
«All of us Strangers»
Este último jueves de junio viene cargado con una hermosa historia de amor, de familia y, por supuesto, con un daño emocional irreparable: hoy hablamos de «All of us Strangers».
La película del 2023, escrita y dirigida por Andrew Haigh, es la segunda adaptación cinematográfica de la novela «Strangers» de Taichi Yamada. Protagonizada por Andrew Scott, Paul Mescal, Claire Foy y Jamie Bell, cuenta la historia de Adam, un guionista solitario que vive en un edificio casi vacío, que comienza una nueva relación y se reencuentra con sus padres.
Adam está intentando escribir un guion sobre su pasado, por lo que no para de escuchar clásicos de los 80 mientras revisa una caja con fotos y recuerdos de su infancia. Conoce a Harry, su único vecino, por una falsa alarma de incendio, le ofrece alcohol y le pide entrar a su departamento diciendo que hay vampiros en su puerta (un guiño a la canción «The Power Of Love» de Frankie Goes to Hollywood), pero Adam se niega.
Un día, en medio de su inmersión en su pasado, se siente atraído a su casa de la infancia y se encuentra con sus padres, el asunto es que ellos fallecieron hace 30 años, pero ahora aparecen igual a como él los recordaba, de una edad que es similar a la suya en el presente. Ellos aprovechan el tiempo poniéndose al día con la vida de su hijo; ¿a qué se dedica?, ¿dónde vive?, ¿es exitoso? y Adam intenta absorber lo más que puede de su compañía, que tanto le hizo falta al crecer. Así comienza a alternar entre la fantasía de reconectar con sus padres y la realidad de intentar seguir adelante y formar una relación con Harry, a quién finalmente invita a su casa.
Con Harry conversan sobre los términos que usan para referirse a su sexualidad, que Harry prefiere “queer”, lo considera más educado, porque le hacían bullying de niño llamándolo “gay”, mientras que Adam prefiere “gay” porque siempre le pareció que “queer” era un insulto. Esto evidencia que las experiencias de todes son diferentes y que en verdad, hacer un pequeño ajuste de vocabulario para hacer sentir más cómode a otre no cuesta nada.
Harry le habla también sobre su relación con su familia, que no los ve mucho y se siente como en el borde, casi saliendo de su árbol familiar. Resulta que sus hermanos tienen familia y vidas más tradicionales, él siempre se sintió diferente, y salir del closet solo le puso nombre a esa diferencia, y que sus padres terminaron aceptándolo siempre y cuando no hablara mucho de eso.
En una de sus visitas de fantasía, Adam le cuenta a su madre que es gay, lo que la desconcierta un montón y detona otra serie de preguntas que vienen desde el cariño y la preocupación, pero de la mente de una persona que abandonó este mundo en los años 80, por ende, llena de prejuicios. Está preocupada de que lo traten mal, de que lo discriminen, de que no vaya a tener una familia, preocupada de que su estilo de vida lo lleve a la soledad, preocupada por el sida. Adam le explica, también con cariño y tacto, que los tiempos han cambiado, que ya no está tan estigmatizado el tema y que en general puede tener una vida normal.
Lo habla con su padre también, que le pide que no sea tan duro con su madre, que está lidiando con sus propias expectativas de lo que imaginaba para él. En cuanto al tema en sí, él le dice que no le sorprende, que siempre fue malo para los deportes, que si bien es un cliché, no es menos cierto en este caso. Pero entonces reflexiona sobre las bromas que le hacía de niño, todas las cosas que le dijo que probablemente lo hicieron sentir mal por lo que en verdad era y mantenía oculto, se disculpa por no haber entrado a su pieza cuando lo oía llorar de niño, pero se ofrece a abrazarlo ahora, cuando estalla en lágrimas.
Adam le cuenta a Harry que siempre se sintió bastante solo, pero que con el accidente de sus padres, sintió un terror horrible, como si la soledad no lo fuese a dejar nunca, y al descubrir que esta presencia de sus padres no sería para siempre, tiene que tener la fortaleza de dejarlos ir. Con su presencia pudo decir y escuchar algunas cosas que jamás imaginó, pudo sentir y comprobar el amor que sus padres le tenían y el que tenían el uno por el otro, y todo eso ayuda a sanar.
El soundtrack es una parte fundamental de la película, ya que a través de la música y sus letras viajamos a este mundo fantasioso en el que puede ver a sus padres. De hecho, el mismo director dice que la película trata del poder de la música para arrastrarnos al pasado, y ni siquiera comenzó a desarrollar la película hasta tener los derechos de «The Power Of Love» de Frankie Goes to Hollywood, que es la canción que une a los protagonistas, con la referencia que Harry hace al inicio, y la respuesta de Adam al final: “I’ll protect you from the hooded claw/ keep the vampires from your door”(te protegeré de la garra encapuchada/ mantendré a los vampiros lejos de tu puerta).
La música ayuda también a su madre a expresar lo que no puede, con «Always On My Mind» de Pet Shop Boys sonando de fondo, su madre canta encima mientras lo mira “And I guess I never told you/ I’m so happy that you’re mine/ If I made you feel second best/ I’m so sorry, I was blind/ you are always on my mind” (y supongo que nunca te dije/ estoy tan feliz de que seas mío/ si te hice sentir menospreciado/ lo siento mucho, estaba ciego/ estás siempre en mi mente).
La banda sonora original fué compuesta por Emilie Levienaise-Farrouch, y tiene un aire misterioso y etéreo que acompaña perfectamente el tono de la película, además de ser muy muy emotivo. Los sonidos entran y salen suavemente, con mucho eco y reverberación, pero sin cambios bruscos, lo que hace que te dejes llevar por la ola de emociones que está a punto de llevarte.
Si bien dimos algunos detalles de los temas de la película, y algunos que podrían considerarse spoilers, dejamos algunas de las partes más tristes fuera para que quienes aún no la ven, puedan disfrutarla de igual manera. Es una exploración del duelo, la soledad, la muerte y el amor como ninguna, gentil y desgarradora al mismo tiempo, con cuatro actuaciones magníficas y la música que te emociona a más no poder. Sin duda, escuchar «Always on my Mind» nunca volverá a ser lo mismo.