
«SIDEQUEST» de Michael Clifford
Un viaje de autodescubrimiento dentro de la misión secundaria
Reseña por Valentina Zúñiga
Hubo un tiempo en que ser diferente no era una declaración estética, sino una sentencia social. Una época en la que los, hoy impensados, skinny jeans, el fanatismo, el cabello teñido en tonos fantasía, el maximalismo gráfico y el uso de colores eran objeto de marginación. Antes de que todo eso fuera empaquetado y vendido como una moda nostálgica, artistas como Green Day, Avril Lavigne, Paramore o Blink-182 encendieron una chispa que dejaría una marca imborrable en una generación que no buscaba encajar, sino hacerse escuchar.
Ejemplo de esto fueron cuatro jóvenes de Australia quienes, motivados por aquellas influencias y su amor por la música, se armaron de valor y formarían una banda bajo el nombre de 5 Seconds of Summer.
Siendo constantemente cuestionados no solo por su estética, sino por sus letras y su actitud. Desde el inicio, lucharon por alejarse del encasillamiento de «boyband», intentando abrirse un camino propio en un mundo obsesionado con las etiquetas y las expectativas ajenas.
Y hoy, a más de diez años de su debut, su guitarrista y vocalista, Michael Clifford ha decidido desviarse de su historia principal con 5SOS para volver al punto de partida: esos capítulos personales que lo formaron como artista, y que ahora reinterpreta desde otra perspectiva en el que sería su álbum debut en solitario, «SIDEQUEST».
Con un sonido alineado a los primeros años de 5SOS, con colores llamativos y un look muy ligado a los 2000, Michael da inicio a esta nueva partida abrazando lo más inseguro y vergonzoso de su personalidad, dejando salir de manera auténtica todos aquellos sentimientos que en más de una década ha tenido guardados en lo más profundo de su ser y que hoy, más que nunca, son reflejo de su identidad.
Iniciando esta misión con «kill me for always», en colaboración con Porter Robinson, quien, en palabras del propio Mike, no solo es uno de sus mejores amigos, sino también su artista favorito. La canción funciona como una introducción al universo que estamos a punto de descubrir. Comienza con una melodía suave que rápidamente muta entre sintetizadores, guitarras y efectos, jugando con las expectativas y prescindiendo por completo de la percusión tradicional.
Aquí, Clifford presenta un relato que transita desde la inseguridad y los conflictos internos hasta la dureza con une misme, pasando por la traición y el agotamiento emocional. Así, esta primera pieza se convierte en un escenario fantasioso donde su protagonista nos ofrece un primer vistazo al camino que está por recorrer.
¿No son acaso las cosas que nos avergüenzan lo que más nos hace ser quienes somos? Algo así se pregunta Mike en «cool», el primer vistazo a esta nueva era que, junto a su melodía, funciona como un viaje en el tiempo para muches. La canción explora la lucha interna que implica abrazar aquellas partes de une misme consideradas raras, fuera de lugar o incómodas. Enfrentándose así al deseo constante de encajar y a la ansiedad silenciosa de preguntarse: “¿seré lo suficientemente genial?”.
Relatando la imagen del querer impresionar al resto, Clifford reconoce que este tipo de sentimientos no son lineales, aun así, nos invita a reconciliarnos con esos fragmentos de nuestra personalidad que dejamos atrás por miedo al juicio externo. Desde una perspectiva íntima, se permite hablar de su experiencia dentro de 5SOS y cómo, pese al éxito, la inseguridad seguía latiendo bajo la superficie, alimentada por la sensación de no estar nunca a la altura de lo que el mundo consideraba “cool”. Siendo un espejo bastante claro acerca de la validación y la autoexigencia.
En compañía de Waterparks, continuamos el recorrido con «give me a break!», una canción que expone el lado B de la fama y el reconocimiento. A través de frases como “haces de un mensaje algo tan serio” o “dicen que vivo el sueño, pero solo quiero que esta pesadilla acabe”, Mike y Awsten no niegan sentirse afortunados, pero tampoco romantizan su realidad: reconocen que, a veces, el mundo simplemente se vuelve insoportablemente agotador.
Lejos del idealismo que suele rodear al éxito, la canción se convierte en una especie de grito suave, cargado de sarcasmo, cansancio e ironía. Juega con esta perspectiva de vivir bajo el mando de alguien más, cuestionando la presión de mantenerse constante y optimista ante la exigencia de un tercero.
Junto a «remember when», el álbum da un giro para hablar acerca de lo tormentoso de las relaciones. Frente a un escenario de complicaciones, fragilidad y pérdida de la identidad en función de encajar en el molde ajeno, Mike sentencia: “Este tipo de amor nos va a matar”.
Con un sonido sorprendentemente animado, en contraste con la letra, y alejándose de la idea tradicional de una canción que retrata las dificultades de mantener vínculos con otra persona, «remember when» se convierte en una reflexión a todo volumen, dirigida hacia esa persona. “¿Recuerdas cuando nuestro amor era inocente?”, pregunta Clifford, dejando al descubierto, en tiempo pasado, el amor antes de la herida. Dando lugar al anhelo por regresar a aquellos días, a pesar de saber que ya no es posible, balanceándose entre el duelo emocional y la necesidad de decir en voz alta lo que quedó sin resolver.
