Gente Triste: «The 1975»

Ocurre algo curioso con el paso del tiempo, algo bien curioso. Y es que un día crees que eres joven, porque obviamente en la mitad de tus veinte ERES joven, pero de pronto te metes a TikTok y te encuentras con que gente diez años menor que tú rememora con nostalgia una época… “antigua”… que es como un paraíso indie y alternativo… ¿Los noventas? No… El 2014.

Pero descuida, te aseguramos que sigues siendo joven, y en el domingo triste de esta semana queremos llenarnos de esa nostalgia que se apodera de los corazones tanto de la gente que era demasiado pequeña como para disfrutar esa época como de quienes eran lo suficientemente mayores como para entrar a la adultez al ritmo de uno de los mejores LP debut de esa época. Hoy te traemos «The 1975», el homónimo de la banda británica que hasta el día de hoy nos encanta.

The 1975, como ya es de conocimiento popular, llevan tocando juntos desde la adolescencia bajo distintos nombres. Con el nombre actual habían lanzado algunos EPs, pero fue «The 1975» el que cambió todo, el que tuvo un impacto tan grande que hay toda una generación (y más) de gente amante de la música alternativa cuyas vidas fueron marcadas por este lanzamiento.

Este trabajo puede ser un poco difícil de catalogar en cuanto a sonido, pero tal vez se pueda usar con mucha ligereza el término pop rock como un paraguas que alcanza a cubrir la mayoría de sus influencias, que van del electropop al pop punk, pasando por el indie pop y el emo. «The 1975» se lanzó a inicios de septiembre del 2013 y de él se desprendieron 5 sencillos, uno de ellos («Sex») lanzado antes que el álbum, mientras que los demás («Girls», «Settle Down», «Robbers», «Heart Out») se catalogaron como tal después de que el mundo pudiese escucharlos.

Como luego se volvió costumbre, el álbum abre con el homónimo del homónimo, «The 1975», un corte melancólico que apenas sobrepasa el minuto y sirve como una contextualización a lo que viene en los siguientes casi 50 minutos. La primera canción que se nos presenta es «The City», un tema que, si bien no es de los más reconocidos de la banda, sí presenta un punto de quiebre en su historia, ya que fue en la creación de este que la agrupación Drive Like I Do pasó a tener el nombre The 1975.

Comienza aquel tema también a presentarnos una visión, una a la que Matty Healy se ha referido. Las canciones de la banda están escritas desde el punto de vista de alguien que sabe que está escribiendo una canción o que vive dentro de esta, según corresponda. Más que un álbum triste en sí, The 1975 nos presenta un trabajo para almas tristes, para personas que se sienten vacías en la inmensidad del mundo moderno y necesitan un escapismo, que necesitan romantizar su vida para encontrarle algún sentido. 

Temas como «Chocolate» y «Robbers», que fueron de los más conocidos de su momento, nos llevan a aventuras con amistades y sustancias ilícitas, con desamores y desesperanzas, momentos pequeños que se magnifican mediante la intensidad instrumental o la agonía de las letras que les acompañan. Dentro de esta misma emocionalidad nos presentan también piezas que invitan al oyente a conectarse consigo mismo, sin palabras que intervengan en el sentir, como «12» y «An Encounter».

En esta atmósfera, el corte «Heart Out» nos invita también a enfrentarse a los sentimientos propios y ajenos en ritmos animados, «Settle Down» nos cuenta sobre enamoramientos no correspondidos y en «Talk!» escuchamos a un hablante abrumado tanto por estímulos externos como por sus pensamientos. Encontramos también los primeros vestigios de crítica social en «Girls», en la que la banda se posiciona con respecto a esa desagradable costumbre de la escena musical de tener relaciones con fans jóvenes ella no puede ser lo que necesitas si tiene 17 años”, dice a ellos, y “sé que buscas salvación en gente mayor, pero no soy tu salvador”, dice a ella.

Las situaciones cotidianas se pierden en «Is There Somebody Who Can Watch You», con el dolor de Matty ante el divorcio de sus padres presente, y como el otro lado de la balanza aparece «Menswear», donde se narra un matrimonio que recién comienza, pero que ya parece tener fecha de término. «Pressure» es también un tinte de ese pesimismo resignado en el que a veces podemos encontrar calma ante una sociedad en la que todo parece vacío, como nos cuenta «M.O.N.E.Y». 

El lanzamiento tuvo críticas diversas de parte del periodismo musical. Se le consideró como uno de los mejores y uno de los peores álbumes del año, llegó incluso a tener bajas calificaciones por parte de medios que ahora tienen a la banda casi en un altar. La mezcla de sus letras con un sonido más bien liviano hizo que la parte pretenciosa de la escena los considerase casi como un fraude, pero el tiempo no les dio la razón. 

Este es un trabajo representativo de esas almas tristes que en su momento se sintieron vacías y lejanas y necesitaron un poco de confort. Para quienes no vivieron la época resulta una fuente inagotable de deseos y nostalgia… Pero para quienes nos enfrentamos a las dificultades de la vida con «The 1975» como banda sonora, volver a escucharlo evoca la melancolía de que todo tiempo pasado fue mejor y, a la vez, la tranquilidad de sentirte como en casa.