El arte complicado de hacer música libre de prejuicios

Entrevista por Belén Rojas

Hace algunos días, nos reunimos vía Zoom con los hermanos Camilo y Matías Catalán, quienes junto a Taffy Donicke integran la banda nacional de música alternativa Kolumbia. Nuestra entrevista se enmarcó en el lanzamiento de su EP «Un Arte Complicado», el cual nos presenta 5 canciones donde exploran el amor, la pasión, la frustración, la soledad y la esperanza, con letras profundas y melodías pegadizas.

Sin embargo, más allá de hablar de su nuevo lanzamiento, nos sumergimos en una interesante conversación en la que abordamos los desafíos de sacar adelante una banda independiente siendo artistas de provincia, haciendo un repaso por los altibajos que han enfrentado a lo largo de su carrera y los aprendizajes que han adquirido en el proceso.

¡Quédate y descubre más sobre este apasionante proyecto!

Más difícil que la PAE

Concierto inolvidable al que han asistido

Camilo: Paul McCartney en el 2011.
Matías: Radiohead en el 2018.

Álbum favorito de todos los tiempos

Camilo: «White Album» de The Beatles.
Matías: «OK Computer» de Radiohead.

Película favorita

Matías: «Spiderman 1».
Camilo: «El señor de los anillos».

Canción que los haga llorar

Matías: Son muchas, pero «La Gran Capital» de Manuel García.
Camilo: Sí, estábamos en un concierto que nos invitaron en Santiago y literalmente se puso a llorar con esa canción.
Matías: Es que no somos de acá, somos de Antofagasta, entonces me tocó la fibra.
Camilo: Por mi parte «There Is a Light That Never Goes Out» de The Smiths.

Alguna mujer que sea una inspiración para ustedes

Camilo: Varias, Violeta Parra, Frida Kahlo y mi esposa, la July.
Matias: Ahora últimamente he estado pegado con varias artistas chilenas contemporáneas, me siento bien inspirado por AKRIILA.

Define a Kolumbia en 3 palabras

Camilo: Nos cuesta mucho porque hemos estado tratando de salirnos de las etiquetas, no nos gusta encasillarnos, ni definirnos. Nos gusta el concepto del artista que va en búsqueda del desarrollo de su arte constantemente, así que se me ocurre: “Búsqueda canción perfecta”.

¿Qué nombre le pondrían a esta sección?

Camilo: Más difícil que la PAE.

ItSA: El pasado 5 de octubre lanzaron su segundo disco «Un Arte Complicado», el cual he escuchado que para ustedes “marca una nueva era como banda”. Ciertamente, notamos que en términos de sonido han ido apuntando más hacia el pop, ¿Podrían contarnos un poco de eso? ¿Cómo se auto percibe Kolumbia en estos momentos?

Matías: Sí, hay una intención de parte de nosotros de ser derechamente más pop. En el primer disco nos pasó algo bastante particular: sonoramente éramos pop, pero la actitud que nosotros teníamos como integrantes frente al proyecto era más “rockera”, teníamos ciertas formas de hacer las cosas que nos llevaba en ese camino más clásico de una banda de implanta rockera. En cambio, para esta segunda placa discográfica tenemos la intención de hacer algo diferente, en el fondo la banda siempre tuvo esa semilla pop, pero es importante que lo demostremos más abiertamente. Las canciones a nivel compositivo y el formato de la banda actualmente es más pop.

Camilo: Yo creo que lo que más define esta nueva etapa es que estamos más desprejuiciados de cómo hacemos las cosas; antes teníamos muy metido en la cabeza el “formato banda”, traíamos desde nuestra cuna la escuela de la banda de rock, de hacer todo tú mismo y hoy en día desarrollamos otro tipo de técnicas que nos acercan a la canción y que nos permite a su vez conectar con el público. De hecho, este EP que sacamos ahora es como el proceso de transición a esta nueva etapa que estamos viviendo, un acercamiento mucho más instintivo donde también hacemos uso de las tecnologías que tenemos actualmente. Estamos menos temerosos de probar cosas nuevas, eso hace interesante nuestro camino como banda.

ItSA: Estuvimos viendo el visualizer de «Llámame», uno de los temas de «Un Arte Complicado» y notamos que está inspirado un poco en una estética retro, con influencias de estos comerciales de “llame ya”, con vibes medias ochenteras. Me gustaría saber ¿Cómo se dio tanto el proceso de crear esta canción como de grabar el video de la misma?

