Jueves de Cine: «A Star Is Born»

Como ya es costumbre, los jueves les traemos nuestro especial de películas para salir de la rutina y de pasadita agrandar su biblioteca musical. Esta vez no será la excepción, pero además de eso les traemos lágrimas… muchas muchas lágrimas. Hoy hablamos de «A Star is Born».

Es una película estadounidense del 2018, dirigida y adaptada por Bradley Cooper del film original de 1937 dirigido por William A. Wellman, siendo la tercera adaptación al cine de la cinta. Protagonizada por Cooper y Lady Gaga, cuenta la historia de Jackson Maine, un músico famoso que sufre de adicciones y que descubre a Ally, una joven cantante de bar que trata de mostrar su talento al mundo mientras se enamoran el uno del otro.

Si bien la historia ya se ha contado en 3 diferentes ocasiones, no se siente como la copia de la copia, sino como algo completamente fresco y nuevo. Vemos a Lady Gaga más natural que nunca, sin maquillaje ni vestuarios ultra elaborados, entregando una actuación conmovedora y su voz más potente y desgarradora que en cualquier otro momento, emocionando hasta las lágrimas en más de una ocasión, y a Bradley Cooper en su doble rol de director y protagonista, brillando detrás y al frente de las cámaras.

Cooper de hecho tomó clases de canto y aprendió a tocar la guitarra y el piano con Lukas Nelson para poder ser él mismo quien tocara y cantara sus canciones en la película, además de colaborar en la composición del soundtrack, que cuenta con 18 canciones originales y un cover de «La Vie En Rose» de Édith Piaf. Gaga compuso y produjo la mayoría de las canciones con la ayuda de Hillary Lindsey, DJ White Shadow, Nick Monson y Diane Warren, con quienes ya había colaborado en el pasado en algunos de sus discos.

La película fue un éxito tanto en taquilla como en crítica, siendo nominada en todas las premiaciones importantes del cine, incluidas 8 nominaciones a los premios Oscar. El soundtrack fue, sin embargo, el gran ganador en la temporada de premios, además de éxito de ventas: le dio a Lady Gaga un Golden Globe, un Grammy, un Critic’s Choice, un Bafta y un Oscar el mismo año por su trabajo como compositora e intérprete. Como cada canción está escrita especialmente para la película, tienen el estilo de ambos protagonistas, las letras están impregnadas de su emotividad y la música se transforma en otro de los protagonistas.

«Shallow» es sin duda la que se corona como la mayor representante de la película, tanto en popularidad como en importancia, ya que los protagonistas la componen en conjunto con el punto de vista de ambos y es la primera canción que Ally canta en un escenario real frente a miles de personas, cuando realmente despega su carrera; es épica y emocionante, e incluso el trozo que está presente en el tráiler es capaz de hacernos llorar. Muestra la increíble química entre la pareja protagonista y nos dejó con uno de los momentos más icónicos de los últimos años en los Oscar cuando la presentaron en vivo.

«Black Eyes» y «Alibi» forman parte del repertorio de Jackson Maine, pero la que se lleva las flores sin duda es «Maybe It’s Time», una canción honesta y suave que Jackson canta solo en el bar mientras espera a Ally; habla de lo difícil que es cambiar, pero que a veces es necesario. «Music To My Eyes» también merece una mención por su hermosa y romántica letra, una canción de amor entre Ally y Jackson.

Ally comienza a mostrar algunas canciones en los conciertos de Jackson como «Always Remember Us This Way», otro de los emblemas de la película; emotiva, épica y honesta. Por otro lado, una vez que se hace famosa, su carrera se vuelve dolorosamente pop y comienza a perder la honestidad de sus composiciones lentamente, además del control sobre su propia imagen. Canciones como «Heal Me», «Why Did You Do That?» y «Hair Body Face» son los puntos más bajos musicalmente hablando, y entendemos el sentir de Jackson al preguntarnos qué pasó con Ally.

Si ya lograste pasar la mayoría de la película sin llorar, el final te rompe el corazón quieras o no con «I’ll Never Love Again», la canción más hermosa y triste de toda la película, que acompañada del contexto y de una brillante decisión de montaje, nos pilla con la guardia baja y nos llega hasta lo más profundo. Nos comprueba que aunque la historia ya se haya contado 3 veces, con una nueva perspectiva, una gran dirección, música emocionante y la química entre los protagonistas que salta de la pantalla, puede sentirse auténtica e incluso opacar a sus predecesoras.