
Dolores O’Riordan
TW: trastornos alimenticios, abusos, alcoholismo.
Con una voz inigualable que traspasa generaciones y cuyas canciones hasta el día de hoy son grandes éxitos, este viernes de mujeres bacanes se lo dedicamos a Dolores O’Riordan, cantante de la banda ícono de los 90s: The Cranberries. Dolores siempre fue transparente con su dificultad para sobrellevar la fama, su amor por la música, y la importancia de la salud mental.
El canto siempre fue parte de su vida. Nacida en una familia católica con 8 hermanos al sur de Irlanda, desde los cinco años comenzó a cantar en un colegio, posteriormente en el coro y en la iglesia. Paralelo a esto, estuvo en clases de múltiples instrumentos, como el silbato de hojalata irlandés, el piano y la guitarra.
Sus padres le sugirieron que se uniera a la iglesia como monja o estudiara una carrera universitaria para ser maestra de música, pero a los 18 años esto no le pareció para nada atractivo a Dolores. Es ahí cuando decide escaparse de su casa para vivir con su novio y hacer música.
Por otro lado, la banda local The Cranberries Saw Us, conformada por el baterista Fergal Lawler, el bajista Mike Hogan, el guitarrista Noel Hogan, estaban buscando un reemplazo para el vocalista Niall Quinn, quien dejaba la banda con el objetivo de enfocarse en otro proyecto musical del cual era su baterista. Cuando Niall le menciona esto a una amiga, ella instantáneamente piensa en una chica que estaba en la clase de su hermana mayor, quien “cantaba en el coro pero también le gusta Sinead O’connor”. Ella era Dolores.
Niall llama directamente al teléfono de Dolores un día y le propone ser la nueva vocalista. Ella se muestra interesada y deciden reunirse en el estudio durante la primavera de 1990. Según las memorias de Niall, cuando Dolores canta el día que se conocen, todos quedan boquiabiertos. Definitivamente su gran capacidad vocal hizo que quedara como vocalista permanente en la banda.
Fue así como quedó The Cranberries como nombre oficial, y se dedicaron a ser teloneros de distintas bandas locales. Publicaron su primer EP como The Cranberries llamado «Uncertain» (y el cuarto EP en total) dándoles un gran reconocimiento local. Ya en 1993, tras firmar con Island Records, lanzan su primer disco «Everybody Else Is Doing It, so Why Can’t We?», el cual les da finalmente el paso para salir de Irlanda y mostrarlo en Estados Unidos como teloneros de otras bandas. Posteriormente, haría que el nombre de esta banda sonara en todo el mundo.
Dolores comenzó muy tímida en los escenarios. Su madre era muy protectora sobre ella y su imagen, pero con el tiempo –y la rebeldía que la caracterizaba– su pelo corto teñido de colores, y sus atuendos llamativos, la mayoría con prendas “masculinas” se hicieron parte de su icónica imagen como cantante, además de sus característicos melismas al entonar una canción.
Es aquí donde aparece la canción «Linger», un clásico compuesto por Dolores y Noel, que hasta el día de hoy suena como un himno del desamor. Noel había preparado algunas letras, las cuales le entregó a Dolores para que las trabajara. Así, ella llegó con una canción que trataba sobre su primera desilusión amorosa de cuando ella tenía tan solo 17 años, en una noche donde un chico, que anteriormente la había besado en la discoteca, esta vez decidió ignorarla y sacó a bailar a su amiga. Cuando la besó anteriormente, a ella se le vino esta frase “have to let it linger”, como algo que debía dejar pasar, la cual posteriormente sería parte del coro de la canción.
Tras este gran éxito, le siguieron los discos «No Need to Argue» (1994) y «To the Faithful Departed» (1996). La fama mundial y las giras comenzaron a pesar en la banda, por lo que decidieron tomarse un pequeño descanso. Fue ahí cuando Dolores se dio cuenta de lo dura que era la vida estando en tour. Los problemas físicos comenzaron a pasarle la cuenta, y el poco tiempo que tenía no le permitía ni siquiera comer adecuadamente. En una entrevista con The Telegraph, declaró que odiaba lo que cantar le hizo a su vida: “me pone en este horrible, aislado lugar, me hizo esto que no soy”.
La prensa especulaba mucho acerca de posibles trastornos alimenticios o adicciones que la podrían estar afectando. Ante esta presión, comenzó a hablar en entrevistas sobre un abuso que sufrió cuando era una niña, y cómo esto afectó su vida y salud mental. La fama nunca fue fácil para ella. El estrés y el éxito a sus cortos 18 años hicieron que con el tiempo desarrollara crisis nerviosas, anorexia, abuso de alcohol y pensamientos suicidas. Pero, para ella, su salvación siempre fueron sus tres hijos.
Tras este break, siguieron con su gira y dos discos más, hasta que la banda decidió separarse en 2003. Dolores se aventuró en su carrera solista lanzando dos discos: «Are You Listening?» (2007) y «No Baggage» (2009). Ambos contienen letras aún más personales y melancólicas, mostrando otra etapa de su vida, donde fue parte de dos películas, pinta, lee sobre budismo y se dedica a su familia.
En 2009 vuelve a la banda, y tres años después lanzan su álbum «Roses». Posteriormente se dedicó a ser jurado de The Voice en Irlanda, mientras se encontraba grabando para el próximo disco de la banda, «Something Else» (2017).
Un año después de este lanzamiento, un 15 de enero de 2018, Dolores falleció a los 46 años en la habitación de su hotel en Londres. ahogada por intoxicación etílica, mientras trabajaba en una próxima grabación de The Cranberries. Su muerte impactó a todo el mundo, y a modo de homenaje, la banda lanzó el disco In the End (2019) con el material que había dejado Dolores, cerrando la carrera musical de este grupo, por respeto a ella.
Dolores dejó este mundo, pero sus canciones fuertes, su voz única y grandes letras quedarán para siempre como su gran legado para la música y para las mujeres artistas, que escogen el camino del arte decididamente ante todas las adversidades que la vida puede presentarte.