Desde entonces, comenzó asistir a conciertos y se convirtió en una reconocida fotógrafa que lograba capturar los momentos más fascinantes de la música en vivo. Lo más asombroso fue que su habilidad para capturar la esencia de la música y su pasión por las artes visuales le valieron el reconocimiento y, en ocasiones, incluso le pagaron por sus fotografías.

La educación creativa multifacética que experimentó en la escuela, se mezcló con la pasión natural por los viajes y, en 2010, la Alice de 16 años, hizo su primer viaje a Europa durante sus vacaciones de verano. Cuando se encontraba en París, inspirada por ver bailarines de fuego, aprendió de ellos y comenzó a presentarse en las calles para obtener suficiente dinero para financiar sus viajes.

Luego de graduarse en 2012, Alice tomó la decisión de tomarse un año sabático y explorar Europa. Durante su tiempo en Ámsterdam, vivió experiencias inolvidables, pero fue en Berlín, con su ambiente artístico y vibrante, donde su vida daría un giro inesperado hacia la música. En la capital alemana, Alice descubrió su verdadera pasión por el canto y la guitarra. Se dio cuenta de que esta forma de expresión artística no solo la llenaba de entusiasmo, sino que también resultaba más gratificante en comparación con otras disciplinas artísticas que había experimentado previamente. Determinada a esto, se entregó por completo a la música y compró un amplificador portátil para compartir su talento en las calles y espacios públicos de Berlín.

Desde ese entonces, Alice reside en Berlín y fue allí donde atrajo la atención de los transeúntes en las estaciones de tren y parques de la ciudad. Pronto sus presentaciones callejeras comenzaron a ganar popularidad entre el público, lo que la llevó a nuevas oportunidades, incluyendo apariciones en programas de televisión y otros eventos destacados.

En septiembre de 2014, se presentó en TEDx en Berlín, donde aplaudieron y destacaron su actuación, recibiendo diferentes ofertas de sellos discográficos, sin embargo, Alice decidió mantenerse como una artista independiente hasta el día de hoy. En diciembre del mismo año, lanzó un álbum en vivo titulado «Live at Grüner Salon» con el fin de recaudar fondos para grabar su álbum debut de estudio.

En abril de 2016, finalmente vio la luz su tan esperado álbum debut «Orbit», el cual fue producido por Matteo Pavesi y Jian Kellett-Liew. Esta obra mezcla una combinación de estilos que abarca desde el folk hasta el jazz y blues, además recibió aclamación por parte de los críticos y le valió una nominación como Mejor Artista Femenina en los premios alemanes de la crítica musical de 2016. La noticia sobre su talento se propagó rápidamente, y a partir de entonces, inició una serie de giras por Europa, Sudáfrica y Estados Unidos, presentándose en reconocidos escenarios y logrando agotar las entradas en tres shows consecutivos en el Planetario de Berlín.

El éxito de su álbum debut marcó el comienzo de una próspera carrera musical para Alice Phoebe Lou. En diciembre de 2017, lanzó el EP «Sola», que constaba de nueve cautivadoras pistas, además de un libro titulado «Songs, poems and memories». El mismo mes se anunció que su canción «She» perteneciente a la película Bombshell: The Hedy Lamarr Story, estaba nominada en la categoría Mejor Canción Original en los premios Oscar.

En 2019, presentó su segundo álbum de estudio «Paper Castles», que recibió elogios tanto de los críticos como de sus seguidores. Durante ese año, ofreció más de cien conciertos en Europa, Japón, Estados Unidos y Canadá. A pesar de tocar en prestigiosos festivales como el Primavera Sound en Barcelona, donde ocupó el escenario principal, pero nunca dejó de deleitar a sus seguidores con actuaciones en parques y estaciones de tren en Berlín.

La evolución musical de Alice Phoebe Lou continuó con el lanzamiento de «Glow» en 2021, su tercer álbum de estudio, que reflejó su crecimiento como artista y su capacidad para crear música introspectiva donde, además, se atrevió a cantar sobre amor, un tópico que intentaba evitar. Sorprendiendo a su audiencia una vez más, ese mismo año presentó otro álbum, «Child’s Play», producido por David Parry (al igual que «Glow»), donde Alice nuevamente nos da una invitación hacia sus más profundos pensamientos, con los cuales fácilmente podemos empatizar, acompañados siempre de una dulce melodía.

Su más reciente trabajo «Shelter», fue publicado el pasado 7 de julio y también fue producido por Parry. En esta ocasión, Alice muestra su versatilidad con canciones más enérgicas, casi llegando a sonar pop con temas como «Lose My Head», pero sin dejar de lado la emotividad que la distingue. La cantautora junto a un trabajado piano, el sintetizador, su armoniosa voz y una suave batería, garantizan un sonido fresco de forma sutil y con una dulzura incomparable, como una cálida brisa de verano. A pesar de la característica melancolía impregnada en la discografía de Alice, en esta oportunidad habla acerca de amar y ser correspondido, sobre no perder la esperanza y de un día soleado en la playa.

En resumidas cuentas, Alice Phoebe Lou destaca como una talentosa cantautora y artista independiente que ha conquistado corazones en todo el mundo con su música y poesía auténtica y emotiva, llevándonos en un viaje musical lleno de pasión y profundidad. Con una carrera en ascenso y un espíritu inquebrantable, pareciese que Alice tiene un futuro prometedor que nos invita a conocer a través de sus significativas líricas.