
Camila Moreno en Teatro La Cúpula: Haciendo real lo distópico
El pasado 7 de octubre, Camila Moreno presentó su concierto en el teatro La Cúpula, ocasión enmarcada dentro del aniversario de su último disco «Rey». Con altas expectativas, la artista nos sumergió en su mundo, con una combinación de canciones reminiscentes de varios discos anteriores, y con la participación de un sinfín de artistas y músicas de todos los géneros, dando como resultado un show que mantuvo al público atento y sorprendido por alrededor de 2 horas.
Un poco pasada las 21 hrs., con un público ansioso, se nos hace introducción a este universo post-apocalíptico inspirado fuertemente en la ciencia ficción y el cyborg como concepto, a través de escenas que hablan sobre la destrucción de la tierra tal como la conocemos, finalizando con un extracto del Requiem de Mozart. Entran en escena lxs músicxs, con overoles manchados y una escenografía llena de chatarra electrónica y un trono, en el que sorpresivamente aparece Camila Moreno, con un abrigo rojo que la hacía mezclarse entre las luces del mismo color.
El Show comenzaría con «Rey», tema homónimo del álbum, el que sería seguido por «Villano». Estas dos canciones, con una energía fuerte y un poco oscura, fueron seguidas por «Rey Secreto», aunque con una base muchísimo más electrónica, mezclándose a las otras dos canciones, y dando la sensación de fusión entre estas. Todo esto culmina con Camila de vuelta en su trono, en donde procede a sacarse el abrigo. La banda le sigue, deshaciéndose también de sus overoles.
Después de un muy pequeño descanso para que la cantante salude al público, vienen la tercera y cuarta canción de la noche, con el turno de «Cerca» y «Es Real», las que bajaron un poco la gran intensidad inicial del concierto, pero que emocionaron e hicieron corear al público enérgicamente.

Las primeras invitadas a este universo fueron las artistas chilenas Soulfía y Javiera Parra, quienes acompañaron en la canción «Déjame», dando una nueva versión a este trabajo, originalmente en colaboración con la cantante colombiana-canadiense Lido Pimiento y la mexicana Ximena Sarañana. Un momento icónico, en el que se pudo ver el talento tanto de las nuevas generaciones bajo el alero de Soulfía, y la voz de la experiencia a través de Javiera y, por qué no, Camila.

La energía se mantiene para su siguiente canción «Tu mamá te mató», apertura del querido álbum «Mala Madre», y la primera del show en no ser parte del álbum cumpleañero. Esto se mantendría con «Sin mí», con una baja de intensidad y la llevada de todos los focos hacia Camila, generándose a la vez un aire más íntimo. Los focos la siguieron para su siguiente canción «Te Quise», la que empezaría de manera improvisada, como respuesta del público gritando “te quiero” a la artista.
La tercera invitada haría su aparición con otra canción del álbúm «Rey». Para esta ocasión, «Hice a Mi Amor Llorar» llegaría de la mano de Rubio, quien interpretaría de manera magistral, robándose el escenario completamente, mientras Camila se dedicaba a interpretar en segundo plano, desde su piano. Esta conectaría con «Piedad», también del álbum «Mala Madre».
La próxima invitada llegaría más rápido de lo esperado. Junto al remix de «Detonación», Princesa Alba cantó lo que fue su colaboración con la cantante tiempo atrás, mostrando una presencia gigante y mucha química con Camila, quienes no dejaban de cantarse la una a la otra, al más claro estilo de St. Vincent y Dua Lipa. A continuación, «Hombre» llegaría como cierre de esta primera sección, con la banda lanzando pequeños pergaminos hacia el público (de lo que aún desconocemos su contenido).
A continuación, vino una sección caracterizada por su búsqueda de una mayor intimidad y cercanía entre la artista y su público. A un costado del escenario, en un pequeño espacio en los escalones del lugar, entre televisores viejos y sin amplificación, Camila Moreno interpretó canciones de discos anteriores, siendo «El Origen del Arcoiris», «Lo Cierto» y «Y sabré si al final», respectivamente. Estas estuvieron acompañadas de un sinfín de colaboraciones, con la primera canción junto a Rosario Alfonso, para después invitar a Niña Tormenta y María quediostesalve, y culminando con la vuelta de la banda, además de Juanita Parra y una primera aparición de Natisú.
Volvemos al escenario principal una vez más, para pasar a esta última parte del show. «La Luz Asesina» sería la próxima en la lista, cantada a coro por sus invitadas en fila y de negro. Esta sería seguida por «Julia», esta vez junto a la banda, quienes llegarían junto a nuevos vestuarios, al igual que para Camila. La canción conecta directamente con «Máquinas Sin Dios».
«Libres y Estúpidos» traería arriba la euforia de lxs asistentes, quienes corearon, saltaron y aplaudieron para acompañar al ritmo con todo. Esto no se quedaría así, con la siguiente canción «Incendié», con la que Natisú volvería a aparecer, ahora en el escenario principal.
El final se acerca, y nos damos cuenta con la aparición de una mini pared roja y translúcida, desde la que podemos ver a la artista en el suelo, y con su espalda que da la sensación de haber estado conectada a una especie de Matrix. «Corderito Mío» nos vuelve a mostrar el cyborg y su transformación, el cyborg y su desconexión. El audio de «(Cacapaf)» y «Comer Llorando» serían el cierre de este espectáculo.

Pero quedaría el infaltable bis. Con una Camila que vuelve emocionada, con todas las ganas de contarles sin parar a sus fans sobre el proceso del disco, sus inspiraciones y sentires sobre ese momento, la artista decide seguir con su conocida interpretación de «Ojos Azules», canción folklórica andina. El concierto acaba con la canción que faltaba, e inicio del álbum. «Quememos el Reino» es cantada junto a todas las invitadas y colaboradoras del show sobre el escenario, cantando a coro, dando cierre a un concierto lleno de emociones, y que buscó darle honor a este trabajo tan importante para la artista.

