
«Fake Plastic Trees» por Phoebe Bridgers y Arlo Parks
Melancolía en cada nota, un piano suave y un traje de esqueleto envuelven las voces de Phoebe Bridgers y Arlo Parks mientras interpretan un clásico de Radiohead dentro de la Radio 1 de la BBC.
«Fake Plastic Trees» es una canción que nació como crítica ante el consumismo y artificialidad que se han impuesto en la sociedad debido al exuberante crecimiento económico. Donde la modernidad hace que la vida pierda su sentido y se vuelva una experiencia vacía.
En este cover, la voz de Phoebe Bridgers toma protagonismo al reinterpretar la melodía de forma suave y tranquila, creando una atmósfera donde cada nota está cargada de melancolía.
El distintivo rasgueo repetitivo de la guitarra acústica de la versión original es reemplazado por el piano, instrumento en el que Arlo Parks muestra su destreza, interpretando una melodía tranquila que complementa la voz de Bridgers, simplificando la instrumentalización pero aumentando la carga emocional.
Ambas cantantes unen sus voces durante la frase “It wears her out, it wears her out” (La agota, la agota). La armonía que crean hace que este verso se vuelva más melancólico y apesadumbrado.
Al igual que en la versión original, la canción alcanza su clímax durante la estrofa donde, con intenso sufrimiento, se cantan los versos: “She looks like the real thing, she tastes like the real thing. My fake plastic love” (Ella parece de verdad, sabe a algo real. Mi amor plástico y fingido).
Esta estrofa amplifica la crítica hacia la artificialidad que se ha impuesto en nuestras vidas y relaciones. En una sociedad consumista donde lo único que no podemos comprar es una conexión genuina, no podemos obtener “the real thing”, dejándonos con el vacío y la desilusión de una vida sin sentido.
«Fake Plastic Trees» es reinterpretada magistralmente por Phoebe Bridgers y Arlo Parks, quienes logran refrescar el clásico de Radiohead con una sensibilidad y estilo propios. Con voces melancólicas, arreglos minimalistas y una atmósfera íntima, logran dar nueva vida a este clásico de los noventas, sin perder la esencia nostálgica de la original.
Este cover nos demuestra que la problemática que inspiró la canción original sigue presente en nuestra sociedad, incluso con mayor fuerza que décadas atrás, obligándonos a vivir una vida carente de sentido y significado, donde solo nos rodea el artificial plástico.