
«NEVER ENOUGH» de Turnstile
PLASMAR EL CAOS DEL VÍNCULO EN CÁMARA LENTA
Reseña por Seba Castañeda
El grupo de hardcore originario de Baltimore, Turnstile, lleva años haciendo música juntes, pero fue su anterior disco «GLOW ON» el que los llevó a un nivel de notoriedad suficiente para empezar a tocar en arenas, escenarios principales de festivales, teloneos a grandes bandas como Blink-182 y giras como acto principal a lo largo del mundo. Pero cuando estás en la cima, todo puede avanzar tan rápido que es necesario detenerse, mirar a tu alrededor, a ti misme y volver a conectar con todo.
Con la incorporación de Meg Mills como miembro oficial de la banda, luego de la salida del guitarrista fundador Brady Ebert, Turnstile decidió volver al estudio con la intención de ser honestos con su conexión y amistad, así como con su libertad creativa y camino por reproducir la intangible emoción de hacer lo que quieren, lo que perciben correcto o fiel a sus personas.
Lanzado el pasado 7 de junio, su cuarto álbum de estudio «NEVER ENOUGH» busca plasmar estas ideas en un sonido que mantiene su núcleo dentro del género, pero llevándolo un paso más lejos de su escena natal. Mientras que el manejo de la energía es parte importante de la montaña rusa emocional que nos entrega su escucha, son los diferentes efectos, ritmos, sintetizadores, trompetas y nuevos elementos electrónicos los que le dan vida a este viaje interno de introspección y revisión de nuestro propio estado. Te invitamos a vivir esta experiencia con nosotres a continuación:
¿Qué se hace cuando llegas a un punto de comodidad en el que no te sientes satisfeche? La canción homónima «NEVER ENOUGH» nos lleva directamente a este sentimiento. Estar en el lugar y el momento correcto, pero aún así querer más, ya que nunca es suficiente. Una canción lenta y de aura nostálgica, que nos lleva con el impulso de una pequeña ola hacia el resto del disco.
Otra temática importante dentro del trabajo resulta ser la soledad. Esto lo podemos ver en su segunda canción «SOLE», donde de manera estrepitosa la montaña rusa empieza su descenso, mientras agarramos velocidad junto a un bombo frenético que nos despierta y nos hace caer en la idea de simplemente soltar y dejar ir. Las melodías se sienten electrizantes y con un eco que nos hace sentir en un espacio que, tal vez, es infinito.
El tercer punto importante del álbum, y quizás el que nos entrega un poco más de contexto al respecto, lo encontramos en «I CARE», tercer tema del LP. Aquí, el narrador le habla a alguien cercane sobre si está segura de romperle el corazón, aunque esté dispuesto a darlo todo por elle:
“I’m happy to give myself away
I’m happy to fix what I can’t change
All because you know I care
All because you know I’m there”
Una de las discusiones que más se ha dado sobre esta nueva entrega tiene que ver con llevar una estética más alejada a lo que la banda y el género mismo nos tiene acostumbrades, jugando con sonoridades que no entran en el terreno purista de lo que se entiende como hardcore. Esta es una pelea que se ha librado hace poco con otres artistas y exponentes de subgéneros del rock, como lo fue Sleep Token con su último disco «Even In Arcadia». ¿La diferencia? Lo de Turnstile se siente genuino, con una fuerte base desde lo que son, pero buscando nuevas formas de experimentar y emocionarse con su música. No reniegan, no se sienten fuera de lugar, solo buscan expandir y ser coherentes con el mismo concepto que quieren consolidar.
Es así que en canciones como la anterior «I CARE» se pueden encontrar desde similitudes con bandas de rock británicas ochenteras como The Cure, hasta efectos de delay reminiscentes de temas como «Karma Police» de Radiohead. Por otro lado, «LIGHT DESIGN» cuenta con tintes de techno en sus sintetizadores y guitarras tipo Deftones a ratos, así como el segundo sencillo «SEEIN’ STARS», el que tuvo varios comentarios de fans comparándolos con la banda The Police.
