Karen O.
Si hablamos de mujeres bacanes de la industria musical, una de las que más destaca dentro del indie rock, por su poderosa presencia escénica, su icónico estilo y su peculiar voz, sin duda alguna es Karen O, vocalista de la banda americana Yeah Yeah Yeahs.
Karen Lee Orzolek, más conocida como Karen O, nació el 22 de noviembre de 1978 en Busan, Corea del Sur, y creció en Nueva Jersey, Estados Unidos. Estudió en la Universidad de Nueva York, donde conoció a sus futuros compañeros de banda, Nick Zinner y Brian Chase, y juntos formaron Yeah Yeah Yeahs en el año 2000. La banda rápidamente ganó popularidad en la escena de Nueva York, con su mezcla de punk, art rock y garage rock, luego de que estuviesen apoyando a The White Stripes y a The Strokes.
El debut de Yeah Yeah Yeahs, con el EP homónimo de 2001, llamó la atención por su energía cruda y la presencia magnética de Karen O, que lo daba todo en el escenario. Sin embargo, fue su primer álbum de estudio, «Fever to Tell» en 2003, el que catapultó a la banda al estrellato. Canciones como «Maps» y «Y Control» no solo se convirtieron en himnos del indie rock, sino que también mostraron la capacidad de Karen para combinar vulnerabilidad emocional con una interpretación vocal poderosa.
A lo largo de los años, Yeah Yeah Yeahs ha lanzado varios álbumes renombrados. Entre ellos, se encuentran «Show Your Bones» en 2006, «It’s Blitz!» en 2009 y «Mosquito» en 2013. Cada uno de estos trabajos mostró la evolución musical de la banda y la versatilidad de Karen como artista, en todo sentido. El álbum que fue particularmente notable, por su exploración hacia sonidos más electrónicos, fue «It’s Blitz!», que demostró la disposición de la banda para experimentar y reinventarse, logrando uno de sus mayores éxitos junto al sencillo «Heads Will Roll».
Karen O no solo ha sido la voz líder de Yeah Yeah Yeahs, sino que también ha incursionado en proyectos en solitario y colaboraciones. En 2009, colaboró con el director Spike Jonze en la banda sonora de la película «Where the Wild Things Are», la cual recibió elogios por su sensibilidad y emotividad. De hecho, «All Is Love», una de las canciones, fue nominada al premio Grammy de 2010 a la mejor canción escrita para una película, televisión u otro medio visual. Siguiendo con algunas de las muchas colaboraciones de las que Karen ha formado parte, en 2009 contribuyó con coros, sonidos de animales gritando y ruidos en las canciones «Gemini Syringes», «I Can Be A Frog» y «Watching the Planets» del álbum «Embryonic» de The Flaming Lips. En 2011, colaboró con la canción «Pinky’s Dream» en el álbum debut de David Lynch, «Crazy Clown Time». En 2012, colaboró con el grupo de rock experimental Swans en la canción «Song for a Warrior» de su álbum «The Seer».
En 2014, lanzó su primer álbum en solitario, «Crush Songs», una colección íntima de canciones grabadas en su apartamento. Unos años más tarde, en 2019, lanzaría «Lux Prima», el álbum colaborativo de Karen O y el músico y productor Danger Mouse. Los dos se conocieron originalmente para hablar sobre la colaboración en 2007 como admiradores mutuos, pero no colaboraron hasta 2016 debido a la programación y la disponibilidad, lo que resultó en el álbum tres años después.
Actualmente, Karen O sigue siendo una fuerza creativa en la música. El último álbum que lanzó junto a su banda fue «Cool It Down» en 2022, luego de nueve años de espera. Desde una posición más madura y ya siendo madre, Karen habla sobre este álbum haciendo referencia a que “no hace falta que les digamos todo lo que hemos pasado en los últimos nueve años desde nuestro último disco, porque ustedes también lo pasaron, y los queremos y los vemos, y esperamos que sientan lo mismo que la música que hemos hecho. No hay que rehuir a los sentimientos, ni dar marcha atrás ante lo que nos ha estado atrapando a todos estos días”.
En pocas palabras, Karen O ha dejado una marca permanente en la música moderna junto sus contribuciones artísticas y su impacto cultural, consolidándose como una de las mujeres más icónicas de la escena musical contemporánea. Su talento, su presencia escénica única y su estilo inigualable han desafiado estereotipos de género y abierto camino para otras mujeres en una industria dominada por hombres. Su intensa conexión con el público hace de cada concierto una experiencia única, inspirando a innumerables artistas femeninas a romper moldes y expresar su creatividad sin importar lo que diga el resto.