Hundiéndonos cada vez más en una de las canciones más emocionales del álbum, «enough» nos introduce en lo más oscuro de la inseguridad: “Nunca podría odiar a alguien más, más de lo que me odio a mí mismo”.
Destacando el potencial vocal de Clifford, la canción se convierte en una confesión cruda, donde el dolor no se disfraza y la autoestima se muestra herida por cicatrices que provienen de los juicios y comentarios de otres. El auto-desprecio y la vulnerabilidad bailan entre silencios en un relato que expone cómo las palabras de quienes dañan pueden volverse una voz interna difícil de callar ni de ignorar.
Esto se volvería a retratar más adelante con «thirsty», donde las figuras externas desaparecen y nos encontramos ante un monólogo interno de nuestre protagonista, quien admite sentirse perdide en su propio mundo.
Dejando atrás las melodías enérgicas, esta canción se percibe tensa, repetitiva, como si imitaran aquel sentimiento de no poder avanzar. La necesidad de amor y afecto se hace presente, mientras que, de forma constante, la canción retrata el inconformismo profundo que se tiene hacia une misme, como si ninguna versión propia o ningún mérito fuera suficiente.
La canción refleja cómo se sumerge, cada vez más, en la soledad y el auto-cuestionamiento. La desconexión entre cómo el mundo lo percibe y cómo él realmente se siente solo agrava su malestar, sintiéndose un extraño en su propia piel, activando una necesidad de ayuda que, sin embargo, no sabe cómo pedir.
Usando la analogía de ser utilizado como un accesorio, llegamos a la segunda mitad de «SIDEQUEST» y, con «fashion», nos adentramos en la asimilación emocional de nuestre protagonista, quien expone el daño que las acciones de otres han provocado sobre elle.
Con un sonido ligado al pop punk, la canción alude a cómo fue tratade como objeto o como herramienta para que otres ganaran reconocimiento y explora la tensión constante entre lo que se dice y lo que realmente se siente. Esta contradicción genera una dualidad irónica que encierra una profunda frustración ante la superficialidad del entorno, así como una sensación persistente de pérdida de individualidad, tanto en sí misme como en quienes le rodean.
Ya en «nosebleed», completamente frágil, Michael vuelve a mostrar su descontento con su propia imagen y el yo que otres han inventado, aunque esta vez lo hace reconociendo lo oculto de sus emociones. Sus sentimientos están tan bajo llave que, para su entorno, su dolor pasa completamente desapercibido. El vacío se instala como presencia constante, y el aislamiento ya no parece una elección, sino una consecuencia inevitable. Rechazando aquella imagen falsa que otres han creado acerca de él ¿Cómo puedes decir conocerme cuando ni yo lo hago?
Conectando con su antecesora y marcando el inicio de la despedida del álbum, «if i have a choice» nos plantea una gran pregunta: si tuvieras la oportunidad, ¿te gustaría ser alguien más? Mike confiesa que, si pudiera, lo haría.
En compañía de Ryan Hall, la canción reafirma la urgencia de recuperar la propia identidad, aquello que realmente nos hace ser quienes somos y que, por miedo o presión, ha quedado relegado. Con un tono reflexivo y melancólico, se abre paso una mirada honesta hacia la pérdida del yo y el anhelo de volver a encontrarse, haciendo, al mismo tiempo, un llamado a no ser tan duros con nosotres mismes.
Separándose de todos los errores, la decepción, la frustración y todo aquello que alguna vez se sintió como un peso, «eclipse», la última canción de este viaje, nos habla desde el otro lado: desde el amor que está por llegar, el futuro y la posibilidad de sentir una conexión profunda con alguien a quien aún no conocemos.
Siendo una carta de amor a Lua, su hija, la canción representa el punto de inflexión emocional del disco. A pesar de todo lo malo, Michael se ha encontrado con alguien por quien vale la pena luchar. Íntima, vulnerable y acompañada por las risas de su hija en el fondo, «eclipse» no solo funciona como cierre, sino como una promesa: la de que siempre hay algo esperando afuera, y que incluso en medio del caos, el amor puede ser una forma de redención.
Lleno de miedo, autocrítica y cuestionamientos, «SIDEQUEST» se convierte en ese tipo de obra que no busca respuestas ni pretende ser complejo. Su poder radica justamente en lo contrario: en su capacidad para exponer, con valentía, ironía y fragilidad, esas emociones que muches preferimos silenciar.
Michael Clifford nos da pase libre hacia su mundo interior. Con una honestidad palpable y fiel a su esencia, el artista transforma lo que podría haberse quedado en una simple misión secundaria, alterna al universo de 5 Seconds of Summer, en algo mucho más grande y significativo: un refugio.
A lo largo de estas diez canciones, con notoria presencia de sus más grandes influencias, Clifford no teme mostrar sus cicatrices. Las heridas, la inseguridad y el amor en todas sus formas se entrelazan, significando una travesía emocional donde cada paso, aunque incierto, está guiado por el autodescubrimiento y el conectar tanto con el pasado que, a día de hoy, nos sigue atormentando, como con aquellas ansiedades acerca del futuro, recordándonos que lo verdaderamente importante no es tener todas las respuestas, sino ser fieles a quienes somos, incluso si eso implica enfrentarnos cara a cara con nuestros propios demonios.