10 años de «1989»
Las mejores personas en la vida son libres
Reseña por @Vxl.ink
“Antes de comenzar hay algo de mi que deberian saber, nací en el año 1989”.
Con esta premisa, acompañada de gritos eufóricos de la fanaticada, Taylor Swift iniciaría la presentación de lo que sería no solo el álbum que le daría un giro completamente nuevo a su estilo musical, sino también a uno de los capítulos más emblemáticos de su carrera.
El día de hoy celebramos diez años del disco que le dió a Swift la bienvenida a la escena del pop. Lleno de Glamour, energía y libertad, hoy conmemoramos no solo la década de «1989», sino que también el aniversario de «1989 (Taylor’s Version)», una de sus eras más importantes y recordadas de los últimos años.
Lleno de mensajes ocultos y simbolismo, mismos que marcarían la forma en que se desarrolla el álbum, iniciamos este viaje con energía y luz, al puro estilo de la gran ciudad.
Taylor nos da la bienvenida junto a «Welcome To New York», una canción que no solo nos daría el primer vistazo de su nuevo estilo, sino que explorará la ilusión que la cantante viviría al estar viviendo su sueño de toda la vida, mudarse a la ciudad de Nueva York. Volviéndose una canción que relata a la perfección aquella sensación de ansiedad y esperanza que dan aquellos nuevos comienzos, en donde todo puede volverse una oportunidad, incluso los momentos oscuros.
Naciendo como una simple broma, con una letra tanto inteligente como clara y un ritmo pegadizo, «Blank Space», una de las sátiras más exitosas en la carrera de Swift y el segundo single de esta era, personifica aquella imagen que los medios de comunicación han creado de la vida amorosa de Taylor, en donde una diabólica forma de ella va por la vida “coleccionando” hombres, mismos que al ver su locura huyen lo más rápido posible dejándola sola maquinando su venganza.
Mismo caso se repetiría más adelante con «Shake It Off», canción que busca resignificar todo aquello por lo que alguna vez han criticado a la cantante y volverlo a su favor, argumentando que no importa lo que hiciera, “haters gonna hate”.
Continuando con «Style», una oda al amor intermitente y aquellas historias que nunca pasan de moda, Taylor nos habla acerca de dos personas que mantienen una innegable atracción mutua, algo que se vería marcado en la intensidad de su relación, pero que, al mismo tiempo sufren constantemente de los altibajos que esta misma les entrega.
Contando con la participación de su ahora colaborador principal, Jack Antonoff, «Out Of The Woods» se cataloga como una de las favoritas del público. Narrando la ansiedad que se experimenta en una relación, se enfatiza en la fragilidad de esta y en la sensación de no saber claramente hacia dónde se están dirigiendo, algo que, contradictoriamente llenaría de emoción la dinámica que ambas personas comparten, entregándonos la lección de que no todo es blanco y negro, sino que las relaciones, para bien o para mal, están llenas de grises.
Llegamos así al ya tan reconocido “Track 5”, caracterizado por ser una de las canciones más emocionales en cada álbum de Swift, sin ser esta la excepción. «All You Had To Do Was Stay» nacería tras un sueño que Taylor tendría con su ex pareja, en donde en medio del caos solo le podía repetir “quédate”. Reflejando la simpleza que conlleva algunas veces mantener una relación, la canción explora la decepción y la frustración de pensar lo fácil que sería remediar las cosas si tan solo hubiera una mejor comunicación.
Continuando con esta dinámica, «I Wish You Would», la primera canción escrita entre Antonoff y Swift, nos habla desde la perspectiva de aquellos sentimientos que no son fáciles para nosotres de hablar. El orgullo se hace presente de una manera cinematográfica, creando una historia acerca de dos personas demasiado preocupadas de sí mismas como para admitir que se extrañan, perdiendo todo lo construido entre elles.
En «Bad Blood» Taylor nos relata qué es experimentar un corazón roto, mencionando, de una manera directa y explícita, que las curitas no sanan una herida de bala. La artista representa a la perfección los sentimientos ligados a la decepción y la pena, más aún sabiendo que, a pesar de todo, el pasado no puede ser cambiado. Esta misma canción correspondería a la única colaboración del álbum, en formato deluxe junto al rapero Kendrick Lamar.
Sampleando el sonido de su propio corazón, «Wildest Dreams» deja a relucir la mirada fatalista que Taylor posee del amor, en donde a pesar de la conexión que mantiene con la otra persona, lo único que piensa es en que, ojalá, si es que lo que tienen debe terminar, la otra persona la recuerde. Una oda al anhelo y a la conexión, «Wildest Dreams» se vuelve ese tipo de canciones que te hace soñar despierta, siendo una de las más recordadas dentro de todo «1989».
Un manual completo de cómo conquistar a alguien o no dar por sentado aquellos vínculos que realmente son buenos, es lo que Taylor nos enseña junto a la entusiasta «How You Get The Girl», un llamado de atención acerca de cómo el recordar, querer y sentir activamente son factores que nunca se deben perder en una relación. Por otro lado, «This Love» es un poema que habla acerca de cómo el tiempo se mueve de maneras extrañas, reflejando los altibajos que se experimentan dentro de una relación, explicando que el amor puede ser bueno como malo, sumado a lo duro que es aceptar que ciertas personas no estaban destinadas a permanecer en nuestra vida, o por lo menos, no en ese momento.
