Jueves de Cine: «The Crow»

Hay muchas formas de disfrutar el cine, al igual que la música que acompaña la producción cinematográfica. Ya puede ser la admiración por un actor (que a veces puede ser algo exagerado), el trabajo de fotografía y luces o simplemente una historia bien contada.

El film del que hablaremos hoy, es un poco de todo, con el plus de que además de ser una película por sobre la media, entrega un ambiente oscuro y derivado del gótico que trae tanto misterio y muerte consigo.

Hablamos de The Crow o «El Cuervo», una película de 1994 del director Alex Proyas, pero incluso si nos enfocamos solo en esta versión, un poco de historia sobre «The Crow» nunca está de más.

En el año 1989, James O’barr publicó en Caliber Comics la novela gráfica de anti-heroes «The Crow» que contaba la historia de Eric Draven, quien resulta brutalmente asesinado junto a su prometida Shelly por un grupo de tipos problemáticos y horribles.  Un año después de su muerte, Eric se levanta de entre los muertos y es guiado por un cuervo que le da la información necesaria (además de la fuerza oscura y el mismo nombre) para ayudarle a buscar venganza contra quienes le arrebataron al amor de su vida.

La novela gráfica fue tan bien recibida que muchos productores intentaron hacerla cobrar vida, con series de TV fallidas y un millón de secuelas a la película de 1994, pero ninguna tuvo tanta repercusión y acabaron por quedar completamente en el olvido.

Lo que hizo que la versión de 1994 se convirtiera en una película de culto es, en parte, la muerte de Brandon Lee en el mismo set de la película, a solo unos días de terminar las grabaciones, fue asesinado por accidente luego de que le dispararon con una pistola de apoyo como parte de una de las escenas finales.

La muerte del actor dejó la marca emocional en todos quienes trabajaron con él, funcionando también como una especie de publicidad macabra que atrajo a más fans de este tipo de películas. Hasta el día de hoy, fans de «The Crow» todavía sienten la muerte de Brandon Lee, que no vivió para ver el alcance de su actuación, en la que se inspiraron villanos como el Joker de Heath Ledger antes de que él también muriera en medio de la producción de «Batman: The Dark Knight».

Por otro lado, la música de la película se ha categorizado muchas veces como uno de los mejores soundtracks de películas en la década de los 90’s, reuniendo a artistas como Rage Against The Machine, The Cure, Nine Inch Nails, Stone Temple Pilots entre otros. El disco incluye también covers a Joy Division, Suicide y Poison Idea.

La canción más recordada es «Burn» de The Cure, la cual hace su aparición en la escena en que Eric Draven resucitado vuelve a su antiguo hogar, los recuerdos de la noche de su muerte provocando una ira que acaba por convertirlo en el cuervo, la transformación de Draven musicalizado por la voz de Robert Smith.

Así mismo la escena en la que se aproxima el climax de la película tiene un show en una disco llamada “trash”, que es también el lugar donde reside T-Bird, el líder de la banda que asesinó a Eric y Shelly. El show es de My Life With The Thrill Kill Kult con la canción «After the Flesh», que mezcla guitarras eléctricas poderosas junto a un rock industrial que fue muy famoso en la escena underground en los 90’s.

La película nos despide con «Time Baby III» en los créditos, que es una re-grabación de «Time Baby II» de la banda Medicine. Esta versión incluye la voz de Elizabeth Fraser de la banda de dream pop escocesa Cocteau Twins, quedando como una mezcla perfecta luego del «final feliz» que logra tener Eric Draven con su segunda muerte en los brazos de su prometida, Shelly.

En general la película no es considerada una obra maestra, pero sí es un clásico de nicho y cuya musicalización la convirtió en una película de culto, algo que seguramente Brandon Lee habría disfrutado después de tantos años, incluído el misticismo de su muerte. ¿No la has visto aún? No esperes más, no te vas a arrepentir. ?