PerroGato
En este nuevo domingo de gente triste, víspera de fiestas patrias, nos damos una vuelta por el terreno nacional para hablar de una agrupación que nos hace ver la vida de forma clara y simple, hoy les hablamos de Perrogato, grupo liderado por Cheché (María José Calfín) en teclados y voz y Danko Díaz en guitarra y voz, y acompañados por Daniel Norambuena en batería, Isidora Navarrete en bajo, y José Ignacio Carrasco en Guitarra.
El quinteto, que junto al sello Gemelo Parásito Records ya lleva cinco años en el marco de música nacional, abarca sonoridades emotivas y nostálgicas, cercanas tanto al surf pop como al twee pop, este último siendo un estilo de música caracterizado por una estética dulce y con sabor a chicle de fresa, que se combina con una actitud punk-rock, generando canciones cortas y suaves que exploran letras de un amor nostálgico y joven, reconfortante y nanai.
Además, Perrogato entrega melodías pegadizas, juguetonas y melosas, con coros de esos que se te quedan pegados y repites una y otra vez. No es raro encontrar elementos de series de la infancia y referencias culturales entre sus canciones.
En 2018, llegó a las plataformas su EP debut «Perrogato», que con seis canciones nostálgicas los lanzó al mundo. Temas como «Olvidar», «Ácido», «Fiesta Alienígena» y «Los Dinosaurios», construyen el collage de su portada, iniciando su trayecto musical.
Luego, en 2020, lanzaron primero otro EP «Jardín de Plástico», el que la banda define en su Bandcamp como “un paso hacia atrás y uno adelante. Por una parte volver hacia nuestras raíces, y por otro lado dar un salto hacia el vacío de nuestra imaginación, donde al parecer caímos en rincones llenos de inocencia. Tal vez el origen de nuestra creatividad, un lugar desde donde podríamos dar solución a nuestros problemas internos y curarnos, pero en realidad solo nos dedicamos a perder la cordura en el camino”. Y es que, aquí nos encontramos con un trabajo más sombríamente juguetón que en cualquiera de sus otros trabajos, pero también con elementos lo-fi.
Y ya casi al terminar el año, el disco larga producción «Me Gusta Más La Diversión» (M.G.M.L.D. para abreviar) vio la luz, con sonoridades veraniegas al igual que refrescantes, y un sonido más producido. Esto da pie a una zona de confort sensible, emotiva y cercana, que se ve en canciones como «Un Tiempo», «Windows98» y «Astronauta», explorando la vida de las amistades que no sabes si son reales, la ansiedad inherente a las relaciones amorosas, y las situaciones incómodas que surgen de la vida juvenil; al igual que aquellos momentos más altos de cariño y explosiones de todo tipo.
El ejemplo ideal de esto es «Elefante», una canción rápida (y lenta), en la que se explora ese amargor en el amor ideal: “Sé que tú ya no quieres verme, y yo eso lo puedo entender, espero volver a conocerte y besarte de la cabeza a los pies”.
En una entrevista con Poptaim, la agrupación comentaba sobre los distintos lugares que recorren sus melodías en el disco: “La dualidad está inspirada en nuestras experiencias personales, es difícil tener momentos de pura felicidad. Siempre hay reminiscencias de épocas oscuras que hacen posible que el contraste en sí exista. A sí mismo nos es difícil mantener solo un mood en un disco, incluso en canciones como «Limonada» pasa por distintos estilos dentro del mismo tema”.
En «M.G.M.L.D.» también le dieron una vuelta a canciones que ya habíamos visto en «Perrogato», generando otras versiones de temas que rescataban de su primer lanzamiento años antes. En un interesante artículo de La Rata a inicios de 2021, la agrupación repasó todas y cada una de las canciones de su disco, profundizando sobre su significado. «Ácido» es una de las canciones que habían salido en 2018, pero que obtuvo una segunda versión en su larga duración: “Esta es una de esas canciones que te remueve un poco las entrañas. Básicamente, se trata de cuando estás en la caca de la vida, y sientes que nada vale la pena, pero a la vez te esfuerzas en estar rodeado de gente para pasar piola. Vas a esa fiesta llena de gente que en realidad sabes que no te aportan muchas cosas y dices “Yo los quiero disolver en ácido”. Cuando estás triste, y ves que tu vida no tiene salida, odias a todos. Pero en el fondo, siempre aprendes algo y por eso “hay momentos que son inolvidables”.
A finales del año pasado lanzaron su último single hasta la fecha, «Santa Bárbara», que toma el nombre de la ciudad de la octava región. La canción camina por lugares más rurales, en conexión con la naturaleza y esa calma que sólo se puede apreciar cuando nos alejamos de los ruidos de la ciudad, de todos esos estímulos que nos distraen.
Hace unas semanas atrás, la banda celebró su quinto aniversario en la sala CEINA de la Universidad de Chile, que tuvo como invitados a Chini.png y Columpios al Suelo, en una velada de etiqueta, llena de emotivos y bellos momentos, como el formato solista de Chini, en que adelantó temas nuevos, como «Diagonal» y «Oro»; un nuevo tema de Perrogato llamado «Osaka» con el que cerraron su presentación; y la presencia de la nueva tecladista de Columpios, Babo.
Por último, además de desearle un muy feliz cumpleaños a Cheché, les dejamos totalmente invitades a escucharlos, sobre todo para esos momentos más emotivos de estas festividades nacionales, y a estar atentos de sus redes sociales para estar al día de sus eventos.