Matias: Yo compuse el demo de la canción. Hubo un momento de mi vida que estuve muy obsesionado con la música ochentera y tenía una playlist que me hizo un amigo y escuchaba siempre, y dentro de esa playlist habían muchos lentos setenteros y ochenteros. Nutriéndome de eso, compuse la canción y en la primera versión era una balada super lenta de voz y piano, pero cuando la montamos con la banda surgió toda esta onda más soul y funky, más bailable. En relación a la canción, líricamente hablando, tiene influencia de las baladas ochenteras. Por ejemplo, hay un montón de canciones de esa época que son como: “call me!”, “hello, It’s me” o “say you, say me…” y de hecho no lo pensé tanto pero salió «Llámame», y nos tomamos de eso en la creación del videoclip. Tuvimos la suerte de trabajar con Camila Landeros, quien dirigió el trabajo audiovisual y fue idea de ella el asociar el concepto de «Llámame» con estos infomerciales de “llame ya”.

Camilo: Aparte que siempre hemos sido fan de las sitcoms y fue lo más cercano a hacer una especie de sitcom media ridícula (risas). Fue muy entretenido grabarlo, especialmente en la parte del solo en la que hicimos una coreografía bien básica, que la creamos ahí mismo, pero fue muy divertido el proceso, la pasamos super bien.

ItSA: Hablemos de «Sucio País», otra de las canciones de su EP en la que percibimos una clara crítica política en sus letras ¿Cuál es el contexto en el que surge esta canción?

Matías: Esta canción surge durante el 2019, previo al 18 de octubre. Pienso que podría dar la sensación que la canción se escribió a partir del estallido social, pero fue antes. Recuerdo que una tarde después de la universidad, me senté con la guitarra y escribí en un papel “cosas que me molestan” a modo de ejercicio de composición, y dentro de todo ese montón de palabras y conceptos creo que salió “facho”. Fue justo en esa época que Piñera fue en un avión a Venezuela a ofrecer ayuda humanitaria y a hacer todo un show, entonces a raíz de eso la canción empieza con “cuando veo que te subes al avión, pensando que llevas la solución a países que no piden tu opinión”, ese es el contexto lírico de la canción.

ItSA: En ese sentido ¿cuál creen que es la importancia de que la música esté relacionada de alguna u otra forma con la crítica social?

Camilo: Es vital, porque nosotros como músicos somos una especie de conducto para el sentir popular, porque cuando hacemos una canción estamos tratando de escribir sobre cosas que quizás nos pasan, pero a su vez también le pasan a mucha gente, y en ese sentido es super importante que la música asuma ese rol artístico, que ya en sí mismo es una declaración política. 

En el caso de «Sucio País», creo que es una canción que puede representar tanto a Chile como a cualquier país de Latinoamérica o el mundo, estamos viviendo un descontento global en relación a un sistema que está agotado y un poco eso es de lo que habla la canción.

Matías: Y si bien la canción se inspira en este episodio de Piñera yendo a Cúcuta, además aproveché de agregar un poco de sensaciones personales. Por ejemplo, hay una parte que dice “era niño y no podía entender a mis padres y su miedo a perder el trabajo que los tenía de pie”, porque nosotros igual somos de una familia muy trabajadora, en ese contexto era el típico escenario que cuando había marchas estudiantiles nos decían “¡no, para que te vas a meter!”, “es super peligroso, te puede pasar algo”, traté de abordar esa sensación que no se habla mucho que es el miedo familiar, de cuidar la pega, del miedo a perder lo que se tiene. 

Camilo: La generación de nuestros papás vivió en dictadura, vivieron esa experiencia de mano directa y en ese tiempo los músicos si hablaban de algo se les mataba o se les mandaba a callar y cuando pasó lo del 18 de octubre yo creo que esa generación también estaba muy temerosa de lo que podía pasar, pero afortunadamente creo que el país entendió que es necesario que la gente hable y que los músicos se expresen sin miedo.

ItSA: Sé que ustedes son oriundos de Antofagasta, que llevan varios años desde que empezaron a hacer música y que el proyecto ha cambiado su formación en el camino también. ¿cuál es el desafío más grande que han enfrentado como artistas independientes? 

