
«Waiting Room» de Phoebe Bridgers
En este frío fin de semana, nos reunimos una vez más en este nuevo domingo de gente triste para hablar de una canción que abraza los espacios más vulnerables y vergonzosos de nuestro corazón. Celebrando el cumpleaños número 31 de su autora, hoy hablaremos de una de las canciones más íntimas de su repertorio y una de las favoritas de les fans: nos referimos a «Waiting Room» de Phoebe Bridgers.
Publicada de manera oficial el 12 de agosto del año 2016 dentro del álbum «Lost Ark Studio Compilation – Vol. 8», el que buscaba recopilar canciones de varies artistas del sur de California. Escrita cuando Bridgers tenía apenas 16 años, «Waiting room» describe lo desesperantes y poco saludables que pueden llegar a ser las relaciones románticas y como en busca de encontrar al otre, nos perdemos a nosotres mismes.
Desde el primer instante, la canción nos sumerge en la entrega total de alguien hacia otra persona, mostrando hasta dónde estaría dispuesta a llegar, aunque sea consciente de que esto le hace daño.
Nos hace asomarnos a la ilusión que habita en su interior: una relación que ni siquiera ha comenzado y que, probablemente, nunca lo hará. Cada verso palpita con esa mezcla de deseo y resignación, envolviéndonos en la intensidad de sus emociones.
«Waiting Room» brilla por su sinceridad y sencillez, tanto en letra como en sonido y melodía. A medida que avanza, la canción va ganando fuerza hasta estallar en un clímax poderoso, donde Phoebe reconoce que lo mejor para ella es que la relación termine, repitiendo cada vez más intensa la frase: “know it’s for the better”. Cada repetición se siente como un grito liberador que cierra el ciclo emocional de la canción.
Viendose reflejado en letras como:
If you were a waiting room / Si fueras una sala de espera
I would never see a doctor / nunca vería a un médico
I would sit there with my first aid kit and bleed / Me sentaría allí con mi botiquín de primeros auxilios y sangraría
Phoebe ha señalado lo problemática que le resulta hoy «Waiting Room», debido a lo cruda y sincera de su letra. Reconoce que, a veces, la avergüenza la intensidad con la que se entregaba a otra persona, afirmando que eso no estaba bien. Todo esto lo comparte con el humor característico que la define, bromeando que si alguna vez conociera a alguien así, le preguntaría directamente si se encuentra bien o si necesita ayuda. Algo que, seamos sinceres, no ha llegado a muches de nosotres.
A pesar del paso del tiempo, «Waiting Room» se ha ganado el cariño del público, algo que la misma cantante reconoció como sorprendente, ya que nunca esperó que tantas personas se identificaran con sus sentimientos de adolescente. Y, sin embargo, lo hicieron. Tanto es así que, tras un largo periodo en que la canción no estuvo disponible en plataformas, miles de fans de todo el mundo se unieron para pedir su regreso, logrando que finalmente volviera y generando una pequeña revolución en redes sociales.
Un tesoro que llegó antes de «Stranger in the Alps» y de «Punisher», conquistando su propio lugar dentro del fandom. «Waiting Room» es esa balada que nos abraza y nos sostiene, transmitiendo emociones que muchas veces preferimos negar. Nos da espacio para lo humano y lo real de esos sentimientos que, aunque a veces no nos beneficien, existen y debemos reconocer de alguna manera, para poder crecer y dejarlos ir. Es la canción que nos acompaña en esas tardes melancólicas de domingo y que, hoy más que nunca, resuena en nuestro corazón.