
Nirvana
Infiltrarse y subvertir, para “sabotear el imperio pretendiendo jugar su juego” a través de una voz que sonaba como si estuviera tosiendo sangre. Dios sabe que no necesitamos otra larga reflexión sobre la importancia cultural de Nirvana, quienes pasaron siete tortuosos años y tres álbumes, embotellando la sensación de ver por primera vez como este mundo no podría estar más lejos de ser idóneo.
Extrayendo un poder colosal del rock clásico y devolviendolo a los desposeídos, Nirvana expresó el momento preciso en el que la inocencia se revela como un mero mito. Ninguna banda antes o después ha hecho que el desprecio sea tan pegadizo, el desencanto tan explosivo o el desafecto tan conmovedor. Ahora, estamos en un martes de covers y vamos a hablar de cómo una sensacionalidad parte de la carrera de Nirvana es básicamente una lección de humildad, es como constantemente al escuchar sus canciones quieren regresar a la Tierra y entregar el mensaje: “No somos sobrehumanos. Sólo estamos tributando apasionadamente a Devo”.
Sus shows y álbumes están repletos de referencias o directamente tributos, canciones a medias, covers con tintes burlescos, canciones que serían la banda sonora del humor inexpresivo de su punk-pop extático con un ruido chirriante y maníaco, todo unido en pura y absoluta crudeza. Podemos empezar por la interpretación a toda velocidad de Nirvana de «Turn Around» de Devo, o el primer sencillo que Nirvana lanzó en su carrera bajo el sello discográfico Sub Pop «Love Buzz», una versión esquizoide, llena de distorsión y caos, a diferencia de la versión original que compuso la música holandesa Shocking Blue.
Sus constantes referencias a la música pop y a los grandes himnos del rock, en un periodo histórico donde el elitismo cultural de la clase más acomodada se las ingeniaba con grandes sumas de dinero para hacerse de un gran espacio en todos los carteles y entrevistas de las radios. Kurt Cobain se preguntaba de forma insistente ¿Cómo la figura gigantesca de Joy Division y The Knacks podían convivir tranquilamente en la misma lista de popularidad? ¿Cómo los medios de comunicación constantemente abultaban la musicalidad hacia la fácil fabricación de éxitos sin espíritu, tales estas críticas estaban siempre presentes en los setlists de sus conciertos.
En 1992, lanzaron «Incesticide», su álbum recopilatorio de rarezas. Podemos felizmente encontrar dos versiones de la banda de Twee Pop The Vaselines, «Molly’s Lips» y «Son of a Gun». The Vaselines es una banda que adorarás si estás interesadx en la cultura deliberadamente impopular, cosas que validan dulcemente todo lo que está mal en tu vida.
Entre la dementoide ola que Nirvana impulsa, podemos encontrar tanto sátiras como reales tributos. La verdad ya no siempre se puede llegar a saber, ya que por una parte podemos encontrar «Heartbreaker» de Led Zeppelin, «Here She Comes Now» de The Velvet Underground, «I Wanna Be Your Dog» de The Stooges, y por otra podemos toparnos con «Habanera: L’amour est un oiseau rebelle» de Georges Bizet o «Twilight Zone Theme» de Marius Constant y varias decenas más de tributos a tanto grandes como desconocidos donde básicamente la forma de interpretarse dependía del ánimo Kurt de ese día, todo bellisimamente esgrimido para hacer la mayor cantidad de ruido y burlarse de los medios o de las multitudes, intentando hacer algo bueno con toda la atención que una banda con un disco de platino tiene.
Hoy no hablaremos de las joyas de covers que también ciertamente más son las más populares de Nirvana y que se encuentran en su presentación en «MTV Unplugged», porque ciertamente merecen una mención completamente para ellas solas, pero ya vendrá.
Recordar que los Sex Pistols dijeron que “no hay futuro”, pero para Nirvana las cosas fueron peores. “No hay receso” convulsionó Cobain en «School», de su álbum debut «Bleach» en 1989. «Estás en la escuela secundaria otra vez». En cualquier momento, a cualquier edad, es posible sentirse completamente desconectado, incomprendido, inadaptado, un extraterrestre arrojado a la Tierra, desconfiado, hosco, con las manos en el bolsillo y los auriculares puestos escuchando Nirvana.