
Courting
Con el comienzo del siglo 21, la proliferación de bandas y artistas cuya música trascienda géneros y estilos ha sido cada vez más inmensa. Hoy, fenómenos como el punk y el disco en los 70, el glam rock y el new wave en los 80 o el grunge y el nu-metal en los 90 se han vuelto difíciles de replicar a tal envergadura debido a esta diversificación. El infinito universo de artistas combinando influencias e ideas en tantas maneras puede convertir el descubrimiento musical en algo tan interesante como abrumador, hasta aburrido incluso.
Esta arma de doble filo es empuñada exitosamente por la banda que te recomendamos en este especial de miércoles. Desde Liverpool, y controvirtiendo los límites de la nueva escena post-punk británica, Courting combinan un lirismo nítido y definido, ritmos trepidantes y melodías increíblemente pegadizas en una estruendosa mezcla de ingenio, ira y energía instantáneamente contagiosa que no podrás quitarte de la cabeza.
“La mayor parte del post-punk no tiene vida. Sólo observar cosas y ser miserable, mientras que nosotros queremos mirar esas cosas y divertirnos con ellas”, afirma Sean Murphy-O’Neill, vocalista y guitarrista de la banda, definiendo mejor que nadie su leit motif.
Por un lado, el sonido de Courting toma influencias de bandas como Parquet Courts, Pavement y LCD Soundsystem, pero mantiene una identidad muy británica, ligada a su escena en la que se enmarcan insignes como Fontaines D.C o IDLES. Con menos de 10 canciones publicadas desde su formación en 2018, y a la espera de su primer LP, la banda ha madurado su sonido incansablemente hacia áreas más aventureras con cada lanzamiento, convirtiéndoles en una de las propuestas más electrizantes del Reino Unido.
El resto del cuarteto lo componen Sean Thomas en la batería, Sam Brennan en el bajo y Michael Downes en la guitarra; los 4 darían comienzo a su carrera como banda con apenas 16 años. Influenciados por el resurgimiento del post-punk americano y británico, y con el afán de no parecer una banda tributo, el grupo lanzaría su primer single «Not Yr Man» en junio de 2019. Corto y reaccionario, el tema combina la energía y contestación emblemática de los Sex Pistols con ritmos innegablemente bailables. En él, se reflejan y critican actitudes predominantemente ligadas a la masculinidad, tema que habría marcado el crecimiento de los integrantes de la banda.
A «Not Yr Man» le seguirían los singles «Football» y «David Byrne’s Badside», lanzados en 2020, donde continuarían con la línea crítica de su primer single, pero diversificando en ritmos y facetas dentro del espectro post-punk. Inspirándose en la cotidianeidad y en el humor, apuntan hacia las conductas tóxicas del hombre, al racismo solapado y al nacionalismo. La última, particularmente, versa sobre “la idea de que un país es ‘tuyo’ y algo con lo que la gente de otros lugares no se puede identificar. Un juego con la idea de ‘reino unido’ a pesar de que muchas personas pueden no sentirse unidas”. Respecto a la mención al vocalista de Talking Heads en el título, esta se justifica pues en «Psycho Killer», David Byrne dice que odia a las personas cuando no son educadas. Por lo tanto, teniendo en cuenta que también es un asesino psicópata, no querrías ponerte en su contra.
Su tercer single, «Popshop!», sería el primer adelanto de su primer EP: una canción corta y de ritmo rápido, con una lírica ofreciendo un irónico desconcierto sobre la mercantilización de la música. “Popshop! se trata de la industria de la música. La idea de venderse y el consumismo. El nombre deriva de la tienda del mismo nombre de Keith Haring y la idea de que es positivo que tu arte sea consumido por un público más amplio, en lugar de verse solo como algo para coleccionistas de arte de clase alta o algo para comprar por su futuro valor de reventa”, afirma Sean al respecto.
El single, lanzado en noviembre de 2020, contaría con una serie de remixes y sería el primer adelanto de «Grand National», cuarto single de la banda que también daría nombre a su primer EP, publicado en abril de 2021. Abriendo el EP, «Grand National» busca ser un anti-himno para una generación inquieta por la crueldad de las carreras de caballos y la industria del juego que las rodea. Sus elementos frenéticos y bailables que combinan a la perfección con la explosión rábida de su final son una muestra perfecta del sonido y tipo de música que la banda ha desarrollado desde sus inicios. Por otra parte «Crass» y «Slow Burner», los 2 temas nuevos del EP, beben del frenetismo anterior, dando a la vez pistas sobre el futuro sonoro de la banda en su primer y tan anticipado larga duración. Respecto a la evolución de su sonido, el vocalista comenta: “Me encanta la vibra que transmiten esas canciones caóticas, y cuando hay tanta percusión, resulta imposible que te muevas incorrectamente al escucharla. No hay forma de equivocarse si la bailas solo o estando en un grupo de personas”.
Este año, la banda ha seguido cultivando la expectación respecto a su futuro LP con «Tennis», quinto single que, siguiendo la línea de su segundo single «Football» pero con más elementos sintetizados, critica el estilo de vida británico sin ser denso y con un toque justo de humor. Sin querer queriendo, Courting ha construido una carrera musical en base a una meta tan superflua como concienzuda: divertirse. Sin duda uno de los debut más esperados dentro de la abrumadora escena del post-punk revival millennial británico, por ponerle un nombre al asunto.