
«Paparazzi» de Lady Gaga en VMA’S 2009
Hace unos días, fue el quinceavo aniversario de su primer álbum de estudio «The Fame» y en retrospectiva, es difícil imaginar la década musical del 2010 sin Lady Gaga. Es por eso que hoy hablaremos de su memorable presentación de «Paparazzi» en los MTV Video Music Awards del año 2009.
Si bien aquella entrega de premios fue marcada por la que hoy es considerada como una de las polémicas más importantes en la historia de la cultura pop, a raíz del conflicto en vivo entre dos artistas, ello no fue suficiente para opacar la presentación de la cantante, que con solo 23 años en ese entonces hizo de su canción una manifestación artística, además de haber obtenido 9 nominaciones en la jornada y generar gran impacto mediático.
De blanco en un escenario que logró replicar la esencia del video musical original de esta canción a través de la escenografía, la presentación comenzó con Gaga en el suelo, rodeada por sus bailarines, cantando un pequeño extracto acústico de «Poker Face».
En este, la artista dramáticamente declaró “Amidst all of these flashing lights I pray that fame won’t take my life” / “En medio de todas estas luces de flash rezo para que la fama no me quite la vida”. Esto daría paso a la interpretación de «Paparazzi», tercera canción del álbum que definió el sonido de una de las artistas pop más relevantes de la música.
En el video musical de «Paparazzi», Gaga es una súper estrella exitosa con un novio que busca aprovecharse de su fama al exponerse públicamente y posar para las cámaras junto a ella mientras se besan. Cuando ella se niega, este hombre la lanza por un balcón y la vemos accidentada en el suelo, siendo fotografiada para medios que declaran que “tocó fondo”. Sin embargo, Gaga no muere, sino que vuelve a las pasarelas en silla de ruedas y muletas a cobrar venganza y finalmente asesinar a su novio, entregándose orgullosamente a la policía, lo que le devolvería la fama.
A pesar de la controversial recepción que el video tuvo cuando se lanzó en el año 2008, esto mismo hizo que alcanzara la popularidad y se posicionara en los top de la época, ganando dos de los premios que entregó la ceremonia de MTV en el año 2009 por mejor dirección de arte y mejores efectos especiales.
Adoptando este papel de la súper estrella que protagoniza el video, Lady Gaga dejó toda su expresión teatral en el escenario, así como su excelente capacidad vocal al no desafinar ni una sola nota mientras seguía una coreografía a la par de sus bailarines, todo esto completamente en vivo y con micrófono de mano. Para más fidelidad, en el segundo coro de la presentación estuvieron presentes la silla de ruedas y una muleta con la que simuló la pasarela en la que se le ve volviendo a su vida post accidente en el videoclip.
A esa altura de la presentación, ya era notable en su rostro el desarrollo de personaje que convertiría a la famosa súper estrella en villana estratégica por lograr su cometido, y luego del puente de la canción, se sentó junto al piano a tocar unos segundos de lo que sería el interludio previo a la gran sorpresa de la noche.
Se levantó del piano y al ritmo del último coro de la canción, Lady Gaga comenzó a sangrar desde las costillas performativamente, dejando atónito al público presente en el Radio City Music Hall de Nueva York, tanto así, que el ruido de sorpresa al unísono se escuchó al aire en la transmisión de la premiación. Desde allí, Gaga se entregó a la desesperación de su personaje y como si lo anterior fuera poco, culminó su performance simulando la muerte colgada de una cuerda y siendo fotografiada como expresión artística de la devoción del artista por la fama y del paparazzi por la vida del artista, un círculo vicioso al cual la cantante se refiere y retrata a cabalidad en su álbum «The Fame».
La artista se ha referido a «Paparazzi» como una canción que trata diferentes cosas relacionadas a su propia experiencia con la fama, el querer la fama o querer el amor, el conquistar a les paparazzis para que se enamoren de ella, la exposición que los propios medios hacen a los artistas a niveles desmedidos y también dice ser una canción de amor sobre la relación fama-amor y la dicotomía de si estas condiciones pueden coexistir en la vida de una súper estrella.
Lady Gaga siempre se ha caracterizado por la expresión rupturista de su arte y no cabe duda que esta performance de «Paparazzi» es una de las más icónicas de su carrera que quedará en el recuerdo de muches y que ayudó a consolidar a esta canción como uno de sus clásicos. Pasados quince años, sigue sonando en fiestas y en tendencias del momento, sin perder el carácter travieso con el que manifiesta el sentimiento de obsesión desde los distintos puntos de vista que nos ofrece la artista en el mundo de «The Fame».