Marina Herlop
En una era donde la música parece sometida a la rapidez y al ciclo incesante de las redes sociales, Marina Herlop con su voz lírica y sonidos experimentales, emerge como una figura que desafía este ritmo vertiginoso. De esta manera el especial de hoy pretende mostrar a esta artista recientemente nominada a los Goya no desde una descripción de su música, sino más bien desde la puesta en valor a esa postura que es respetuosa con su propia energía creativa y de resistencia ante las exigencias actuales de la industria
La cantautora y compositora catalana, con un estilo profundamente introspectivo y con 4 álbumes en su portafolio aclamados por la crítica internacional, reniega de la presión de sobreexplotarse y subordinarse a los ciclos impuestos por la industria musical. Para Herlop, respetar sus tiempos y procesos creativos no son solo un medio de supervivencia artística, sino un acto de resistencia en una escena que exige inmediatez para subsistir.
La trayectoria musical de Herlop comenzó en el Conservatorio, donde la voz y el piano fueron sus únicas herramientas. En su álbum debut, «Nanook». (2016), estas bases se reflejan en un sonido crudo y minimalista. Sin embargo, con «Babasha» (2018), empezó a experimentar con texturas electrónicas, abriendo paso a una faceta más abstracta que explotó plenamente en «Pripyat» (2022) y que se reinventa en su último trabajo «Nekkuja» (2023). Esta evolución es una constante en su carrera: la búsqueda de una identidad sonora que respete sus propios ritmos creativos y estéticos.
Para muchos artistas de la música alternativa y experimental, es casi inevitable ceder ante las demandas de visibilidad para ganar presencia en el circuito, pero Herlop mantiene una distancia cautelosa. Como ella misma describe, el proceso de promoción constante y la exigencia de producir sin descanso resultan agotadores y ponen en riesgo la autenticidad del trabajo. A través de su discurso, Herlop sugiere que esta postura es necesaria para no perder el vínculo profundo con la creatividad. Su visión de “tomarse el tiempo necesario” para el proceso creativo puede percibirse como una respuesta crítica, o una suerte de actitud punk antisistémica, frente a la hiperproductividad y las presiones del éxito inmediato. Esto queda más que claro al considerar que antes de la explosión de su éxito, ya había producido tres de sus primeros discos de forma silenciosa y pausada.
Más allá de su música, que ha sido descrita como cinematográfica, dramática y etérea, Herlop encarna una filosofía de vida arraigada en el estoicismo y la renuncia. Esta influencia filosófica, como menciona en su entrevista con Vogue España el 2024, la ha llevado a una rutina de disciplina rigurosa y autoexigencia que, en su visión, son esenciales para encontrar inspiración auténtica. Su reciente nominación a los Premios Goya por la canción «Chinas», para el largometraje de Arantxa Echevarría que lleva el mismo nombre, es un reflejo de su búsqueda creativa y de una nueva forma de presentar su propuesta, sin renunciar a su enfoque experimental.
Para Herlop, la dedicación completa a la música y al respeto de su propio proceso se han convertido en una forma de preservarse. Ella misma ha reconocido que la saturación de la agenda artística puede ser emocionalmente agotadora, hasta el punto de afectar el rendimiento y la conexión con el público. “Para que esto vaya a más, tiene que haber descanso”, asegura, y defiende que la calidad y la profundidad de una obra musical dependen de un equilibrio entre productividad y bienestar.
Su relación con el éxito también es singular. Reconoce que, pese a recibir el respaldo de medios internacionales como Pitchfork, elogiando dos de sus discos con altísima nota, sigue siendo un desafío manejar la exposición y los compromisos. Como afirma en su entrevista con El Diario (España): “Nunca pensé que pudiera pasar. En mi cabeza era ciencia ficción”. La reflexión sobre cómo el éxito puede convertirse en una carga revela su compromiso de no perderse a sí misma en el proceso, una ambición que muchos artistas sacrifican al comenzar a ganar visibilidad y reconocimiento.
El estilo musical de Herlop, marcado por la experimentación y el uso de tecnologías como Ableton para manipular capas de voz y sonidos, es otra manifestación de su independencia creativa. Ha sabido integrar estos elementos en sus composiciones, manteniendo un equilibrio entre la tradición y la modernidad, sin ceder a tendencias comerciales. Sus referencias musicales y su dominio del piano le permiten crear un universo sonoro único, que combina el clasicismo instrumental con una experimentación que coquetea al pop electrónico en estructura, sin llegar a serlo completamente. Herlop reconoce que le gusta “llevar la música al límite” como menciona en su entrevista para El Diario España el año 2023.
El impacto de Herlop en la música experimental ha sido significativo. Sus composiciones hipnóticas, a veces fragmentadas en ritmos extraterrestres y texturas orgánicas, ofrecen una propuesta musical que muchos consideran una bocanada de aire fresco en la industria. El hecho de que su trabajo haya sido recomendado por figuras de culto como Björk muestra que su enfoque tiene resonancia en círculos de artistas que también han desafiado las expectativas de la industria. Sin embargo, a diferencia de otros artistas que han sucumbido a las demandas de la hiperproductividad, Herlop sigue apostando por su filosofía de “menos es más” (Vogue, 2024)
En un mundo donde la creatividad parece cada vez más una mercancía y los artistas se ven empujados a producir contenido de forma constante para mantener la relevancia, Marina Herlop representa una voz de resistencia. Al negarse a ajustarse a las demandas de las plataformas y la sobreexposición, recuerda a otros músicos y a su audiencia que la creatividad no es un recurso infinito y que, para florecer, necesita su tiempo y espacio. De esta manera, su postura promueve una reflexión profunda sobre la relación entre el arte, el mercado y la autenticidad espiritual.
La propuesta de Herlop invita a cuestionar la verdadera función del arte en la sociedad: ¿Debe subordinarse a las lógicas comerciales o preservar su esencia en beneficio del propio artista y de su público? A través de su música y sus decisiones de vida, Herlop nos muestra que el respeto a uno mismo, y a la creatividad, puede ser una de las posturas más revolucionarias en el mundo del arte hoy en día.