
My Best Friend’s Wedding
Jueves al fin, lo que significa que hoy se habla de películas. La premiada de hoy es ya un clásico romántico, que además de tener una gran banda sonora, tiene la particularidad de que su protagonista es la villana. Hoy hablamos de «My Best Friend’s Wedding».
Es una comedia romántica de 1997, dirigida por P. J. Hogan y protagonizada por Julia Roberts, Cameron Diaz, Dermot Mulroney y Rupert Everett. Fué muy bien recibida por la crítica, además de un éxito de taquilla, y cuenta la historia de Jules (Roberts), una crítica de comida neoyorkina que tiene un pacto con su mejor amigo, Michael (Mulroney): si llegan solteros a los 28 deben casarse el uno con el otro. El único inconveniente es que él se casará con Kim (Díaz), a no ser que Jules, con la ayuda involuntaria de su amigo George (Everett), logre evitarlo.
La película abre con un musical que nos hace cuestionarnos si le dimos play a la película correcta, con una novia y sus damas de honor bailando y cantando «Wishin’ and Hopin’» de Ani DiFranco.
Nos presenta en seguida a Jules y George hablando de su vida amorosa, cuando Jules escucha un mensaje de Michael que suena desesperado por hablar con ella. Entonces se acuerda de su trato de casarse si llegaban solteros a los 28, que coincidentemente ella cumple en 3 semanas. Asustada pero también entusiasmada por la idea lo llama, solo para enterarse que es él quien se casa, pero no con ella.
Comienza entonces un tira y afloja entre aceptar su derrota o luchar hasta el final por evitar el matrimonio. Al viajar descubre que la vieja química que tenía con Michael sigue ahí, y que Kim se siente amenazada por ella, pero también se da cuenta de lo maravillosa que es esta mujer a la que le está haciendo la guerra. A lo largo de 4 días de ritos, fiestas y cenas previas a la ceremonia, intenta todo menos decir la verdad de sus sentimientos, hasta que ya es casi demasiado tarde.
Además de la gran historia de amor y amistad, cuenta con una banda sonora increíble que ha adquirido el carácter de icónica con el paso de los años. Canciones que capáz conocemos solo gracias a esta película, y que además acompañan momentos graciosos y hermosos, que además son canciones que tienen una real importancia para los protagonistas de la historia o que tienen que ver con lo que está pasando.
Cuando Kim le cuenta a Jules que odia ir a bares de karaoke porque no sabe cantar, se vuelve en el plan perfecto para pasar la tarde junto a Michael y obligarla a cantar para hacerla quedar mal. La canción elegida es «I Just Don’t Know What to Do With Myself» escrita por Burt Bacharach y Hal David, y la interpreta la misma Cameron Diaz, tan desafinada y fuera de tono que en lugar de quedar mal, da un espectáculo encantador.
Jules entonces llama a George desesperada porque siente que está perdiendo la batalla, y él viaja de sorpresa para servirle de apoyo moral. El plan era que Jules por fin le contara a Michael lo que siente por él, pero lo que termina ocurriendo es que Jules hace pasar a George como su prometido para causarle celos. George por supuesto se aprovecha de la situación que sabe que está mal, llama la atención de todo el mundo sobre el compromiso falso, inventa una historia de amor y corona todo cantando «I Say a Little Pray», también escrita por Burt Bacharach y Hal David, junto a todos los invitados de la boda en una escena más que icónica.
Ya casi llegando al final, habiendo intentado todo para evitar el matrimonio y luego de casi conseguirlo, le confiesa a Michael lo que siente y lo besa, pero Kim los ve y se va corriendo. Esto lleva a una de las mejores frases de la película, además de una gran enseñanza. Jules llama a George para contarle en tiempo real lo que está pasando: Michael persigue a Kim, Jules persigue a Michael, pero ¿quién persigue a Jules? Nadie. Aceptando su derrota por fin, ayuda a Michael a buscar a Kim para que puedan casarse. Todo esto musicalizado por la preciosa «What the World Needs Now is Love» de Jackie DeShannon.
«The Way You Look Tonight», escrita por Dorothy Fields y Jerome Kern, es la canción de Jules y Michael, él se la canta el último día que pasan juntos solos, y de alguna forma simboliza el amor fugaz que tuvieron y no pudieron mantener más que como una hermosa amistad, por lo que al dejarlo ir, Jules le regala la canción a Kim en su boda, para que sea su primer baile.
Una película que nos demuestra que el fin no justifica los medios, que la amistad puede ser igual de hermosa que el amor romántico y que el mal no debiese ganar aunque esté encarnado en la bellísima Julia Roberts, además de deleitarnos con su gran banda sonora llena de clásicos.