Este viernes veremos a uno de los mayores talentos saliendo de la escena del folk latinoamericano, la bacán Silvana Estrada.

Existe un arquetipo en la música latinoamericana de la cantautora e intérprete que además funciona como etnomusicóloga, que comienza con Violeta Parra y Mercedes Sosa y hoy en día está mejor representado por artistas como Natalia Lafourcade. Esto muchas veces las hace cantar canciones antorcha, de amores perdidos, no requeridos y el sufrimiento que las caracteriza.

El folclor latinoamericano tiene esta temática en su sangre y muchas veces recae en los hombros de estas cantantes que deben descubrir, reinterpretar e incluso escribir más canciones para añadirlas a los libros de la historia musical del continente. Silvana Estrada es la más nueva en esta línea histórica de mujeres bacanes, que busca dar un nuevo aire a la tradición.

Silvana Estrada nació en México, en una familia de músicos y de personas que se dedican a la confección de instrumentos, como menciona en su Tiny Desk en 2022. La familia de Silvana le genera un vínculo personal con la música y la motiva a estudiar jazz en la universidad. Si bien esto no se encaja con el canon de mujeres dedicadas al folclor, es el jazz una parte importante de la carrera de Estrada, sobre todo en sus comienzos. Luego se muda a Estados Unidos a proseguir con su carrera, que la lleva a conocer a Charlie Hunter, uno de sus primeros colaboradores. 

Es junto con Hunter y el dúo Ciudad de las Flores que Silvana saca su primer álbum «Lo Sagrado» en 2017. A diferencia del tipo de música al que se dedica hoy en día, este álbum es puro jazz que mezcla un poco de influencias latinoamericanas. Canciones como «Lo sagrado» y «Porque existo» suenan bastante animadas, alejada del sonido melancólico que la caracteriza actualmente. Esto contrarresta con otros momentos como «Río» y «Detesto en Mi», que son mucho más oscuros y «Para Salvar Destinos» que es bastante político para este álbum tan personal. El mayor problema del álbum es que pareciera que la voz de Estrada está compitiendo por espacio en la mezcla con la instrumentación, que no le da espacio para respirar ni silencio, una de sus más potentes herramientas. Dado lo no anterior no es fácil escuchar las letras de Silvana, otro de sus fuertes, siendo la excepción «El Agua y la Miel», donde la potencia de su voz se nota fuertemente en el puente de la canción.

Ya en 2018 Estrada comienza a sacar canciones en solitario, primero materializándose en su EP «Primeras canciones» y luego en su cover del clásico de la música mexicana «Amor Eterno». En el EP vemos «Te guardo», «Sabré olvidar» y «Al norte» que son un ejemplo del camino minimalista que caracteriza a Silvana, aunque esta vez más bien expansivo, con instrumentación que da un cariz épico a sus letras. En estas vemos temáticas de amores perdidos y la búsqueda por recuperarlos, que en «Al norte» comienza como confesión de devoción y termina siendo más bien una persecución. Por último, en el EP vemos una colaboración con Daniel, me estás matando una poco característica cumbia, incluyendo los sonidos de sintetizadores típicos que uno espera del género.  

Sin embargo, es en 2019 que se produce un quiebre, y su minimalismo deja de ser tan expansivo y se vuelve mucho más íntimo y conversacional. Este cambio se produce con «Carta» la que es posiblemente la mejor canción de Estrada, dónde magistralmente retrata el mundo interno de una persona que está en una relación donde terminan y vuelven constantemente con su pareja. Detalla la ansiedad que se produce por la incertidumbre de la soledad, la inseguridad de si alguien más puede reemplazar al otro y como esto termina motivando el volver a mirar atrás. Silvana, como todos, se convence de que volverlo a intentarlo es un acto de valentía, de que es costoso, pero que vale la pena. El lenguaje de Estrada es precioso y preciso y aterriza la relación a sus aspectos carnales y los diviniza en metáforas sobre la naturaleza que hacen pensar que la pareja en sí misma es una ley de la física que debemos respetar y, por lo tanto, mantener.

