 
			Elizabeth Fraser
Advertencia de contenido sensible: En este especial se mencionan brevemente temas sensibles relacionados a TCA.
A menos de una semana para celebrar Halloween, lo spooky ya se comienza a sentir en el ambiente, y ¿qué mejor que acompañar la espera con música que sea acorde a la festividad? En este viernes de mujeres bacanes, te invitamos a contemplar a Elizabeth Fraser, la extraordinaria vocalista de la banda escocesa Cocteau Twins.
También conocida como Liz, la artista nació el año 1963 en Grangemouth, una ciudad industrial que ella describía como “oscura y sofocante”, su madre trabajaba en una fábrica y era la menor de seis hermanos. Su adolescencia no fue la mejor de todas, pues durante esta desarrolló trastornos alimenticios y sufrió de bulimia. Más tarde, se vio obligada a abandonar la casa familiar a los 16 años por tener un estilo punk.
La música para ella era importante y representaba un escape, por lo que rápidamente Liz se hizo conocida por su voz etérea, caracterizada por su amplio rango vocal y su inusual estilo de canto, que ha fascinado a generaciones completas. Precisamente, una de las particularidades de la cantante se encuentra en las letras de sus canciones, ya que muchas veces estas contienen palabras inventadas o en diferentes idiomas, las cuales utiliza sin saber qué significan, pues estas adquieren significado para ella sólo cuando las canta.
De esta forma, las interpretaciones que se pueden hacer respecto a sus creaciones se convierten en algo mucho más cercano a una experiencia sensorial y emocional, que a la simple narración de una historia literaria. Con su voz casi fantasmal y sus letras crípticas, Elizabeth crea una atmósfera casi de otro mundo, lo que podría resultar como el escenario perfecto para anticipar este Halloween.
Su banda, Cocteau Twins, fue pionera en el dream pop y el shoegaze, con Fraser siendo el alma emocional de este proyecto. A lo largo de los años, su habilidad para transmitir conmoción a través de una voz indescifrable se ha mantenido como un sello inconfundible. Su álbum más influyente, «Heaven or Las Vegas» (1990), es considerado una joya dentro de la música alternativa, consiguiendo el puesto 99 en el Billboard 200. Además, el álbum fue incluido en el libro “1001 Albums You Must Hear Before You Die” y en 2020, la revista Rolling Stone lo incluyó en el puesto N°245 de su lista de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos.
Fraser no solo ha dejado una marca permanente con Cocteau Twins, sino que también ha sido parte de importantes colaboraciones, del mismo modo que ha trabajado en proyectos en solitario que permanecen siendo tesoros ocultos. Su interpretación en el tema «Teardrop», junto al colectivo de trip hop Massive Attack, es un ejemplo icónico de cómo su voz puede dar vida a una canción de manera única. Lo interesante de esta colaboración es que la letra también tiene una conexión muy personal para Liz, ya que la canción fue grabada tras la muerte de Jeff Buckley, con quien estuvo involucrada en una corta pero intensa relación. Al respecto, Fraser mencionó en 2009 que cuando se enteró de la muerte de Buckley “fue muy extraño… envié cartas y estaba pensando en él. Esa canción habla de él, al menos eso es lo que siento”.
La influencia de Elizabeth Fraser en la música alternativa para las nuevas generaciones es innegable, especialmente por su enfoque experimental en la voz y las letras. Bandas y artistas como Beach House, Florence + The Machine y Grimes han citado a Cocteau Twins y a Liz como grandes inspiraciones. Es que no es sorpresa, pues su técnica vocal ha permitido que muchos músicos contemporáneos se sientan libres de explorar sus propias voces de manera no convencional.
En particular, Liz fue pionera en la creación de atmósferas sonoras, a menudo provocando emociones intensas sin depender de un lenguaje coherente. Esto abrió las puertas a nuevos estilos dentro del dream pop y el shoegaze, influyendo en artistas que buscan crear imaginarios a través de capas sonoras, en lugar de contar narrativas. En el caso de artistas como Björk o Sigur Rós, el uso del canto no-verbal y abstracto refleja claramente el legado de Elizabeth.
Considerando todo lo mencionado, Elizabeth Fraser es definitivamente una mujer demasiado bacán en la historia de la música alternativa. Su voz única, combinada con el toque experimental en sus creaciones ha trascendido décadas, influyendo en una variedad de artistas. Su legado continúa vivo no solo a través de las generaciones que la escucharon en su época, sino que también sigue en los artistas contemporáneos que buscan explorar la voz como un instrumento etéreo y sentimental. Liz redefinió lo que puede significar ser vocalista, dejando una huella en la música que difícilmente se borrará.
 
							 
							 
							 
							 
							 
							 
							 
							 
							