12” más vendido en toda la historia, lo que nos da pie para hablar de lo que significó el arte de tal single. 

Peter Saville fue el encargado de diseñar la portada, la cual incluía una novedosa manera de introducir el título de la canción, a través de un código de diversos cuadrados de colores que podía ser descifrado revisando la cubierta posterior del álbum. Además de aquel código, la portada tenía un troquelado que dejaba ver el sobre interior que transportaba al disco y que era de color plateado. Tales innovaciones visuales resultaban un gasto increíblemente alto para la disquera, a tal punto que por cada copia que vendían, terminaban perdiendo dinero. 

En 1988, Quincy Jones y John Potoker realizan un remix de la canción bajo el nombre «Blue Monday 1988». En aquel entonces Jones era dueño de Qwest Records, el sello discográfico de New Order en Estados Unidos. La versión fue un éxito, al igual que su predecesora. A partir de entonces han existido bastantes remasterizaciones y covers de la canción, que por bastante admirables que puedan ser, no creemos que lleguen a la altura de la original. 

Blue Monday sin lugar a dudas es un clásico para lxs que pudieron vivir la época en que era una novedad y para les niñes que siempre sienten que nacieron en el período equivocado. Y hoy más que nunca se convierte en un escape a tiempos mejores, quizá no los ochenta, pero si a un momento en donde podíamos escucharla en un antro y gritar la letra en conjunto a un grupo de desconocidxs.