En 2020 refuerza un cambio sónico ya visto en «Carta» con el cover «Para siempre» de CHVRCHES, pero que es consolidado con su álbum «Marchita» en 2022. En este álbum no solo aparece «Carta», sino que nuevas versiones de «Te guardo» y «Sabré Olvidar», con el nuevo estilo de Estrada. Su voz es grabada más cercana al micrófono y el acompañamiento es aún más esquelético, dejando atrás los sonidos electrónicos, pero permanecen levemente los toques de jazz. Es la voz de Silvana el centro de la música y deja que sus preciosas letras sobre el esperar, la dependencia del amante y la capacidad de perdonar todo por el amor toquen más potentemente las cuerdas del corazón.

En otras canciones del álbum cómo «La Corriente» o «Marchita» vemos cómo es utilizado el espacio y el silencio para potenciar las letras de Silvana que se enfocan siempre en el final de una relación y sus arrepentimientos. Otras canciones como «Un día cualquiera» y «Casa» se permiten ser lo más minimalista posible con ritmos de pisotones y pequeños arreglos que asemejan una letanía, simbolizando el funeral de la relación y el corazón de Silvana Estrada. En «Tristeza» Silvana ocupa acordes dulces que contrastan con el dolor de no poder superar a alguien. El recuerdo siempre está a flor de piel al punto en que hacen cuestionar los principios bajos los cuales ha vivido su vida.

El álbum completo es tan afectante porque su intimidad y minimalismo le permite a la voz de la cantante meterse en cada recoveco y hacer sentir sus emociones de la manera más intensa posible. En este sentido se parece mucho al trabajo de las otras cantautoras ya mencionadas, aunque con un melodrama que recuerda a los estereotipos de la pasión mexicana. Esto recontextualiza canciones como «Carta», donde la pregunta es ¿Silvana está convencida de que el otro quiere volver porque lo conoce o porque se está intentando convencerse de aquello?

En 2022 también saca un EP de acompañamiento llamado «Abrazo» que comienza con una canción sobre libertad, pero en la que nunca puede faltar la mención del amante que necesita. En «Se Me Ocurre» Silvana fantasea sobre una versión distinta de la realidad en que funcionen como pareja y dónde destaca la forma en que utiliza cadencia al cantar para tensar la canción y luego soltar y dejar respirar. Sin embargo, la canción que más destaca es «Si Me Matan», un recuerdo de la crisis de femicidios en México y un llamado a que sus compañeras protesten en caso de que maten a Silvana. Esta canción es además complementada por un cover de «Clandestino» de Manu Chao en que el género del clandestino es femenino en vez de masculino. 

Durante este 2023 Silvana ha sacado un conjunto de singles, incluyendo un cover de «Tom’s Diner» de Suzanne Vega en que puede jugar con su minimalismo extremo, dado a que es un a capella por la mayoría de la canción, que luego hace explotar hacia una cumbia. También encontramos «Milagro y Desastre» como single, que fue nominado a un Grammy Latino, donde es acompañada por piano y voces que luego se abre sobre la letra de salvación y condena. Por último, saca el single «Qué problema» en que vuelve a sus raíces de jazz, pero esta vez ya no compite con la instrumentación, sino que es una verdadera síntesis que logra hacer resaltar sus palabras.

Silvana Estrada muta el arquetipo de la folclorista latinoamericana, pues no busca dentro de sus raíces locales, sino sale a buscar alrededor del mundo canciones para traer al universo latinoamericano. Eso la ha hecho hacer covers tanto de CHVRCHES y Suazanne Vega, como Manu Chao, Rocío Dúrcal y Juan Gabriel, actualizando lo que se considera como cancionero popular. Esto la hace una verdadera folclorista del siglo XXI, pero que aún en sus propios temas retiene esta sensación de melancolía y melodrama que caracteriza gran parte de la música latinoamericana. Lo anterior convierte a Silvana Estrada en una gran representante del proyecto que fue abierto décadas atrás por Violeta Parra, pero que lo actualiza y lo lleva a un nuevo público que está expectante a donde podrá llegar.