
Olivia Dean
Desde Londres, este viernes de mujeres bacanes traemos a una artista que ha sabido abrirse paso en la industria musical con una propuesta íntima e introspectiva sobre la vida y las relaciones humanas. Olivia Dean es una mujer que no teme mostrar su vulnerabilidad y que abraza su sentimentalismo, transformándolo en el motor de su obra.
Nacida en Haringey, creció rodeada de música: cantó en coros de gospel y participó en teatro musical desde pequeña. A los 15 años ingresó a la prestigiosa BRIT School, donde comenzó su educación formal como compositora y cantante. Durante su concierto de graduación llamó la atención de Emily Braham, quien se convirtió en su mánager y le consiguió su primer trabajo profesional como corista para Rudimental, cuando apenas tenía 17 años.
En octubre de 2018 lanzó su primer sencillo, «Reasons to Stay», y en noviembre de 2019 su primer EP, «OK Love You Bye», el que marcó el inicio de su ascenso. Con millones de reproducciones, el éxito de este trabajo le permitió firmar contrato con EMI y publicar su segundo EP, «What Am I Gonna Do On Sundays?»
Poco a poco comenzó a consolidar una base sólida de fans, lo que le valió ser seleccionada por BBC Music Introducing como Artista del Año. En 2023 lanzó su primer álbum de larga duración, «Messy», que la consolidó en la industria. Este disco la llevó a presentarse tres años consecutivos en Glastonbury y, en 2025, a debutar en Coachella. Además, compuso música original para la película «Bridget Jones: Mad About the Boy», de la que nació la canción «It Isn’t Perfect But It Might Be».
Si bien es conocida por su estilo neo-soul, Olivia ofrece una propuesta musical más amplia y sofisticada. Toma inspiración de diferentes géneros como el jazz, el R&B y elementos del pop, fusionándolos en propuestas musicales que rinden homenaje a artistas como Amy Winehouse, Carole King y Aretha Franklin. De esta manera, crea un sonido versátil que no se encasilla en un solo género.
Su herencia guyanesa, proveniente de su madre, ha sido una de sus mayores fuentes de inspiración. Aunque en su infancia fue víctima de racismo y discriminación, ha transformado esta experiencia en un motor creativo. Su canción «Carmen» es un homenaje a su abuela y su fortaleza, a recordar que ella misma es producto de su valentía al emigrar; y a la fortaleza de las mujeres que la precedieron, celebrando la riqueza cultural que conforma su identidad. Esta canción se siente aún más especial al ser la que cierra «Messy», un álbum que abraza lo imperfecto tanto en su sonido como en su mensaje, reivindicando lo desprolijo desde la vulnerabilidad.
Dentro de este álbum destaca especialmente «Dive», una de las canciones más populares. La intérprete menciona que este tema fue con el que sintió que su música estaba llegando a la gente, tras escuchar una interpretación de jazz de la canción en un bar de Tailandia. Esta refleja la entrega total al amor y la intimidad emocional. Con su melodía suave y envolvente, explora la mezcla de miedo y excitación que implica abrirse completamente a otra persona.
Olivia ha destacado cómo su herencia y su historia personal han dado forma no solo a su música, sino también a su manera de ver el mundo. En cada letra explora las relaciones humanas, buscando entender cómo nos conectamos entre nosotros y con nosotros mismos. Ella misma se ha definido como una romántica, “una persona que ama el amor”, aunque reinterpreta ese concepto y lo encuentra en los vínculos de pareja, familiares y en el amor propio. Al compartir sus procesos más vulnerables, invita al oyente a verse reflejado en ellos, revelando lo universal que resulta lo íntimo.
Este enfoque atraviesa cada aspecto de su obra, ya sea desde su rica estética musical y detallista, hasta su lirismo poético. Olivia Dean se apropia de su sentimentalismo y lo convierte en una fuerza creativa, desafiando la perspectiva cultural que ve la sensibilidad como una debilidad.
En 2025, la artista se prepara para lanzar su segundo álbum de estudio, «The Art of Loving», del que ya ha estrenado tres sencillos, «The Man I Need», «Nice to Each Other» y «Lady Lady». Estos temas continúan explorando el amor y la emoción humana, pero también reflejan el cambio, el crecimiento y nuevas formas de enfrentar el mundo.
Olivia Dean nos invita a mirar hacia adentro y no solo a aceptar nuestra propia vulnerabilidad, sino a disfrutarla. Nos recuerda que no hay por qué sentirse mal al sentir, y sus canciones nos permiten sonreír y experimentar el mundo como lo hace ella, amando el amor, lo que la convierte en una de las artistas más auténticas de su generación