
«Brillo» de Simón Campusano
Corría el año 2019, y la banda indie rock nacional Niños del Cerro llevaba un buen tiempo cosechando éxito con sus primeros dos álbumes de estudio, «Lance» (2018) y «Nonato Coo» (2015). Mientras tanto, en paralelo a esto, el líder de la agrupación Simón Campusano recorría galpones, bares y auditorios, acompañado únicamente de su guitarra, forjando poco a poco su carrera como solista. Todo ese proceso lo llevó a la grabación de su primer álbum de estudio y a la recomendación de este miércoles: «Brillo» (2019) de Simón Campusano.
Compuesto por un total de 10 canciones escritas entre 2017 y 2019, las cuales según el mismo Simón, desde un principio fueron pensadas como parte de un proyecto en solitario. “Desde un principio sabía que eran canciones que no quería hacer con la banda”, aseguró Campusano en conversación con el medio Solo Artistas Chilenos.
En «Brillo», podemos observar una nueva faceta del “Simao”: sintetizadores, guitarras acústicas, atmósferas oníricas y un profundo deseo de hablar de lo cotidiano. Todo aquello y más conforma el disco que más tarde le valdría el reconocimiento de artista revelación en los Premios Pulsar 2020.
El proyecto ofrece melodías para acompañar los distintos estados de ánimo y momentos del día; por ejemplo, tracks enérgicos que recuerdan al sonido de Niños del Cerro en sus primeros discos. Así es como aparecen «La Astuta Cordillera de la Costa», «Parque de los Dinosaurios», «Conguillío» y «Tres Veranos en un Año», canciones ideales para pasear en bicicleta mientras disfrutamos del paisaje.
Del mismo modo, también hay canciones para reflexionar. Aquí, nos encontramos con la calidez de «Brillo», uno de los cuatro singles del disco y que nos muestra una colaboración entre Simón y Diego Lorenzini, ideal para contemplar un atardecer mientras escuchamos al “Simao” armonizar en compañía del intérprete talquino al son de esta canción que habla sobre la vergüenza y humillación de fallar en algo, pero también sobre volver a intentarlo.
También encontramos piezas ideales para la melancolía, para aquellos días en los que no queremos hacer nada y solamente mirar por la ventana mientras vemos la vida pasar. «Amigo Chincol» y «Sobre el Parquet Infinito» aparecen con sus sintetizadores y su ritmo suave y cándido, recordando que a veces también es necesario darse una pausa y no hacer nada.
En palabras del mismo Simón, la sonoridad del álbum -de manera intencional o no- presenta una conexión o relación entre sus canciones que le da cierta coherencia: “«Brillo» por ejemplo, la canción, es como media invernal. Y quizás «La Astuta Cordillera» más de verano. «Amigo Chincol» primaveral o de principios de otoño. No sé. Pero sí, es bacán esa cualidad que tienen las canciones. Ahora hace más sentido pa’ mí este mismo elemento del que hablamos y me lleva a creer que el disco tiene una sonoridad que está muy unificada, no hay ninguna canción que se escape tanto”, aseguró el cantautor a Diario de Ana Funk.
Para fortuna, este no es el único ni el último de los proyectos de “Simao”. En 2020 liberó el EP ‹‹Este Debe Ser el Lugar››, recientemente lanzó el sencillo ‹‹Nunca Estuvo en Ti el Litoral›› y además fue parte “Sesiones 050”, un ciclo de sesiones musicales grabadas en cinta analógica, la cual merece una ojeada.