Matías: Sobrevivir básicamente. (risas)

Camilo: No morir en el intento (risas). Justamente estaba leyendo hace un rato una entrevista de Francisco Victoria donde hablaba de lo que es para él hacer música sólo y que “es una buena terapia para conocerse a sí mismo”. Me hizo pensar que hoy en día muchos prefieren ser solistas y desarrollar la música de otra manera porque el mercado hace que tener un grupo no sea rentable, ni muy amable el proceso; en el sentido de que cuando uno trabaja en grupo tiene que tomar muchas veces rigurosidad, esperar la respuesta del otro, buscar la comunión y desde ahí avanzar y eso es complejo, requiere tener paciencia en tiempos de impaciencia. 

Matías: Es literal “un arte complicado”.

Camilo: De hecho, esa canción habla un poco del arte complicado de ser feliz con tu pareja o el arte complicado con la vida que eliges, y para nosotros la música y el proyecto en sí mismo es un proyecto de vida.

Hemos pasado momentos muy difíciles, antes el Mati y yo éramos los guitarristas y compositores, el que cantaba era otro y cuando llegamos nos fue super bien, tuvimos nuestras primeras experiencias en radio. Imagínate eso para gente de provincia, que la radio en ese momento era todo ¡y que la Rock&Pop y la 40 Principales están tocando tu música! Eramos pendejos, pensábamos que lo estábamos haciendo, pero nuestro colega tuvo un mental breakdown, literalmente… Nosotros veníamos de un estilo de vida que no era muy sano, me acuerdo que en esos tiempos pasábamos trabajando para poder pagar el departamento donde vivíamos, no teníamos apoyo económico familiar, trabajamos para poder vivir y sustentar el proyecto, y pensábamos “si queremos ser los mejores tenemos que ensayar todos los días, por lo menos 5 horas diarias, y estar listos para cuando suene el llamado”. Entonces, toda la banda se metió a trabajar en un call center, donde estuvimos full time de 8 de la mañana a 8 de la noche, y luego de las 8 a las 1 de la mañana nos quedamos en la sala de ensayo y de ahí de embalados íbamos a escuchar música, vivir el rock and roll. La verdad es que esa fue una super mala fórmula que nos quebró emocionalmente, pasamos por una depresión importante porque perdimos un poco el control de lo que estábamos haciendo, además con la pérdida de este amigo. Llegamos incluso a decir “paremos esto y dediquémonos a otra cosa”, y lo intentamos por un año, pero no funcionó.

ItSA: Y volvieron

Camilo: Sí, entrenamos y reformulamos el orden. En ese tiempo también tuvimos la fortuna que llegó el Gonzalo y apareció la Taffy, y empezamos nuevamente este proceso de sanación del grupo. Ese tipo de cosas también te hace pensar que es el momento más difícil que podríamos haber afrontado como banda, esa depresión que puede llevar tener un proyecto, porque nadie habla de eso. Todos tratamos de demostrar la parte bonita, pero hay un desgaste emocional constante, de lidiar con la ansiedad y la frustración. Yo creo que ese es el desafío más grande para nosotros como artistas independientes, cuando vienes de provincia, de clase media y no tienes algo que te sustente constantemente.

ItSA: ¿Cómo se dio este nuevo proceso de la banda sin la presencia de Gonzalo López?

Camilo: Yo creo que fue un proceso que llegó en un momento en el que estábamos más maduros, y que fue una cuestión natural también, porque la salida del Gonzalo no fue por problemas de ninguna índole, sino que Los Bunkers están siendo Los Bunkers 24/7 y nosotros no podemos hacer nada en contra de eso. Yo creo que tampoco interfiere tanto porque el núcleo creativo y compositivo somos la Taffy, Mati y yo, y siempre es una lástima no estar tocando con un amigo, pero también nos vino bien, encajó justo en un momento en el que nos sentíamos cómodos de esta manera y es parte de esta nueva era que estamos viviendo como banda.

Matías: En relación a los lazos interpersonales siempre es una lastima las despedidas, pero tratando de ver el vaso medio lleno y de sacar algo positivo, nos vino bien enfrentar esta nueva realidad en la que tuvimos que preguntarnos “¿qué hacemos?”, porque ahí mismo surgen ideas. Gracias a eso pudimos mutar y presentar el formato que la banda tiene actualmente, además de plantearnos las cosas de manera diferente también. Ha sido un aprendizaje con dolores del crecimiento, pero nada más que eso.