Sin embargo, otras canciones como «DREAMING» nos traen de vuelta a su anterior trabajo «GLOW ON», con ritmos y percusiones latinas, aunque incluyendo bronces interpretados por integrantes de BADBADNOTGOOD, junto a cierto toque flamenco al mejor estilo Shiro Sagisu. En esta, los límites entre el sueño y la realidad se difuminan, volviendo sus temores de perder a la otra persona.
“You’re fading away
A beautiful dream”
«LIGHT DESIGN» y «DULL» nos muestran la recaída completa en el miedo al distanciamiento y soledad. En la primera, reconocemos el dolor al ver a la otra persona, mientras que en la segunda esperamos su llamada para poder conversar. Una canción interesante donde exploramos nuevamente el uso de estéticas electrónicas, contando además con la colaboración extra del productor y fundador de PC Music, A.G. Cook.
Con respecto a las letras, aunque poco complejas, brillan por ser directas y coherentes con el concepto, guiándonos bien por el viaje emocional del protagonista. Por otro lado, las transiciones entre canción y canción dan el punto perfecto para la inmersión completa en esta experiencia, cerrando un trabajo cohesivo que nos tiene atentes de principio a fin. Y si bien se observa esta preocupación a lo largo de todo el disco, la secciones instrumentales e interludios se toman aún más la segunda mitad del álbum.
La lluvia llega con una flauta que nos mueve lentamente hasta «LOOK OUT FOR ME», un momento de ansiedad, o quizás un grito de ayuda de que alguien lo saque de su cabeza. El cambio repentino a la mitad nos trae un final bastante bailable e instrumental, como forma de reflexión y descanso.
En «SUNSHOWER» volvemos a la sensación de indiferencia. Vemos el sol salir, las cosas mejorar, pero aún sin poder emocionarnos al respecto:
“My head is overjoyed
And this is where I wanna be
But I can’t feel a fuckin’ thing”
Mientras nos quedamos mirando el techo en el interludio de «CEILING», hacemos paso a «SEEIN’ STARS», otro lugar misterioso y bailable en el que seguimos disociando junto a los problemas con la otra persona y el daño que nos generó, todo esto con la inconfundible voz de Hayley Williams a lo lejos.
Y tal como en el videoclip oficial, «BIRDS» nos libera del dolor con toda la energía desbordando en la música. El golpe de realidad, la revelación al final del recorrido que va terminando, al darse cuenta de que la soledad absoluta no es la solución, sino que “Finalmente puedo verlo, estas aves no están hechas para volar solas”.
La última sección del álbum empieza con «Slowdive», un tema que se siente pesado y en el que se concreta el quiebre entre ambas personas. «TIME IS HAPPENING» nos enseña el duelo vivido por la amistad perdida, mientras que «MAGIC MAN» nos despide con un final íntimo entre nosotres y el cantante para mirar atrás, ver todo lo ocurrido hasta el momento y seguir adelante con nuestras vidas.
Si bien Brendan ya había sido productor implícito en sus anteriores trabajos, este es el primer álbum en que cumple con este rol de manera oficial. Asimismo, la banda decidió incluir no sólo videoclips, sino que una película del álbum completo, también dirigida por el cantante.
En cierto modo, toda esta ambición se siente como un paso importante para la banda. Uno que ayuda a plasmar la visión que tienen como artistas, tanto de su sonido como de su visualidad. Es así que el disco se siente en un sube y baja, oscilando entre agarrar velocidad y la cámara lenta que nos deja ver ese milisegundo que cambia en un instante, o como una ola que se mueve a su propio ritmo, tranquila pero violenta al mismo tiempo; Ideas que se ven reflejadas también en su portada, con el color estático del cielo despejado, junto a un leve arcoíris saliendo después de la tormenta.
«NEVER ENOUGH» fácilmente se puede transformar en un disco adictivo, perfecto para escuchar una y otra vez. Un trabajo que te puede dejar con ganas de más, pero no en el mal sentido, sino que porque nunca es suficiente música para nuestros corazones. En definitiva, uno de los álbumes que esperamos se encuentre en varios rankings de este año, estando ya a la mitad del camino, y que esperamos poder escuchar prontamente, ya sea en cines con su film o nuevamente en una presentación en vivo en nuestro país.