«Merry Christmas, Please Don’t Call» de Bleachers
¿Quién dijo que la Navidad es solo para dar buenos deseos? Dando un giro a los villancicos, el amor y la unión que suelen acompañar estas fechas, Bleachers ha decidido hablar por todas aquellas personas a quienes estas fiestas comienzan a pasar factura.
Trae tus árboles de Navidad y tus gorros de Santa si así lo deseas, pero quizás no los necesites. Hoy, celebrando el solsticio de verano, hablaremos de la anti-canción navideña perfecta para decorar nuestra tarde: «Merry Christmas, Please Don’t Call».
Tras varias versiones, revisiones y presentaciones en vivo donde la letra oscilaba entre la esperanza y el desamor, Bleachers, tras un año totalmente movido, ha publicado su esperada canción navideña. Según las palabras de Jack Antonoff, busca dar voz a quienes desean cerrarle la puerta en la cara a alguien con un directo: ”¡No llames en estas fiestas, hijo de puta! Paz y amor para todes”.
Con sintetizadores como principal acompañamiento de la melodía y un ritmo muy similar al de los típicos villancicos, «Merry Christmas, Please Don’t Call» relata la historia de nuestre protagonistax quienrechaza todo lo festivo para sumirse en la amargura de la nostalgia y lo agridulce que pueden resultar estas fechas. Así, nos hace partícipes de su reflexión sobre una relación que, en parte, ha dejado atrás, mientras espera cerrar definitivamente ese capítulo.
La canción presenta un personaje clave para comprender el descontento del protagonista: “Golden Boy». A los ojos del mundo, brilla como una persona estupenda, pero, en realidad, esconde una “mansión llena de fantasmas” que atormentan a quienes intentan acercarse a elle. Este elemento refuerza la dualidad que a menudo se vive en relaciones donde nada es lo que parece.
Reafirmando lo roto e irreparable de su vínculo, el protagonista le dice con franqueza a Golden Boy que no intente ocultar su verdadera naturaleza. Ambes saben por qué su relación se desintegró de esa manera y por qué, entre les dos, es elle quien quedó sumide en la soledad, dejando claro que su final era inevitable.
Durante el puente, mientras le protagonista expone sus intentos constantes por acercarse a la otra persona, finalmente reclama su boleto de salida, rindiéndose definitivamente. La voz en eco que acompaña a Antonoff durante la melodía estalla mientras se repite una y otra vez que, aunque le desea una linda Navidad, por favor no intente mantener contacto. Esta distancia, finalmente, le permitirá encontrar la paz que tanto anhela.
«Merry Christmas, Please Don’t Call» ofrece una perspectiva poco explorada de estas festividades consumidas por lo cliché, una visión igual de realista y válida de lo que trae consigo el fin de año. Un tesoro bien guardado entre tantos villancicos y “noches de paz”, que con el tiempo se vuelven repetitivos y tediosos.