ItSA: Entre 2021 y 2022 realizaron diversas colaboraciones con artistas consagrados de la escena chilena, como Manuel García, Mauricio y Francisco Durán, además de Camilo y Abel de Plumas ¿Cuál es el aprendizaje más interesante que han adquirido en instancias como estas?

Camilo: Con Mauri Duran particularmente, fue como jugar a la pelota con Ronaldinho. Es una persona que tiene la película tan clara desde su posición, que cambia completamente el panorama del partido de una manera fascinante. Por lo menos yo admiré la velocidad mental que tiene para generar ideas y fue bonito trabajar con alguien que es tan fanático de la música como uno.

Matías: Yo diría que somos súper afortunados de haber pasado por esas instancias. Yo por lo menos me crié en la etapa escolar escuchándolos, era muy fanatico de Los Bunkers, de Los Tres y de Manuel García, y el hecho de compartir de tú a tú y no como fan fue algo increíble.

Camilo: Me acuerdo que una vez, nuestra mamá nos decía “oye pero está ahí, aprovecha de sacarte una foto con él” y nosotros siempre pensamos “no, lo vamos a conocer cuando tengamos que trabajar con él”. Esa película la teníamos clara como desde los 14 años, de que más que fan queríamos ser colegas.

Matías: Y respecto a los aprendizajes, lo primero que se me viene a la mente es que por más exitoso que sean, son personas super cercanas con las que se da la instancia para tener cierta intimidad y me hizo pensar que si nuestro proyecto alcanza un nivel similar y me veo en la misma instancia, voy a tratar de ser lo más cercano, sincero y abierto posible. 

En segundo lugar, fue como hacer un magister de composición. Cuando trabajamos con Manuel García hicimos una especie de lluvia de ideas, como un taller compositivo por zoom. Él nos preguntaba “¿de qué quieren que hable esta canción?” y todos dábamos nuestra perspectiva y en base a eso improvisaba una melodía, él decía “chiquillos, espérenme un segundo”, se silencia del zoom, volvía y decía “ya, toquen y voy a probar cantar encima ¿les gusta esta parte de la letra?”, entonces nos dimos ese trabajo previo. 

Tuvimos la suerte de tener ese taller junto a Manuel, en el que yo por lo menos aprendí demasiado de hacer letras y ese aprendizaje está plasmado en nuestro nuevo disco, donde tuvimos mucha claridad de lo que queríamos decir, a diferencia del primer disco en el que surgían las letras y no lo pensábamos tanto. En «un arte complicado», nutriéndonos de la experiencia previa con el Manuel y con el Mauri, aplicamos los aprendizajes, y las letras son más conscientes de lo que queremos decir, hay un discurso más propositivo.

Camilo: Ese tipo de gente es buena porque tiene un talento innato y ellos saben dejarlo fluir de manera muy rápida, eso igual he intentado tratar de adaptarlo a mi manera de hacer las cosas, dejar llevar la energía que uno tenga de la manera más intuitiva y real posible, porque hay mucha gente que se complica tremendamente en dejar fluir algo.

Matías: Por otro lado, me parecieron super inspiradores porque son gente mayor que uno y que tienen la dicha de estar viviendo haciendo lo que les gusta sin ningún tipo de prejuicio, vistiéndose con la ropa de quieren, con el corte de pelo que quieren tener y sin pensar en los años, ese tipo de cosas me parece fascinante, son super genuinos y reales, pero increíbles a la vez.

ItSA: Por último nos gustaría darles el espacio para que les cuenten a toda las personas que aún no tienen el placer de escucharlos, quiénes son Kolumbia y qué es lo que se viene

Camilo: Somos una banda de música alternativa y pop que no te va a dejar indiferente, que cada canción para nosotros es como si fueran planetas que son parte de una galaxia y cada canción tiene carácter propio y busca conectar contigo, al igual que nuestros shows. De hecho, vamos a estar tocando el próximo 16 de noviembre junto a los amigos de la banda Carnada en el Bar de René y van a tener una oportunidad para ver un show de la banda, pasarlo bien, bailar, carretear, cantar y sacarse la energía. Les invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales @kolumbia_chile y escuchen nuestra música, son canciones que están hechas con mucho oficio y mucho cuidado en términos de producción musical, les aseguro que no será una pérdida de tiempo (risas).