
The Damned en Chile: Presenciando historia, un riff a la vez
Reseña por Val
Fotos por Jacqueline Riveros (@j.riverosph)
Ayer, jueves 13 de marzo en Blondie, vivimos una noche completamente punk de la mano de la icónica banda británica The Damned. Junto a su formación original, el grupo se presentó por primera vez en nuestro país, en un show altamente esperado por el público punk y adyacentes en Chile.
Mono modo fue la banda encargada de abrir esta noche, con un público que todavía no llenaba la mitad del recinto, debido a que la mayoría se encontraba afuera en lo que sería una especie de previa. La banda telonera termina su set exactamente a las 20:30, mientras Blondie apenas llega a la mitad de su capacidad. Es en esta última media hora que empieza a llenarse en serio. Quienes estaban en la previa en Alameda comienzan a entrar con la energía requerida para un show como este, y la producción de En Órbita procura revisar detenidamente a les asistentes antes de dejarles entrar. Mientras tanto, les fans en la primera fila comienzan a sentir la anticipación a eso de las 20:45.
A las 21:01 se apagaron las luces, se encendió la máquina de humo y el sonido del motor de una motocicleta resuena en los parlantes. La intro de la banda comienza mientras Dave Vanian se alista para salir con sus llamativos outfits y la actitud punk que los ha destacado hace ya tantas décadas.
“Ladies and gentlemam how do-“ (“Damas y caballeros, ¿cómo est-”). Se escucha a Captain Sensible, guitarrista y uno de los más carismáticos del grupo decir la intro icónica de «Love song», a la que le siguió «Machine Gun Etiquette» y «Wait for the Blackout». Luego, escuchamos otro saludo de Captain Sensible: “Buenas noches Santiago, how’s it going?”. El músico intenta una mezcla divertida entre el español y el inglés que, sumado a los problemas de sonido y el acento británico tan marcado, dejó al público algo confundido pero feliz, aunque no pudiéramos entender del todo.
La banda se toma un momento para burlarse del tecladista, Monty Oxymoron, que se encuentra en las sombras y preguntan a la barricada si lo alcanzan a ver, que es casi un vampiro.

Las canciones siguientes son «Lively Arts», «The History of the World. Pt1» y «Plan 9, Channel 7». Si bien la banda lo da todo en el escenario, se toman un pequeño descanso para tomar agua, cerveza y pedir al staff que les echen agua en la espalda. The Damned claramente no es lo que era en términos de juventud, pero siempre van a ser una de las bandas más importantes del punk, aunque necesiten sus respiros. En ese mismo momento, Paul Gray, el bajista de la banda, toma el micrófono para decir que todavía pueden beber cerveza sin problemas.
Retomamos con «Stranger on the Town» y el público reacciona enseguida. La energía se mantiene con «Gun Fury» y luego de la intervención de Captain Sensible y Dave –“Santiago, ¿Están felices? Bueno, van a estar felices luego de esto”-, terminan por estallar en «I just can’t be happy today». Con esto, toda la gente que ahora llena hasta los últimos rincones de la sala está saltando. Dave toma su micrófono y lo saca de su stand para convertirlo en una especie de cetro que usará para acercar el micrófono al público y en general, jugar con él por el resto del show.

Lamentablemente, hubo un nuevo juego de hablar con el público que se perdió por los problemas de sonido, además de que tanto guitarrista como vocalista están riéndose y hablando sobre el otro, pero el público parece amar esto de todas formas. «Dr Jekyll and Mr Hyde» suena antes de que Dave le haga saber a Cap que tiene problemas con su amplificador, pero a ninguno parece importarle demasiado y el público no alcanza a notarlo. «Fan club» es claramente una canción que el público ama, pero no es hasta «Eloise» que cada persona en blondie pierde sus cabales.
Otra pausa y un par de bromas más y volvemos a estar bailando con «Born to Kill» y «Noise Noise Noise». El peak del show es con «Ignite», una de las mejores y más reconocidas canciones de la banda, incorporando un juego con el público para hacer sus gritos parte de la canción. Un momento entretenido y donde comenzaron los crowd surfers, a quienes Dave aconsejó “surfear con cuidado”.
«Ignite» se mezcla perfectamente con «Neat Neat Neat». Entre tanto, la banda se toma un momento para dedicar este show a Brian James, uno de los guitarristas legendarios y originales de la banda que murió apenas hace unos días, el 6 de marzo del presente año, colocando su foto en la pantalla de fondo del escenario. Así, la canción termina y la banda baja del escenario por un momento; es hora del encore.
El encore cuenta con cuatro canciones: «Curtain Call», seguida de un solo de batería por parte de Rat Scabies, quien no quiere perder su momento de brillar y que tiene a todo el resto de la banda bailando en el escenario, y terminando en la intro de «New Rose» entre gritos del público. Y con la energía todavía en alto, parecen darles la señal de tocar la última canción. Aquí, Captain Sensible intenta explicar que no tiene un canal limpio para su guitarra, pero que no importa, ya que “Después de todo, esto es punk rock, ¿No?” Y así terminan por tocar «Smash it Up» parte 1 y 2.
Cuando el show por fin llega a su final, todes estamos exhaustes, pero nadie quiere irse, y la banda sigue en el escenario jugando con el público. Captain Sensible nos confía que somos probablemente el mejor público que han tenido hasta la fecha, lo cual recibimos entre gritos de alegría. Por último, y antes de bajarse del escenario, Captain Sensible se baja los pantalones para despedirse mostrando el culo, para la risa del resto de la banda y los asistentes por igual, dándole fin a esta noche histórica.
The damned es una banda muy importante para la historia del punk, y que ha visto integrantes ir y venir a lo largo de los años, pero haber tenido la primera visita de la banda en Chile con su lineup original es realmente un hito para quienes seguimos la historia con cariño. Ojalá nunca pierdan la energía y nos volvamos a ver pronto.
