Mother Mother en Chile: La suerte de encontrar una familia
Reseña por @Vxl.ink
Fotografía por @andieborie
Rodeados de una atmósfera completamente caótica, llena de colores y de la euforia del público, el día de ayer el Teatro Caupolicán celebró una noche inolvidable al recibir a Mother Mother en su esperado regreso en solitario a nuestro país.
Alrededor de las nueve de la noche del pasado domingo, las luces se apagaron y, acompañados por los gritos del público, una voz en off se pronunciaba citando el puente de «Life»: «Sometimes I hate myself with such intensity. I have no choice but to bark back.» El show estaba por comenzar.
«Nobody Escapes» sería la encargada de abrir la noche, recibiendo con alegría a la banda canadiense, que rápidamente conectaría con su fanaticada. Presentándose a sí mismes como Mother Mother, la banda continuó interpretando clásicos de su repertorio como «Arms Tonite » y «Hayloft II».
Agradeciendo el cariño del público y el constante apoyo que han recibido durante estos años, Ryan Guldemond, el líder y vocalista de la banda, se tomaría un momento para recordarles a les asistentes que, en este show, elles eran les protagonistas. Recalcó que esperaba que todes se sintieran segures y a gusto, siendo este el primero de muchos momentos en los que tanto Ryan como Molly y Jasmine interactuaron con el público, convirtiendo el concierto en un espectáculo más íntimo.
Durante la noche, acompañades de un show de luces de colores y el coro unísono del público, entre canciones como «The Matrix» y «Bit by Bit», Mother Mother no perdería la oportunidad de rendir homenaje a otros artistas, interpretando covers de «Where Is My Mind» y «Video Games», generando sorpresa y emoción entre todes les presentes.
Llegando a la mitad del show, al interpretar «Body», canción con la que además Ryan se acercaría a la barricada, generando la emoción de las personas más cercanas a las primeras filas, Mother Mother recalcaría lo bueno que es ser parte de una familia, refiriéndose a la relación que mantienen con su fanaticada y dando pie a un momento especial: «Sleep Awake», teniendo a Molly como protagonista.
Continuando con su cercanía, y recibiendo regalos del público, Jasmine habló en un español fluido, siendo un momento bastante emotivo y agradable. A este se le sumaría el momento donde, con permiso de la persona, Ryan leería una carta que una fan les había entregado.
Nuevamente, agradeció el cariño del público, afirmando que tanto ellos como el público se han salvado mutuamente. Ryan volvería a mencionar lo importante que son sus fans para él y para la banda, destacando la creación de su fans club y a la presidenta del mismo, llamando a todes los presentes a reunirse en la «Chilean Family».
Pero ese no sería el final. Tras presentar un set acústico que incluyó canciones como «Dirty Town» y «Ghosting», todo el recinto estalló coreando «Oh Ana», una de las canciones más populares de la banda, misma que, haciendo un guiño a sus estadísticas, destacaría a Chile como su top número 1 de escuchas, flameando una bandera chilena que el público les había entregado, lo que llenó el lugar de risas y aplausos de orgullo.
Pero eso no fue todo, entre melodías y solos, Ryan emocionó a todes les presentes haciendo un llamado a les artistas allí afuera, diciéndoles que no se rindan y dando un discurso que, sin lugar a dudas, quedará grabado en el corazón de todes: «Quizás el día de hoy nos están viendo a nosotros tocar, pero espero que el día de mañana quien esté en este escenario seas tú», extendiendo el mensaje para tode aquel que tema ir tras sus sueños y motivándoles a seguir adelante. Los gritos se extendieron en el lugar, «Wrecking Ball» comenzó a sonar y, entre la lluvia de emociones que hemos vivido durante la velada, se escucha un coro que repite orgulloso: «Because I can».
Comenzando a despedirnos junto a «Verbatim» y «Hayloft», Mother Mother regresaría al escenario tras un breve encore para presentar la canción que le daría nombre a su último álbum, «Grief Chapter», esto acompañado de un pequeño discurso de Ryan, quien dedicaría la canción a todes aquelles que extrañan a alguien, siendo uno de los momentos más emotivos del show.
Las luces se volvieron a encender, el público y la banda estaban listos para la última canción de la noche, una que daría un cierre perfecto a un show completamente alucinante. «Burning Pile» se apoderó del lugar y la euforia se extendió hasta el último rincón del teatro. Entre aplausos, gritos y carteles, la banda se despidió de Chile, prometiendo volver a encontrarnos en una nueva oportunidad.
Acercándose por última vez a su público, acompañado de «We Are The Champions» de fondo, Ryan se despidió de Santiago, aplaudiendo hacia la audiencia, con una emoción que sin duda se palpó a lo largo de todo el show.
Un concierto que valió la pena toda la espera, una banda completamente cercana y una familia llena de orgullo y pasión. Eso es lo que resumiría en muy pocas palabras el paso de Mother Mother por nuestro país. Un show cálido en el que la intimidad y la complicidad se hicieron presentes durante toda la noche y que, sin lugar a dudas, nos deja pidiendo más, pero con la esperanza de que pronto les podamos ver regresar.