«Belaya Pelosa»: Dos caras de la misma moneda
«Belaya Pelosa» es el segundo disco que Molchat Doma lanza bajo la discográfica Sacred Bones, un hecho importante ya que desde «Monument», el sonido del trío ha evolucionado progresivamente, si bien «Monument» es un disco interesante, en esta ocasión se nota que la banda tuvo más espacio creativo para probar nuevos sonidos e instrumentos que resultan en un terror nocturno que más bien podría pertenecer a una película de Ari Aster… o un videojuego de arcade, llegando al punto de querer hacerte bailar con tus propias pesadillas, donde el morbo no te deja quitar los ojos de la pantalla por un segundo.
La primera canción del disco es «ты же не знаешь кто я» (You don’t know who i am), la cual fue lanzada como single el 16 de julio junto a un videoclip dirigido por Maxim Kelly, el ambiente que crea este single como la primera canción es muy importante, al marcar el comienzo del álbum.
La segunda canción es «Колесом» (wheel), la cual mantiene el ambiente sombrío de la introducción pero en esta ocasión es casi una oda a Depeche Mode, y desde aquí en adelante podemos escuchar muy implícitamente la influencia de la banda ochentera en Belaya Polosa, lo cual lo aleja un poco del notorio “revival” del post-punk que está tan ligado al trío ruso y nos muestra más darkwave, pero aún a este punto sigue siendo una decision segura para el grupo, los riesgos se tomarán en el futuro.
La siguiente canción es el primer single que mostró la banda, con el que lanzaron esta nueva era: «Сон» (Dream), aquí es cuando tiene sentido el hablar de terrores nocturnos, ya que de eso se trata la canción explícitamente. Pero lo que más logra llamar la atención es el video, similar a un filme noir con un protagonista confundido caminando en una carretera sin fin, el director escocés Bryan Ferguson quiso enfatizar en la idea de sueños confusos, usando el simbolo del triangulo para guíar al protagonista en su pesadilla hasta acabar en una pirámide que existe en la vida real. Balmoral cairns son estructuras de piedra levantadas en la era de la reina Victoria, para conmemorar a cada uno de los integrantes de la familia real. La canción termina igual que un sueño repentino, en un suspenso que abre paso a la cuarta canción del disco: «Белая Полоса» (White Stripe), la canción que le da nombre al álbum, comienza con el mismo suspenso y lo va transformando en un mar de sintetizadores que dan paso a la canción más “limpia” del álbum, en esta canción podemos darnos cuenta un poco más del curso que la banda tanto quiere tomar, un cambio de melodías que todavía no se hace del todo obvio.
Lo siguiente es «Безнадежный Вальс» (hopeless waltz) un interlude precioso que corta el álbum a la mitad, como su nombre menciona, es un waltz lento, solo se escucha el piano y es un corte muy notorio en el disco, separando la primera mitad con la segunda.
Y la segunda parte… es absolutamente un viaje diferente. «Черные Цветы» (black flowers) abre este segundo segmento, el tinte ochentero se puede notar con más fuerza, pero de forma diferente, es como si después de el waltz desesperanzado, todo lo oscuro del post-punk queda oficialmente en el pasado, para dar paso a otro tipo de sonido siniestro, dark wave en toda su expresión, a esto le sigue «III», que de lleno se apoya en sintetizadores. Aquí es cuando la colección de sonidos e instrumentos de la banda es importante, ya que Roman Komogortsev comenzó con todos los yamaha que podía encontrar, y hoy en día tiene una colección de piezas de ingeniería en sonido y sintetizadores de la cual está más que orgulloso. En este momento del disco, la música tiene mucha más energía.
«Не Вдвоем» (not together) comienza con el sonido de una playa y un coro electrónico de voces que acompañan la marea, en esta ocasión comienzan las cuerdas, la guitarra y el bajo toman las riendas hasta que la percusión rompe con las olas, y hay algo que no habíamos escuchado antes en el disco, Egor Shkutko juega con su voz cambiando tonalidades que le dan vida a la pista, haciéndola versátil y pegajosa.
«Я Так Устал» (I’m so tired) es el comienzo del fin de «Belaya Polosa», siguiendo el ritmo de esta segunda mitad que nos tomó tan por sorpresa, abriendo paso para el cierre del disco con «Зимняя» (winter) que tiene una mezcla perfecta de ambas mitades del disco. Es el resultado perfecto que la banda buscaba con este experimento que pareciera ser este disco, una transformación hecha al 100% que los mantiene en sus raíces y los puede ver progresar al mismo tiempo.
Llegando al final del disco, se entiende el por qué los singles escogidos para esta era fueron solo de la primera mitad del disco. Sí, tenían algunas novedades pero lo bien que se siente la sorpresa del cambio luego de Hopeless Waltz es algo que se debe vivir de forma apropiada. Les invitamos a escuchar este viaje completo, un paso adelante de la banda que no defraudará a fans apasionados ni un poco.