
The Driver Era en Chile: Adorando este momento
Reseña por @vxl.ink
Fotos por Francisca Quijana (@fraaaaanqui)
Reencuentros y muchos, pero muchos sombreros vaqueros. Esa era la energía que se sentía alrededor del Teatro Coliseo este pasado domingo, a la espera del regreso de The Driver Era a nuestro país, esta vez en el marco de su gira «Obsession Tour», en donde la banda no solo presentaría su último álbum del mismo nombre, sino que también haría un viaje por toda su discografía, cautivando una vez más a su fanaticada, quienes desde muy temprano aguardaban el momento del show.
Con DJ Ryland como show de apertura, la emoción en el teatro no tardó en hacerse presente, logrando crear una conexión especial con les fans, con quienes bromeó y bailó al ritmo de canciones que iban desde Harry Styles hasta ABBA. Todo esto hasta alrededor de las 21:00 hrs., cuando sólo faltaban minutos para que The Driver Era se tomará el escenario.
Acompañados de un gran telón blanco y luces que resaltan una estética mucho más retro, a eso de las 21:30 hrs. la banda haría su aparición con «Touch», estallando los gritos del público, quienes rápidamente se unieron en un coro unísono que cada vez se hacía más fuerte. El telón caería un poco más adelante con la llegada de «Better» y «Keep Me Up at Night», canciones que hicieron saltar a sus fans hasta más no poder.
Agradeciendo el cariño y el apoyo que siempre el público les ha entregado, los hermanos Ross y Rocky Lynch, antes de continuar, preguntaron: “¿Qué día es?”, haciendo referencia a que el show se estaba realizando en un fin de semana. Tras la respuesta inmediata, la música de «The Weekend» estalló, siendo uno de los momentos más bailables de la noche.
Con la presencia de handycams, manejadas entre los mismos integrantes quienes se grababan a sí mismos como al público, visuales que variaron desde lo retro hasta lo más playero, el show avanzó rápidamente entre canciones de su último álbum como «Same Old Story» y «Don’t Walk Away», hasta clásicos de su repertorio como «Natural» y «Afterglow», dejando ver su desplante y dedicación en cada canción, creando así un espacio completamente mágico entre los chicos y el público.
La confusión de la banda al escuchar los gritos de les fans marcaría, sin duda, uno de los momentos más memorables del show, puesto que, guardando completo silencio, Rocky y Ross intentaban descifrar a qué se referían sus fans con el mítico canto de “¡Mijito rico!”, admitiendo que no entendían su significado, pero agradeciendo una vez más la energía.
Con la llegada de «Malibu» también llegó uno de los fan actions preparados por el Fan Club, levantando carteles que decían “Stay here in Santiago”, (“quédense aquí en Santiago”) haciendo alusión a la letra de la canción y emocionando a la banda. Un poco más adelante, alcanzando un gorro vaquero hacia Rocky, quien se lo colocó a petición de sus fans, el show comenzaba su último set.

«Don’t Take The Night» se tomó el escenario y, entre bailes y cantos, tanto la platea como la cancha del Teatro Coliseo se llenaron de globos, algunos en forma de bola de disco y otros plateados, divirtiendo a la fanaticada que intentaba que ninguno de los globos tocara el suelo. Una escena destacada y observada con diversión por la banda.
Despidiéndose rápidamente, The Driver Era abandonó el escenario, dejando a sus fans que claramente pedían su regreso. Era evidente lo que estaba pasando, el encore había llegado y no faltaría mucho para realmente despedirnos.

Regresando con «Rumors» y «Get Off My Phone», la nostalgia se hizo presente en el público, que cantaba a más no poder ambas canciones que, a estas alturas, son infaltables. Así, sacando sombreros de vaquero con la bandera chilena, con Rocky bajando hacia el público y con Ross saltando a lo largo del escenario, la banda se despedía de Chile con «A Kiss», canción que haría estallar a todes, cerrando con broche de oro la velada entre aplausos y gritos eufóricos.
Respecto a esta experiencia, tuvimos la oportunidad de hablar con el Fan Club oficial de The Driver Era, quienes nos comentaron que:
“El show estuvo estupendo, la escenografía y la dedicación a cada detalle en cada canción fue un total lujo. Ross interactivo y Rocky bajó del escenario para estar más cerca de los fanáticos, lo que fue realmente maravilloso. Se logró el fan action en la canción «Don’t Take The Night» y creo que fue la guinda de la torta, porque se vio mágico”.
Cercanos y con una gran presencia en el escenario, con un show completo que nos llenó de risas, baile y color, la tercera visita de The Driver Era en nuestro país fue, sin duda, la definición de un show inolvidable, robándose el corazón de todes les presentes, una vez más, dejándonos con ganas de más, aguardando ya por su próxima visita.