Jueves de Cine:

«Ex Drummer»

Advertencia: Esta película contiene escenas violentas en distintos aspectos. Violaciones, asesinatos y consumo de drogas duras.

¿Qué pasaría si «Trainspotting» no hubiese puesto límites en mostrar la miseria de la sociedad humana? ¿Hasta dónde podemos aceptar que se muestren y reproduzcan temas como el machismo, la violencia y la miseria? En este jueves de cine hablaremos de «Ex-Drummer», donde el director Koen Mortier lleva a la gran pantalla el libro homónimo.

La historia trata de un escritor sin sentimientos que se aprovecha de un grupo de personas en situación de discapacidad e inadaptados al integrarse como baterista de la banda The Feminists solo para encontrar algo de qué escribir. Cuando hablamos de inadaptados no nos referimos al clásico grupo de amigos que no encajan en la sociedad porque se visten de manera extraña. Son verdaderos outsider y delincuentes que no realizan un gran aporte al mundo.

Koen (Norman Baert) es el cantante del grupo, aparte de ser skinhead y vivir literalmente «cabeza abajo», es un peligroso violador compulsivo. Iván (Sam Louwyck) es totalmente sordo, cosa que no le impide ser el guitarrista de la banda; tiene una esposa drogadicta y una hija pequeña a la que ninguna de los dos cuida. El tercero es Jan (Gunter Lamoot), un bajista manco quien perdió el movimiento de su otra extremidad y es constanstemente juzgado por su homosexualidad. Pero falta un batería cuya única condición es que sea también discapacitado.

Es aquí donde entra Dries (Dries Vanhegen), un escritor exitoso con un estilo de vida propio de la alta sociedad alternativa ¿Su discapacidad? No sabe qué son unas baquetas, porque ¿qué discapacidad puede ser más grave que no tener ni idea de música? Es entonces cuando los cuatro integrantes deciden participar en un festival de bandas.

La primera canción que interpreta este conjunto en su derruida sala de ensayo es un increíble cover de «Mongoloid» (Devo), tomando un estilo punk-rock lleno de locura y violencia a cargo de la banda Millionaire. Misma agrupación que compuso «Deepfish», canción con la que The Feminists se presenta al concurso.

La película presenta una reflexión interesante ¿qué es ser una persona en situación de discapacidad? La trama nos deja ir viendo poco a poco como estos outsiders se sienten ganadores del sistema. No responden a las mismas leyes ni a los mismos códigos que el resto de la sociedad; no tienen las preocupaciones de calzar en este sistema. 

Pero es necesario poner los puntos sobre las ies, hay que crear una visión crítica de esta película para poder entenderla. Nos recuerda mucho a lo que dijo Alan Moore sobre los fanáticos del anti-héroe Rorschach:

“Quise que él (Rorschach) fuese una versión de ‘esta es la pinta que tendría Batman en el mundo real’. Pero pasé por alto que, de hecho, para muchos seguidores de los cómics, «oler mal» y «no tener novia»… ¡Son condiciones casi heroicas! Y así fue cómo Rorschach se convirtió en el personaje más popular de Watchmen. Lo creé como figura que diese un mal ejemplo, pero ahora tengo a gente que me para por la calle y me dice «YO SOY Rorschach, y esa es MI historia», y pienso: «Ey, fantástico. Oye, perdona, ¿puedes por favor dejarme en paz y no volver a cruzarte conmigo hasta el final de mis días?»

Pasa algo parecido con cierto grupo de cinéfilos, quienes disfrutan con películas como «Trainspotting», «The Bunny Game», «Pánico y Locura en las Vegas», entre otras, donde lo importante es mostrar una sociedad en descomposición. Algunos se identifican con estos personajes desde una mirada llena de privilegios intelectuales.

Además de esto, es necesario analizar que muestra la pobreza del primer mundo. No dejamos de pensar que una película de este estilo grabada en cualquier país de Latinoamérica sería completamente distinta.

La música no deja de ser relevante en esta película, llena de punk-rock sucio y violento que acompaña los distintos momentos del largometraje. Este toque termina de convencernos de que cada detalle estuvo reflexionado para lograr una sensación de asco y rabia durante el film. Sin embargo, en algunos momentos baja la intensidad de la música para llevarnos a momentos reflexivos y lugubres con temas como Madensuyu de Papa Bear.