
Michelle Zauner
A lo largo de los años, ella ha demostrado que puede ser muchas cosas al mismo tiempo: directora, activista, cantante, compositora, productora y también autora de un bestseller que va camino a ser película. Sin duda, una gran cantidad de talentos, pero aquello que más la ha hecho destacar es liderar uno de los proyectos musicales más interesantes del mundo alternativo. En en viernes de mujeres bacanes de hoy, hablamos de la mente detrás de Japanese Breakfast, la multifacética Michelle Zauner.
Hija única de un matrimonio estadounidense-coreano, nació un 29 de marzo de 1989 en Seúl, Corea del Sur, pero meses después su familia se mudó a Estados Unidos. Desde pequeña mostró interés en el arte, pasando sus días de infancia y adolescencia tomando clases de guitarra y escribiendo canciones. Cuando apenas sobrepasaba los 15 años, ya acostumbraba a pasar de lugar en lugar, presentando su música bajo el nombre Little Girl, Big Spoon.
Hija única de un matrimonio estadounidense-coreano, nació un 29 de marzo de 1989 en Seúl, Corea del Sur, pero meses después su familia se mudó a Estados Unidos. Desde pequeña mostró interés en el arte, pasando sus días de infancia y adolescencia tomando clases de guitarra y escribiendo canciones. Cuando apenas sobrepasaba los 15 años, ya acostumbraba a pasar de lugar en lugar, presentando su música bajo el nombre Little Girl, Big Spoon.
En 2013, Zauner empezaría a grabar varias canciones y subirlas a plataformas como Bandcamp y Tumblr bajo el nombre Japanese Breakfast (Desayuno Japonés en español). Curiosamente, según cuenta a Teen Vogue, pese ser medio coreana y no japonesa, escogió ese nombre porque quería “algo que sonara realmente estadounidense y conocido, como el desayuno, y combinarlo con algo que creo que los estadounidenses simplemente asocian con algo exótico o extranjero”.
Pero su camino como parte de Japanese Breakfast iniciaría con un duro revés. Antes de lanzar su primer álbum, Michelle decidió dejar la música en 2014 para cuidar de su madre, quien fue diagnosticada de un cáncer y falleció el mismo año. Esto la llevó a distanciarse de la música y buscar un trabajo más “convencional”, tal como su progenitora deseaba, recalando en una empresa de publicidad de Nueva York en 2015.
Sin embargo, en medio de esos años no dejó de escribir canciones e incluso grabó su primer álbum en paralelo a su nueva vida laboral. «Psychopomp» (2016) se llamó aquel álbum, un proyecto fuertemente marcado por la reciente pérdida de su progenitora y los sentimientos que esa pérdida le dejó.
A pesar de las pocas expectativas que tenía con «Psychopomp», este fue un éxito comercial y de crítica. Curiosamente, Michelle se había rendido con la música dado a que se sentía fracasada, pero la atención y elogios de la industria la hicieron reconsiderar su postura.
Este impulso llevó a Japanese Breakfast a trabajar en su segundo álbum de estudio: «Soft Sounds from Another Planet» (2017), proyecto que sirvió para seguir construyendo en base a la buena recepción del álbum anterior y que ahonda en la etapa que viene después de la pérdida, pero que sigue significando un profundo dolor.
«Soft Sounds from Another Planet» significó un nuevo éxito para la artista nacida en Corea y su banda, quienes vieron como nuevamente la crítica destacó su trabajo y el rendimiento comercial del álbum fue favorable. Los medios especializados destacaron su corte experimental y su atmósfera, descrita como si se tratase de un disco conceptual ambientado en la ciencia ficción espacial.
Pero así como los primeros proyectos de Michelle abordan el duelo de una hija que pierde a su madre, en 2021 vendría «Jubilee», tercer álbum de estudio de Japanese Breakfast. Tras tres años y una pandemia entre medio, este tercer álbum explora nuevas sensaciones, quizás menos melancólicas y más alegres.
Según cuenta a Bandwagon Asia, “quería escribir sobre algo totalmente diferente e inesperado (…) Es un cambio de narrativa. Creo que me estoy permitiendo sentir y explorar la alegría por primera vez”. A lo largo de los 37 minutos de duración de «Jubilee», vemos cómo la artista contrasta con sus dos anteriores proyectos y podemos apreciar un tono mucho más alegre. “Sentí que lo más inesperado sobre lo que podía escribir era la alegría”, cuenta Michelle Zauner al medio Esquire.
Todo indica que el último disco fue un giro en la dirección correcta, su éxito transversal le hizo valer el ser nominado en la categoría de mejor álbum del año en los premios Grammy 2022 y lograr entrar al ranking musical Billboard 200.
A día de hoy, Michelle Chongmi Zauner sigue presentando y recorriendo países con Japanese Breakfast, al mismo tiempo que se encuentra trabajando en la adaptación cinematográfica de “Crying in H Mart”, best seller que ella misma escribió como ensayo en 2018 y lanzó como libro en 2021. Además, cabe destacar que gran parte de los vídeos musicales de sus canciones han sido dirigidos por ella misma.
Sin dudas, como se dijo al principio, una mujer de muchos talentos: dirige, escribe, produce y compone, pero sin dudas, donde más destaca es a la hora de pararse en el escenario. Dueña de una presencia escénica inconfundible y que indudablemente contagia. Michelle grita, salta, baila, pero por sobre todo disfruta de lo que hace.