Cover Art: half•alive
¡Un nuevo martes significa un nuevo especial de Cover Art! Un espacio donde nos ponemos a analizar bandas y artistas, desde sus conceptos, imágenes, videoclips, hasta puestas en escena y todo lo que se nos ocurra, porque sabemos que la música no es tan solo eso, sino todo lo que proyecta y nos evoca.
Hoy es el turno de una de nuestras bandas favoritas, que pese al poco años que llevan de trayectoria, ya se han ganado un lugar en nuestras playlists y en grandes carteles de festivales, como lo fue el Lollapalooza Chicago 2019. Nos referimos a half·alive, que nos traen bailes, juegos de luces y videoclips que simplemente nos encantan y sorprenden.
Empecemos desde el inicio. half·alive es una banda formada en el 2016 por Josh Taylor (voz), Brett Kramer (batería) y J Tyler Johnson (bajo). Desde el nombre del grupo, se desprende el primer concepto e idea general. ¿Qué es half·alive? Su propio vocalista contó que en una de sus clases se habló de psicología, diciendo que existen dos lados, uno que te empuja a la vida, otro a la muerte, uno hacia la luz, otro hacia a la oscuridad.
Ambos lucharían por la humanidad de una persona, por lo que “half-alive” se refiere al estado de estar mitad vivo y por ende, sus canciones se refieren a la tensión entre ambas fuerzas, intentando empujar a sus oyentes hacia la luz.
Esta energía y estado comenzó a reflejarse en sus canciones una vez que Josh se auto propuso un desafío: escribir 50 canciones para mejorar su composición. El primer EP de la banda fue lanzado el 2017 y contaba con tan solo tres canciones, por lo que fue llamado “3”, de las cuales dos tuvieron videoclip, siendo el primero «The Fall». Una pieza sencilla, pero con fuerza en la que solo aparece la banda y hacen un juego de luces. La primera intención de la banda por empezar a hacer grandes cosas, el primer paso de Josh a querer estar involucrado creativamente en la visualidad de la banda, lo que lo llevó a dirigir y editar.
Su siguiente trabajo de dicho EP sería «Aawake at Night», en el que podemos apreciar nuevamente que juegan con las luces, los flashes y aparece el nuevo elemento que se transformaría en algo vital para todo lo que viene después: el baile. Con la ayuda del hermano de J Tyler, Jordan Johnson, crearon una coreografía que interpreta Josh, quien nuevamente dirige y edita el videoclip.
Luego, aparecen dos singles cruciales para la banda, los cuales surgieron por el desafío que se propuso el vocalista por mejorar su escritura, los que son «still feel.» y «arrow». Josh confiesa que para el video del primero solo quería hacer algo que tuviera muchísimo baile y lo logró, entonces ¿de nuevo un juego de luces y una coreografía? La respuesta es sí, pero esta vez llevado al siguiente nivel. Grabaron en un solo día después de un proceso de creación de coreografía que duró tan solo una semana. Con un lugar con luces en el techo que cambiaban de color, un videoclip con pocos cortes, cambios de vestuario y una coreografía que involucra a toda la banda, la imagen que querían comenzar a proyectar como banda empieza a tomar forma y junto a esto, también llegan fans, ya que si conocen a este grupo, probablemente esta fue la primera canción que se encontraron.
Con un videoclip con millones de visitas, todes esperábamos algo más. Con tan solo cinco canciones en Spotify, luego de ese videoclip, queríamos saber con qué más podría sorprendernos la banda, y lo que vino simplemente confirmó que es un grupo con potencial y que llegó para quedarse. «arrow», una canción sobre aceptar el presente, vino con un videoclip ambientado en una casa, lleno de colores, luces que parpadeaban y una coreografía que te obliga a seguirlos todo el tiempo, lograron hipnotizarnos.
El nivel de producción al que habían llegado a ese punto los llevó a la televisión, a Jimmy Kimmel Live. Finalmente podríamos ver qué harían en vivo, porque si bien algunxs ya habían tenido el placer de ir a sus shows, lxs demás aún teníamos la duda. Y obviamente no nos decepcionaron, llegó la banda con violinistas, trompetistas, una cellista y bailarines a tomarse todo el estudio, recorriéndolo entero y replicando lo mejor que pudieron el video de «still feel.».
Pensar que ya habían logrado todo esto con tan solo cinco canciones bajo el brazo podría volarle la cabeza a cualquiera, pero aún así seguíamos preguntándonos ¿y el álbum? Siempre existe la incertidumbre y el miedo de si las bandas son capaces de mantener su calidad y estilo sin dejar de ser innovadores. Es entonces en agosto del 2019 que aparecen con «Now, Not Yet», con una portada de colores brillantes y una pareja sin cabeza bailando, venían a confirmar y concretar todas estas pequeñas muestras que nos habían dado.
Lo consideramos uno de los mejores álbumes del año pasado. Con canciones que hablan sobre lo abrumadora que puede ser la vida misma, con temas sobre la vulnerabilidad, la confianza, el miedo, la tensión entre sentirse atrapadx en el pasado pero tampoco poder avanzar al futuro porque está lleno de incertidumbre, la eterna pregunta de “¿lo estoy haciendo bien?”, la horrible sensación de “a esta edad debería ya haber logrado cierta meta”. Pese a que es un disco cargado de esas emociones que pueden considerarse negativas, siempre nos atraen hacia la luz, al estar más “mitad vivo” como dice el nombre de la banda, con toques de esperanza y es que “the hardest place to be, it’s right where you are” (“el lugar más difícil en el que puedes estar, es exactamente donde estás”).
Quizá pueda sonar exagerado, pero half·alive es de esas bandas que lo tiene todo, canciones pegajosas y alegres, otras más nostálgicas, baile, colores brillantes y un ánimo que simplemente te hacen sentir que eres capaz de todo. Una banda que logra adaptarse a cualquier lugar, desde el Tiny Desk, a Jimmy Kimmel Live o el Lollapalooza, lxs bailarines y luces le siguen a todas partes, las coreografías se adaptan al espacio y su magia brilla sin importar el lugar.