30 años de «Different Class»
Sensualidad y guerra social
Reseña por Valentina Uribe
El britpop ya era un concepto definido en 1995. Las bandas que se peleaban entre ellas por saber quién era el mejor exponente del género abarcaban los medios más grandes y las portadas de grandes ediciones de revistas musicales.
Entre la competencia de popularidad, se levantó Pulp con una tanda de tres discos que marcaron la historia. Si bien la banda existía hace más de diez años, fueron esta década y estos discos los que los convirtieron en una de las bandas más importantes de la era: «His n’ Hers», que divaga entre el esperar un futuro mejor y ansiar perderse en el hedonismo del presente, «Different Class», la cúspide del escapismo notorio en la clase trabajadora, quienes buscamos cualquier placer que nos pueda sacar del pensamiento pesimista de tener que trabajar hasta morir y «This is Hardcore» que se rinde ante la seducción y la violencia.
Hoy, celebramos el aniversario de «Different Class», un disco que ha envejecido como el vino, y no necesariamente por las razones correctas.
El título del disco ya habla bastante: Different Class, una clase (social) diferente. Originalmente hacía alusión a los problemas sociales en Inglaterra hace 30 años y que no han cambiado mucho en la actualidad, si es que no han empeorado. Y no es como si ese tipo de problemáticas se encontraran sólo en países europeos, una de las razones por las que millones de personas resuenan con canciones como «Common people» es porque el sentimiento es universal.
En el momento se sintió como una respuesta a la guerra entre Blur y Oasis, que si bien fue una “pelea musical”, en retrospectiva podemos también ver que era una guerra de clases sociales, donde cada banda representa algo diferente y una región diferente de Inglaterra. Blur eran los chicos “posh” del sur, mientras que Oasis representaba el norte trabajador. Pulp venía de Sheffield y dieron una alternativa al “pop proletario” de Oasis, Jarvis Cocker y Steve Mackey compartían ideologías más apegadas al socialismo y tenían la elegancia de estudiantes de escuelas de arte prestigiosas, y eso era lo que querían dar en su música.
Pulp fue más a lo literal, pero las letras del álbum no son solo un recordatorio de que tu jefe no quiere lo mejor para ti, ofrecía una alternativa, una forma de distraerse de la realidad: las fiestas, el sexo, el chisme. La idea de que el ser humano funcione en base a la sociedad en que vive también agrega estos comportamientos que divierten a las personas.
La narrativa del disco comienza con «Mis-shapes», ofreciendo una dicotomía entre ser leal a lo que eres, dónde naciste, la crianza que te dieron, y sentir que esa misma crianza es una jaula de la que tienes que escapar. Jarvis le habla a los estudiantes que “aprendieron demasiado en el colegio y ya no pueden evitar ver el mundo exterior”. ¿Qué hago ahora que sé que puedo vivir una vida mejor que la que tengo? ¿Me rindo? ¿Lo intento? ¿Me distraigo con lo primero que encuentre?
Lo que sigue son las distracciones, «Pencil Skirt» habla sobre meterse con una mujer casada de un mayor estatus que el del hablante lírico, sabe que solo quiere jugar con él un rato y es exactamente lo que necesita, bromeando sobre también meterse con su madre, preguntando de qué le sirve su estatus si sabe que lo pasa mejor con alguien menor que ella. Inmediatamente le sigue «Common People» y vemos al hablante lírico llevando al mismo personaje a lugares comúnes como el supermercado, intentando hacer que conecte con una humanidad más allá del sexo y del dinero. Eventualmente no le sirve, porque ella no lo entiende, esto da paso a una de las líneas más importantes del disco:
“You will never understand how it feels to live your life with no meaning or control, and with nowhere left to go. You are amazed that they exist, and they burn whilst you can only wonder why” (Nunca vas a entender lo que se siente vivir una vida sin significado ni control, y no tener donde ir. Te impresiona que existan y se queman mientras tú solo puedes preguntarte por qué.)
La narrativa se vuelve violenta en «I Spy», donde el hablante lírico se queja de tener que sobrevivir y hacerlo solo para molestar a quienes odia, particularmente hablándole a alguien que tiene una vida mucho mejor. El hablante pierde sus noches planeando cómo arruinarle la vida, algo que le ha hecho perder el tiempo toda su vida y hace que la gente no lo tome en serio. Se está acostando con la mujer de su enemigo, bebiendo sus licores y arruinando sus sábanas y lo único que piensa es en que los descubran, arruinarle la idea de su vida perfecta. La letra suele destacar el tipo de escritura característica de Cocker, lo suficientemente pop para entender el mensaje y lo suficientemente poético para ser considerado hermoso. Esta parte de la historia contrasta completamente con «Disco 2000» donde parece hablarle a una igual, Deborah, recordando su infancia y el futuro que soñaba con ella, suena esperanzador, pero ella nunca gustó de él y eventualmente se casó y dejó al protagonista en el pasado.
«Live bed show», «Something changed» y «Sorted for E’s & Wizz» retratan diferentes escenarios sobre decisiones que pueden o no cambiar tu futuro para mejor, terminando en algo más nihilista, “Nada de esto tiene sentido si mañana tenemos que volver a ser insignificantes”. Por otro lado «F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E.» muestra un cambio. El hablante lírico está desarrollando sentimientos que no le son convenientes, no los necesita y sabe que solo le van a traer problemas, no es algo que lo ayude con el futuro que quiere. «Underwear» vuelve a una sensualidad forzada. ¿Cómo llegaste aquí? ¿Estás segura de que quieres estar aquí? Si esto era todo lo que querías, ¿Porqué es tan difícil dejar que esta persona te toque?
En el cierre del disco tenemos «Monday Morning» y «Bar Italia», la primera representando el momento de pretender que eres una persona diferente a quien eras el fin de semana, tener que empezar todo de nuevo para sobrevivir pero que cada vez se hace más pesado. «Bar Italia» es el final perfecto, se rinde, no hay nada mejor del otro lado y esto es todo lo que tenemos, la canción te invita a escapar por un rato, pero solo por un rato, porque todos sabemos que esa vida que pretendemos tener nos es imposible y solo nos gusta pretender que no odiamos ser parte de la sociedad en que estamos inmersos. Pero no importa, porque la próxima semana lo vamos a hacer todo de nuevo.
Pulp creó este disco con una composición tan simple y divertida que, si no le prestamos atención, el mensaje puede pasar desapercibido, es britpop por excelencia. Y hoy, 30 años desde su lanzamiento, es tanto o más un reflejo de la sociedad y de lo atrapada que está la clase trabajadora; y su necesidad por escapar. Es un disco que sigue siendo vigente, sigue siendo bailable, y sigue siendo el alma que Pulp nunca ha perdido.