
SLOWDIVE: Conociendo a tu público a la perfección
Reseña por Val
Fotos cortesía de Ni Vivo Ni Muerto
Alectrofobia fue la banda encargada de abrir el show esta noche, cuya energía prendió al público que seguía entrando al teatro Coliseo, que a pesar de no ser nuestro lugar favorito para asistir a conciertos, ya para la mitad del show de apertura estaba casi lleno; el espectáculo solo comenzaba.
Ya eran las 21:02, pero en vez de subir Slowdive, una persona de producción se hizo presente en el escenario a dar un mensaje por parte de la banda, diciendo que la vocalista, Rachel Goswell no se sentía bien, pero la banda no quería cancelar el show. Debido a esto, sería Neil Halstead, el guitarrista de la banda, quien iba a tomar la responsabilidad de cantar. Con una última disculpa del vocero de la banda, el público aplaude de igual manera, llamando a Rachel a gritos para mostrar su apoyo.
El show arrancó con «shanty», con la voz de Neil que claramente no deja la misma sensación que la de Rachel, pero es agradable, y el público lo parece disfrutar sin problemas. Además, ella no solo se dedicó a tocar el teclado y el pandero, sino que pasó el show cantando las canciones en lenguaje de señas e interactuando con el público, quienes recibieron con fuertes aplausos y cariño cada uno de sus gestos.
Las canciones con que continúa el show fueron «Star Rover», «Slowdive» y «Catch the Breeze», acompañadas de visuales totalmente acordes a la música, las que podrían ser consideradas “trippies”.
«Souvlaki Space Station» es lo que sigue, en donde Neil dice al público, a modo de broma, que le ayuden a cantar porque esta canción no la conoce nadie. En el momento en que los primeros acordes sonaron, el público reaccionó de forma positiva.
«Crazy for You», «Sugar for the pill» y «Blue Skied an’ Clear» les siguen. Mientras el público canta, Rachel baila con su capa de malla negra transparente, se ve preciosa.
«Alison» y «When the Sun Hits» cierran esta parte del show, dejando al público con ganas de más. A estas alturas, la banda sale del escenario y la gente ya comenzaba a pedir más canciones.

Rachel y compañía vuelven a subir luego de unos minutos para el encore, el que constó de tres canciones: «Slomo», «Dagger», y «40 Days». Las dos primeras fueron perfectas para escuchar con el eco de las voces de todes les asistentes al show. Por otro lado, justo antes de cerrar con «40 Days», Neil se despide agradeciendo el apoyo de la gente. Este es el cierre perfecto, y deja al público con un subidón de energía, yéndonos felices del Teatro Coliseo, no sin antes observar al baterista Simon Scott regalar uno de los platillos de su batería a uno de los asistentes en la primera fila. Realmente un final para recordar.
