A 10 años de «How Big, How Blue, How Beautiful»

29-05-2025 | Reseñas

Aprendiendo a vivir el dolor y el amor

Reseña por Jota

El 2015, que ahora parece tan lejano, fue el año que vió nacer el tercer álbum de estudio de Florence + the Machine, luego de un año alejada de la música, lidiando con un colapso nervioso y una relación problemática con el alcohol, este se volvió el outlet perfecto para expresar todo lo que había pasado, todo por lo que estaba pasando y dónde esperaba llegar a estar.

Sus trabajos previos, y sobre todo «Ceremonials», se enfocaba muchísimo más en la fantasía y en las metáforas, centrándose en el agua y en la muerte como una forma de trascendencia o escape, mientras que este álbum es sobre el mundo real, sobre aprender a vivir, amar y no escapar. Tanto se concentró en el agua en el pasado que su productor casi le prohibió usar metáforas al respecto en este disco, con «Ship to Wreck» como única excepción.

Si hay algo que caracteriza a Florence, además por supuesto de su voz sin límites, es su capacidad de sentir y expresar ese sentir como si nadie hubiese sentido así antes, como quizás solo ella y tú lo han hecho. Y es que este disco cargado de tristeza y desesperación, de alguna forma también te hace sentir comprendide a otro nivel, acompañade y abrazade, porque alguien más sintió así y sobrevivió.

Desde su primer track, «Ship to Wreck», con un ritmo animado que dan ganas de saltar y bailar, pero con una  letra que denota una desesperación sin precedentes, dudando de la propia cordura, repasando los errores en una relación que se cae a pedazos y preguntándose si realmente construyó todo solo para destruirlo. Luego, en «What Kind of Man» sigue por la misma línea, pero esta vez cuestionando a su contraparte, un hombre que nunca la hizo sentir segura, siempre pendiendo de un hilo, siempre medio dentro y medio fuera de la relación, sin cerrar la puerta nunca.

«How Big, How Blue, How Beautiful», el track homónimo, hace referencia al cielo y al mar (por supuesto, metiendo referencias donde sea que pueda), tan grande, tan azul, tan hermoso. Además, habla de la teoría de “el retorno de Saturno”, un concepto de la astrología basado en la órbita de dicho planeta, que demora aproximadamente 29 años en dar una vuelta completa, es decir, en volver al punto en el que estaba en nuestro nacimiento. Por ende, alrededor de los 29 años (misma edad que tenía Florence al momento de escribir el álbum), nos vemos enfrentados a todo de un golpe, tenemos que confrontar nuestros errores, nuestras responsabilidades y nuestras metas.

«Queen of Peace» fue escrita por una sugerencia de Markus Dravs, su productor, de hacer canciones más triunfantes, que hable de sobreponerse a las situaciones, pero esta recomendación no llegó en el mejor momento. En cambio, habla de un tipo diferente de triunfo, donde un rey gana una guerra pero pierde a su único hijo, esto por supuesto, como metáfora de una relación en la que puso a su amante en un pedestal de amor, una fortaleza tan grande a la que ya no puede acceder y se ve sobrepasada. Complementa la canción con un poema titulado «Body of Water», que recita un hombre al final del video musical, en el que profundiza en esta necesidad de amor y de entrega, que sin equilibrio termina solo por destruir.

En «Various Storms & Saints» Florence se canta a sí misma, usando como metáforas a las tormentas y los santos, como los problemas y los sacrificios respectivamente. En la canción se siente “en la barriga de la bestia”, en el centro de la tormenta, teniendo que enfrentarse a sus problemas, pero enseñándose a ella misma a ser libre, a salir de las malas relaciones. Ve a las estrellas frente a ella, demasiado tentadoras como para no tocarlas, como una metáfora de la luz entre la oscuridad, un camino de salida del hoyo en el que se encuentra. Y aunque cueste, aunque duela, hay que dejar ir ciertas cosas para poder vivir, y se dice a sí misma “sé que estás sangrando pero estarás bien, aférrate a tu corazón, tú lo mantendrás a salvo, aférrate a tu corazón, no se lo des a nadie”. Casi no deja esta canción en el álbum por considerarla demasiado triste, pero a último minuto decidió incluirla y vaya que lo agradecemos.

