A 21 AÑOS DE «Showbiz» de Muse:

Una visita al principio

Colaboración de Sebastián Castañeda de GARDIANT.

Los álbumes de Muse se caracterizan por cambiar su sonido entre ellos, encontrándose influencias distintas en cada uno de sus trabajos, lo que puede confundir sobre cuál es la real identidad de la banda, y generando fans de distintas épocas o, en ocasiones, de distintos álbumes. Es por esto que «Showbiz», al ser el primero, se le considera más “crudo”, al no tener tantas experimentaciones como en trabajos posteriores. A pesar de esto, en él se pueden dilucidar sus ganas de hacer algo distinto, formando los cimientos sobre los que empezar su búsqueda.

«Showbiz» es el primer álbum de estudio de la banda británica de rock Muse, publicado el 7 de septiembre de 1999 en Francia, el 28 de septiembre en Estados Unidos y el 4 de octubre en resto del mundo. Con John Leckie como productor, cuenta con temas aparecidos en sus EPs anteriores, que son su homónimo y el «Muscle Museum». Cuenta con 12 temas en total (13 en la versión japonesa) y una duración de 49 minutos. 

El piano es un elemento no siempre común en el rock, y que destaca en el sonido de Muse. Temas como «Sunburn», primera canción en aparecer, muestran las influencias de Matt con la música clásica y, específicamente, con compositores del romanticismo, virtuosos en ese instrumento. Esto también se refleja en canciones más lentas con la adición de instrumentos como el cello, presente también en «Unintended», canción que recientemente tuvo una re-version acústica, y una especie de arpa en «Hate this and I’ll Love you». «Falling Down» entra perfecto en este grupo al tener un ritmo lento, similar a un vals, acompañado de la voz dulce de Matt. 

El bajo, en manos de Chris, es un sello importante en el sonido de la banda. Riffs pegadizos y versátiles, y sin perder su rol en la base de la armonía, son muy vistos en todos sus demás trabajos, siendo en este caso «Muscle Museum», en el que también se luce el rango vocal de Matt, y que puede ser mejor visto en «Showbiz», uno de los preferidos de la misma banda, siendo tocada en vivo hasta el día de hoy (menos en Chile).

Siguiendo con los temas más pesados del álbum, es interesante notar los juegos de intensidades inclusive en estos. «Sober» y «Uno» son un claro ejemplo de esto, con estribillos y riffs potentes y versos un poco más suaves, generando contrastes entre cada uno. «Overdue», además de tener las características anteriores, muestra una gran unión entre los distintos instrumentos, sin pelear entre ritmo, armonía y melodía. «Escape» hace un gran juego entre las voces, experimentación que será importante para recientes discos. 

Muse se caracteriza por experimentar con secuencias y diferentes sonidos electrónicos. «Spiral static», pista adicional de la versión japonesa, hace muestra de esto, con un inicio que se escucha salido de una radio, además de una estática que puede ser escuchada en diferentes momentos a través del álbum. Esto podría ayudar también a la posterior definición de “Rock espacial” que se le puso a la banda, ambiente similar al de «Fillip», que recuerda a temas como «Bliss» y «Sing for absolution». Otra característica importante de este son los cambios de velocidades, uno abrupto y uno acelerando, que se pueden escuchar, y que son importantes en su experimentación. 

Por último, algo muy comentado por los fans son sus armonías, siendo muchas veces distintas a las normalmente utilizadas en el rock. «Cave» reluce en este punto, dando una sensación de constante cambio en su base, y mostrando, una vez más, lo necesario que llega a ser el bajo en su sonido. 

Tras largos 21 años, es innegable la influencia que este disco tuvo para la escena del rock en sus tiempos gracias a las experimentaciones que, a pesar de no ser las más complejas ni extravagantes, no eran tan vistas en el momento, y abrieron un mundo de posibilidades para el género y sus seguidores. Sólo nos queda agradecer a sus integrantes por haber creado un trabajo sin restricciones, que hasta el día de hoy podamos apreciar.