Llena de misterio, «I Know Places» nos hace sumergirnos en la perspectiva de una pareja que se encuentra viviendo un romance secreto. El continuo juego de cazador y presa se hace presente, algo que simboliza la complicada relación que mantiene Taylor con la industria musical y el ser una persona siempre expuesta al ojo público, versus el interés que está sintiendo por la otra persona y el cuestionamiento de hasta dónde son capaces de llegar estos sentimientos.
«Clean», la canción más introspectiva del álbum, nos teletransporta al lado más vulnerable del corazón de la cantante. Hablando acerca de la catarsis y el reencuentro con une misme, ésta simboliza todo el camino del dolor y la superación personal, dando un espacio al sentir. Usando metáforas de limpieza y lluvia, Swift nos muestra lo liberador que es dejar salir aquellas emociones reprimidas, dándonos el aliento de que los procesos de sanación no son lineales y que tarde o temprano, encontraremos aquella claridad.
«Wonderlandes una canción llena de magia y simbolismos, mismos que Taylor utiliza constantemente para referirse a una antigua relación que se asemeja completamente al mundo de fantasía del País de las Maravillas, pues todo es nuevo y emocionante, pero al mismo tiempo desconocido y peligroso. Casi al final, la artista reconoce que la relación no es real y que algo no está bien. Al igual que Alicia, es momento de regresar a la realidad.
De una manera totalmente íntima , «You Are In Love» nos expresa lo positivo y maravilloso que llega a ser el amor, sentimiento que trasciende de las palabras y que, en palabras de la misma Taylor, puedes ver en la oscuridad y escuchar en el silencio. Valorando la intimidad, los pequeños detalles y la entrega, Taylor plasma todos sus anhelos en el tema, uno que nacería luego que la artista fuera testigo de la relación que mantenían una pareja amiga, despertando en ella el deseo de, algún día, llegar a sentir lo mismo.
Despidiendo la versión deluxe original «New Romantics», cierra con un broche de oro este enérgico viaje. Una oda a la libertad, al amor y a la juventud en sí, la cual nos enseña que, a pesar de las cosas negativas de la vida, siempre habrá una razón para seguir. Al final, de eso se trataría la vida, de experiencias.
Siguiendo con la primera canción de “From The Vault”, «Slut!» causaría revuelo en este “Taylor’s Version”, con un ritmo muy diferente a lo que se esperaba. Lo que por momentos se creía sería otra sátira a la imagen que los medios han creado de ella, terminó siendo una balada que narra la experiencia de la libertad romántica y sexual, en donde, en medio de las críticas, la protagonista abraza todo lo negativo, eligiendo por sobre todas las cosas su felicidad y el provecho de su juventud.
Sumida en la nostalgia y en la decepción, Taylor nos presenta «Say Don’t Go», una balada que directamente expresa el deseo de permanecer junto a la persona amada a pesar de que esta no sienta lo mismo. Llena de desesperación y melancolía, Taylor le reclama a la otra persona hacer florecer sus sentimientos sabiendo que esta no se iba a quedar, quebrando entre la vulnerabilidad y la resignación de que, a pesar de que así lo quiera, su ser amado no está dispuesto a luchar por ella.
Mucho más atrevida, divertida y elocuente, «Now That We Don’t Talk» sigue la misma lógica, con una Taylor relatándonos que a pesar de extrañar a la persona y de sufrir por ya no tenerle en su vida, la verdad es que está mejor así, reconociéndose a sí misma que no eran el uno para el otre y que simplemente es mejor que no sigan en contacto.
Con un ritmo similar a un cronómetro, «Suburban Legends» nos sitúa en las vivencias de dos ex amantes, mostrándonos su historia, sus ir y venir, hasta el punto de su separación. Una mezcla de autodescubrimiento e idealización, los errores del pasado y cómo las diferencias pueden marcar el desarrollo de una relación. Complicada en sí misma, confusa y llena de enredos, como las relaciones humanas, así es como la canción se desarrolla en sí misma, regalándonos un beat contagioso lleno de vida.
Cerrando junto a «Is It Over Now?» Taylor nos presenta la última narrativa de, el ahora, «1989 (Taylor’s Version)» una mezcla sentimientos que van desde la esperanza y la ilusión rota de una relación que no fue, todo esto acompañado de una desafiante lírica que le invita a la otra persona a cuestionarse si realmente, todo entre les dos terminó.
Mezclando juventud, libertad, decepción y experiencias. «1989» marcaría a una generación entera, entregándonos beats que, al día de hoy, son imposibles de olvidar. Un álbum que no importa en qué momento de tu vida lo escuches, siempre encontrará la manera de acompañarte y ser aquel soundtrack que necesitas en tus momentos de soledad. Felices diez años «1989» sin duda, han sido maravillosos.