
Lunes de Icónicos:
«bad guy» de Billie Eilish
Un nuevo lunes de icónicos significa una nueva canción que ha marcado el mundo de la música alternativa… Y, en este caso, no solo a la escena alternativa, ya que esta canción logró conquistar incluso a las personas alejadas a este tipo de música. Hoy les traemos la gran obra contemporánea que es «bad guy» de Billie Eilish.
Este corte es el quinto sencillo del álbum debut de Billie, «When We All Fall Asleep, Where Do We Go?». Fue escrito y producido en conjunto por la artista junto con su hermano Finneas, quien se ha hecho presente como su compañero musical en la corta pero exitosa carrera de la cantante.
Con influencias del electropop, el trap, el dance y el nu-goth, esta canción es bastante distinta a lo que solemos escuchar en radios. En su instrumentación destacan el bombo y un bajo mezclados con sintetizadores y elementos de composición de ritmo electrónicos, además de constantes chasquidos de dedos.
Lo más destacable, sin embargo, es cómo Billie aborda esta instrumentación oscura. Canta casi murmurando, su voz arrastrada, estable y, si bien melodiosa, también rasposa. A ratos se le escucha distorsionada, en particular antes del pegajoso coro, donde la única intervención vocal de la artista durante la mayoría de la canción es afirmar que ella es el chico malo.
Y precisamente aquel es el tono de la letra durante toda la canción. Se muestra desafiante frente a la imagen de hombres “dominantes”, ironiza sobre la masculinidad tóxica y violenta que este tipo de hombre suele tener, narra poseer pleno control sobre sus relaciones interpersonales, siendo casi la antítesis de ese durante tantos años aceptado hombre que utilizaba a las mujeres como objetos.
Es curioso, sin embargo, el fenómeno que se desarrolló frente a esta canción. Como mencionábamos en un inicio, es bastante distinta a lo que se suele escuchar en radios, un tipo de pop que no suele masificarse tanto, pero este corte rápidamente pasó a ser un tema de nicho al tema de “presentación” de una artista que se volvió en extremo popular con un solo disco.
Billie encabezó con «bad guy» las listas de popularidad de más de 15 países y, además, según la Federación Internacional de la Industria Fonográfica, fue la canción más escuchada del mundo el año 2019, cuando fue lanzada. Además de esto se volvió sumamente popular en internet, con más de mil millones de reproducciones en menos de dos años desde que vio la luz y un montón de memes que, con su naturaleza inofensiva, demuestran que la artista se ganó un lugar en nuestros corazones y playlists.
Y es que entre un instrumental imposible de no tararear, un coro fácil de memorizar, su letra llena de dominancia, sus cortos en ese entonces 18 años y un poco de internet, esta canción se volvió casi un himno para las mujeres jóvenes de una época nueva, una en que finalmente se están exponiendo a mayor escala las situaciones de masculinidad violenta (y violencia masculina) y se está dejando de ver como indeseables a las mujeres de personalidades abiertamente dominantes.
Una posición que pudo ser quizás demasiado para el público general terminó forjando a Billie Eilish como una artista icónica, capaz de enfrentarse con apenas la mayoría de edad a una industria monstruosa que detesta al tipo de mujer que ella es. Nos dio de entrada una canción reflejo de la generación a la que pertenece, y a día de hoy sigue enfrentándose con la frente en alto a aquellas personas que no la quieren ver triunfar.
Pero lo que una parte importante de la descabellada prensa de habla inglesa no nota es que Billie Eilish ya triunfó, y los intentos de amedrentarla no cambiarán la opinión popular con respecto a ella. Esperamos con ansias los futuros trabajos de la mujer joven más icónica del pop, después de un inicio espectacular y unos siguientes años de excelente calidad, sabemos que no nos decepcionará.