«What we do in the Shadows»
Al final de un octubre que se sintió como una eternidad, por fin es Halloween, y para celebrarlo de la mejor manera, les preparamos un especial aterrador, pero también gracioso y conmovedor, de la mano de un adorable grupo de vampiros. Hoy hablamos de «What we do in the Shadows».
Es un falso documental de horror-comedia del 2014, escrito y dirigido por la dupla mágica de Jemaine Clement y Taika Waititi, que llevaban haciendo comedia por más de 20 años, y se demoraron 9 en llevar su cortometraje del 2005 (disponible en youtube) a un formato cinematográfico.
El éxito de «Twilight» casi los arruina por volver sexys a los vampiros, y volver a ponerlos en la palestra con un montón de producciones similares, como «Vampire Diaries» o «True Blood».
Tener siquiera la palabra “vampiros” en la descripción de su proyecto daba lugar a dudas, pero también se abrió un nuevo nicho para las parodias de vampiros, como «Vampires Suck», y en general, las ganas de reírse de cualquier cosa que sea popular.
Escribieron un guión para la película, pero no se lo pasaron a ningún actor ni a nadie de la producción, así que está improvisada casi por completo, generando unas 130 horas de material que tuvieron que cortar a 90 minutos. De hecho hicieron 3 cortes; uno basado solo en chistes, uno basado en la historia y el final mezclando los dos anteriores, por lo que solo lo mejor de lo mejor quedó en el producto final (y se nota).
Toda la trama gira en torno a un equipo documentalista que sigue a un grupo de vampiros que comparten casa, y nos muestran sus no-vidas y responden ¿qué es realmente lo que hacen en las sombras? Se levantan al anochecer y se pelean por quién lava los platos esa semana o a quién le toca pasar la aspiradora. Pero los personajes se toman muy en serio a ellos mismos. Primero conocemos a Viago, un dandy del siglo XVIII, con un pasado trágico y una personalidad adorable; luego conocemos a Vladislav, un ex tirano con cierta inclinación a la tortura y un pasado de gloria que no se refleja para nada en su aburrido y patético presente, con sus poderes flaqueando y su imagen propia disminuida; luego viene Deacon, el más joven del grupo, un rebelde con aires de grandeza, un pasado nazi y una aficción por el rejido a palillo y por último, conocemos a Petyr, un ser atemorizante que no habla y vive en el sótano en una especie de sarcófago de piedra, pero que a través de su relación con los otros se vuelve cercano y querible.
Todo se descontrola un poco con la aparición de Nick, un tipo que llegó a la casa de los vampiros invitado por Jackie, la sirviente de Deacon, con el fin de ser una víctima del grupo, pero terminó transformado en uno más de ellos, llevando consigo a su mejor amigo humano, Stu. Nick despierta los celos de Deacon por haberle quitado el puesto del vampiro más joven y cool, pero todo el desagrado que siente Deacon hacia él se iguala en el amor que le tiene el grupo a Stu, llegando a hacer un pacto por no matarlo, y así Stu se vuelve en el lazo que une al grupo con la actualidad, presentándoles el celular, las cámaras fotográficas y el internet.
Tan inusual como la producción y el humor de la película, es la música, y es que mezcla influencias rusas, neozelandesas e incluso paquistaníes en un conjunto que resulta coherente y que hace muchísimo sentido. En los créditos del inicio suena «You’re Dead» de Norma Tanega, que ya se ha vuelto icónica de la película y también de la serie que nació a partir de ella en el 2019. En los créditos del final aparece la igualmente icónica «Lastochka» de Leningard, y en la escena en que Deacon baila sugerentemente, suena «Momil Rano» de Iqbal Jogi and Party, y el resto del soundtrack fue compuesto por Plan 9.
«What we do in the Shadows» nace del amor a los vampiros y del real entendimiento del género, con referencias a «The Lost Boys», «Interview with the Vampire» y «Bram Stoker’s Dracula», por ejemplo, toma las características de los vampiros clásicos y las tuerce hacia la comedia, además de incorporar la nueva percepción de la era Twilight, generando una especie de compendio que contiene casi todas las ideas que manejamos de los vampiros en la cultura popular.
Obviamente se alimentan solo de sangre, no pueden exponerse a la luz del sol, las cruces los repelen, no se reflejan en los espejos, pueden volar y algunos tienen poderes como transformarse en animales o hipnotizar humanos, pero no los manejan muy bien. Además tienen que ser invitados para entrar en cualquier lugar, por lo que la vida nocturna les es bastante limitada. Nos muestra una antítesis a la glamorización de la vida de los vampiros que habíamos visto hasta el momento y nos la presenta como una vida patética, solitaria y poco apetecible, pero a través de sus personajes, también nos muestra sus bondades.
Si «Drácula» fué en su momento una alegoría al miedo de que los extranjeros llegaran a nuestras tierras, «What we do in the Shadows» es una celebración de hermandad entre inadaptados que viven al borde de la sociedad, pero al menos están juntos.
La película además tiene un gran discurso feminista de la mano de Jackie, el unico personaje femenino con nombre, que es la sirviente de Deacon. Se encarga de sus quehaceres y cualquier tarea que le encomiende deacon, desde lavarle la ropa y limpiar la casa hasta llevarles víctimas frescas (de preferencia vírgenes), todo esto con el propósito de que Deacon la transforme en vampiro.
El problema es que lleva años esperando y no pasa nada, mientras hace más y más trabajo tanto para Deacon como para su propia familia, sin recibir apoyo ni descanso alguno. Ella resalta que quizás si fuera hombre la hubiesen convertido hace años, como si se tratara de un ascenso en el trabajo, referenciando también que casi todos los vampiros icónicos clásicos son hombres.
«What we do in the Shadows» dejó huella en la cultura popular, cambiando nuestra percepción de los vampiros y usando un humor novedoso e inteligente mientras no pasa a llevar el género ni a sus personajes. Nos muestra amistades envidiables y un crecimiento de sus personajes digno de una novela dramática, pero no se contiene de lanzar un chiste en el momento más triste ni en el que se supone debería darnos miedo. Les dejamos invitadísimes a ver esta gran película y hacer del soundtrack parte de su playlist.