“La Parte Azul del Fuego” de Castillo:
La crudeza de la vida moderna
Hoy en día es fácil encontrar músicxs que se inspiren en bandas de otras épocas, e incluso basen toda su “discografía” en covers de tales artistas. Es tan fácil que sorprende cuando aparece un grupo y logra tomar esas inspiraciones y convertirlas en algo familiar, pero a la vez nuevo, dejando que su realidad permee a sus referencias.
Es el caso de Castillo, banda oriunda de San Telmo, Argentina, y su último lanzamiento “La Parte Azul del Fuego”, el cual fue publicado en enero de este año. Las siete canciones que lo componen tienen en común las guitarras psicodélicas propias de las canciones más oscuras de Soda Stereo, y letras que nos hablan de un presente doloroso y turbulento, parecido al que vivimos.
El viaje comienza con “Detrás del Sol”, la cual pone el clima del resto del álbum, con sonidos que recuerdan a otras épocas, pero con letras que nos alertan de un futuro incierto y oscuro.
Le sigue “Libertad Condicional”, cuyo solo de guitarra en la apertura confirma el tono del disco, y la canción en particular relata una de las cosas más “naturales” del mundo, el enamoramiento, en un mundo que ya no suele ser tan amigable, ni natural, por lo que enamorarse es distinto y complicado.
De esta forma, el disco va tomando forma, haciendo hincapié en la fuerza de la guitarra y la batería, narrando cómo es enamorarse, transitar, vivir esta vida caótica en este mundo moderno, dejando que nos relacionemos y nos sintamos comprendidos.
El álbum cierra con “Recuerdo el Futuro”, la canción más corta y más calma del álbum, cuyo título resume la totalidad de la placa perfectamente, y que deja descansar del caos que sugiere el resto de las pistas solo dejando la guitarra acústica, fiel compañera de esos relatos que no necesitan mucho, ya que toda la potencia reside en la lírica y que es lo que sucede en este último número.
Solo nos deja esperar que Castillo nos siga sorprendiendo con sus sonidos y sus letras, aquí estaremos esperando por ese existencialismo acompañado de guitarras y sonidos crudos.