«Delilah» es una de las primeras canciones que escribió para el álbum luego de una noche de beber mucho, consumir pastillas y esperar incesantemente la llamada de su pareja. Habla del cuento bíblico de Sansón y Dalila, pero también de la agonía que es tener un teléfono celular estando en una relación. La espera tortuosa, el miedo de perder la llamada, el miedo de perder la relación, una inquietud que expresa con este himno que nuevamente da ganas de bailar, pero de desesperación, no de celebración. 

«Long & Lost» está emparejada con «Queen of Peace», tanto en el video como en la temática y el poema que inspiraron. Esta vez considera volver luego de terminar, y se pregunta si será bien recibida, si el lazo que los unía aún existe o si ya es demasiado tarde. En «Caught» enfrenta las consecuencias de no volver, pero también el dolor y la duda. Por un lado, se esfuerza por mantenerse firme, pero no deja de soñar con él, se enceguece al pensar en él, y a pesar de que sus amigos y los libros que hablan del tema le dicen que está haciendo lo correcto, no puede evitar sentirse destrozada.

«Third Eye» es una canción que escribió para un amigo, incentivándolo a no ser un fantasma de él mismo, diciéndole que merece amor y las cosas buenas que le pasan, para luego darse cuenta que era un mensaje que aplicaba perfecto para ella misma, que había estado sepultada en tristeza y lidiando con adicciones por tanto tiempo, que terminó siendo un empujoncito para ser un poco más feliz en su propia piel.

Una tormenta en Gran Bretaña y el santo patrón de las causas perdidas comparten nombre, y es el título de «St. Jude», una de las canciones más suaves de la banda, con una musicalización minimalista y la voz de Florence como una llovizna más que como el huracán que suele ser, te arrulla y llega a lo más profundo de tu sensibilidad. Habla de esta relación sin salvación, esta tormenta de la que no puede escapar, pero que de alguna forma le da el impulso para terminar y ser libre. 

La icónica línea “maybe I’ve always been more comfortable in chaos” (“quizás siempre he estado más cómoda en el caos”) habla tanto del tormento de la relación, ya que si las cosas se calmaban tenía entonces tiempo suficiente para pensar y darse cuenta que no estaba funcionando; como de la pausa que hizo en la música justo antes de escribir este disco, ya que estar lejos de los escenarios no le hizo bien, se deprimió y no pudo acostumbrarse. 

La versión oficial del disco cierra con «Mother», en la que Florence le pide a Dios que la deje de rodillas para impedirle amar de nuevo y evitar el sufrimiento. Es una explosión de blues y rock que se siente como sacado de un álbum setentero. Sin embargo, existe la versión deluxe, que incluye canciones como «Hiding», «Make Up Your Mind» y la poderosísima «Which Witch (Demo)», además de la versión exclusiva de Target que incluye «Conductor» y «Pure Feeling», canciones que aún no están disponibles en muchas plataformas, pero que los fans más empedernidos han compartido en YouTube.

Como si fuera poco, casi todas las canciones del álbum fueron acompañadas por un video musical, dirigido por Vincent Haycock, para luego conformar el cortometraje titulado «The Odyssey». Con un orden diferente al del disco, el corto nos guía a través del viaje de la heroína, comenzando con «What Kind of Man», luchando con sus propias tormentas y esta relación que no está ayudando para nada, para terminar con la esperanzadora «Third Eye», y «Various Storms & Saints» en los créditos, además de una versión a capella de «Mother» y el poema «Body of Water» recitado entre medio.

Este álbum es una obra de arte en todas sus aristas, y fue un paso clave que cambió todo en la obra de Florence + the Machine, volviendo su música mucho más personal y autobiográfica, sin dejar jamás de lado las metáforas de agua, mitología y las melodías mágicas que nos siguen emocionando hasta las lágrimas a 10 años de su estreno. El amor, el dolor, la vida, el mar y el cielo; tan grande, tan azul, tan hermoso.

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