
MTV Unplugged: Oasis
Lo que por muchos años parecía imposible, por fin ha ocurrido: Oasis ha regresado a los escenarios tras casi 20 años de receso, paralizando al mundo entero, que no puede estar más expectante por todo aquello que los hermanos Gallagher tienen preparado. El impacto de este regreso también alcanzó nuestro país que, a cuatro meses del regreso de la banda inglesa, ya comienza a preparar sus mejores cortavientos y panderos.
Pero hubo un tiempo… donde los excesos, la fama y la tormentosa relación entre Noel y Liam, quienes apenas podían sostenerse la mirada, ponían en riesgo la existencia de la banda.
Y hoy, en este nuevo lunes de Icónicos, exploraremos una fecha que sería reconocida como una de las noches más caóticas de Oasis y que, casi 30 años después, se perdería en el tiempo por el bien de la imagen de la banda, pero que quedaría inmortalizada para siempre. Hablamos, por supuesto, de MTV Unplugged: Oasis.
Para finales de los 90, la cadena de televisión MTV ya se había consolidado como un gigante cultural y uno de sus mayores aciertos fue el lanzamiento del programa MTV Unplugged. En este formato “desenchufado”, artistas de todo el mundo se reunían para interpretar versiones íntimas y acústicas de sus éxitos. Desde Nirvana hasta The Cure, pasando por presentaciones icónicas de Shakira e incluso La Ley, el show fue testigo de momentos que quedaron grabados en la historia de la música y, en 1996, llegaría el turno de Oasis.
Con dos álbumes bajo el brazo, una ascendente y no tan ficticia rivalidad con Blur en la famosa batalla del Britpop, y giras que los llevaban a los rincones más alejados del planeta, Oasis no dejaba de dar que hablar. La explosiva y creativa personalidad de los hermanos Gallagher, sumada a su estilo inconfundible, los convertía en protagonistas de la escena musical británica y, en busca de consolidar aún más su carrera y pisar escenarios donde ya habían brillado sus más grandes ídolos, como Paul McCartney; Oasis llegó a ser invitado por MTV para grabar su propio capítulo.
Los ojos de la crítica y del público estaban puestos sobre ellos. Todes se preguntaban cómo Oasis manejaría aquel formato acústico y cuáles serían las canciones escogidas para inmortalizar uno de los momentos más importantes de su carrera. Pero nadie imaginaba que todo se vendría abajo en el último minuto.
Así, en agosto de 1996, la banda tomaría el Royal Festival Hall de Londres. Ya en la prueba de sonido, con les músiques listes y un Noel visiblemente preocupado, no había rastro alguno de Liam. Había desaparecido el día anterior y, hasta ese momento, no había dado señales de vida. Pero llegó… en un estado en el que apenas podía mantenerse en pie.
Los conflictos internos del grupo ya no podían ocultarse: excesos generalizados, una actitud cada vez más errática de Liam y la tensión constante entre los hermanos Gallagher, que desencadenaban discusiones tras bambalinas e incluso sobre el escenario. A veces era Noel quien debía cubrir las faltas de su hermano, otras, era Liam quien se hartaba del carácter de Noel.
Así que, cuando Liam desapareció justo antes de una noche tan importante, pocos se sorprendieron.
Ensayaron un par de temas, pero Liam apenas podía articular palabra. Fue entonces cuando el mayor de los Gallagher tomó una decisión tajante: Liam no participaría en el Unplugged.
Fieles a la idea de que el show debe continuar y, pese a las quejas del cantante, el equipo de Oasis se acercó a los productores de MTV para justificar su ausencia ¿La razón? Laringitis. Una excusa que muches compraron… y otres, simplemente, no creyeron pero no había espacios para dudas, debían seguir grabando.
Con Noel como protagonista, Oasis interpretó algunos de sus mayores éxitos, como «Don’t Look Back in Anger», «Live Forever», «Wonderwall» e incluso se dio el lujo de incluir algunos de sus B-sides, como «Listen Up». Todo parecía ir bien. Con un sonido sólido lograron sobrellevar las dificultades.
Eso, hasta que comenzó a verse a Liam entre el público. Aún en mal estado, bebiendo y fumando, comenzó a gritar cosas hacia el escenario. Durante la grabación, se intentó omitir su presencia en los cortes pero para quienes estaban ahí, resultaba imposible ignorarlo.
Tras retirarse del escenario, la producción de MTV insistió en regrabar «Hello». Fue entonces cuando Liam, decidido a cantar, pidió sumarse a la banda, siendo rechazado por su hermano, quien insistió en que quedaba fuera del show. La tensión entre ambos se intensificó aún más, marcando un nuevo quiebre que cerraría con la baja de Liam de algunas fechas de la gira por Estados Unidos, con el motivo de encargarse de asuntos personales.
Y como si eso no fuera suficiente, finalmente, la banda decidiría descartar el material del Unplugged. Según ellos, no era la imagen que querían dejar para el mundo. Por el bien de todos, el episodio no sería emitido hasta muchos meses después. Para luego, ya en los 2000, ser filtrado en internet a través de YouTube, pero con la presencia de cortes abruptos que no dejaban ver el show en su totalidad.
Pese a su rechazo y al hecho de que el propio Liam tuvo su revancha en su propio Unplugged en 2019, la historia de este capítulo pasó a convertirse en uno de los hitos más comentados durante la trayectoria de Oasis, casi como una leyenda urbana. Entre rumores, comentarios no confirmados y supuestos conflictos en el backstage, esa edición del programa se volvió una de las más inmortalizadas de su historia, incluso si muches ni siquiera se habían detenido a escucharlo. Icónico por razones diferentes a su idea original, lo que muchos consideran el principio del fin y una marca que haría aún más increíble la reunión de la agrupación hoy en día, el Unplugged de Oasis se transformó en uno de esos episodios históricos que nos hizo testigues de los altibajos de la industria.